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Cine mexicano
en Cinemateca Uruguaya
(octubre de 1999)
Recuperación y nuevos logros, luego de una crisis que afectó al cine a mediados de esta
década. La nueva zafra parece reveladora, y aquí hay una primera muestra de los mejores
films de los últimos tres años en México. Y, siempre en primer plano, un referente, el
de Arturo Ripstein. |
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Estas películas muestran además
nuevas formas de producción, donde capitales de la televisión, quizás para ganar
imagen, se vierten al cine y posibilitan este resurgimiento, un nuevo impulso, quizás
nuevas interrogantes, pero el cine de autor sigue, en México.
Los años noventa no han sido esplendorosos, al menos en términos numéricos, para el
cine mexicano. Un país que en los años cincuenta producía un promedio de noventa films
al año vio descender esa cifra a unos sesenta en la del ochenta, y tocó fondo en 1996
con solamente once films nacionales, cuatro de ellos iniciados de hecho el año anterior.
Más cerca ha habido leves síntomas de recuperación, pero la situación dista de ser la
ideal.
Las cosas serían empero peores sin el apoyo de IMCINE, el Instituto Mexicano del Cine,
que produce o apoya entre cuatro y cinco films al año, y sin el aporte de las tres
escuelas de cine del país (el CUEC, dependiente de la Universidad Nacional; la del propio
IMCINE y la de la Universidad de Guadalajara), cuyos egresados se preguntan empero a veces
cuál va a ser su futuro. En el terreno multimediático, la incursión en la producción
de la cadena televisiva Televisa (a través de su filial Televicine) juega un papel
fundamental.
Algunos veteranos continúan trabajando para la gran pantalla, como Arturo Ripstein (que
sigue siendo uno de los maestros del cine mexicano, con principio y fin o, en menor
medida, El Evangelio de las maravillas) o el retornado Jaime Humberto Hermosillo (De noche
vienes Esmeralda). En medio de las dificultades económicas, la coproducción se ofrece
siempre como una tabla de salvación: Ripstein ha trabajado con España y Francia, por
ejemplo, y no es el único caso.
El presente lote de films mexicanos arroja algunas líneas para el conocimiento de lo que
está ocurriendo actualmente en el país en materia de cine. Hay aquí tres producciones
de Televicine (La primera noche, Ultima llamada, Elisa
antes del fin del mundo) que
buscan escapar de los esquemas meramente comerciales, junto a dos empeños independientes,
en uno de los cuales (Santo Luzbel) IMCINE jugó un papel fundamental. El conjunto sirve
también para restablecer lazos culturales con un país y una cinematografía que ha
permanecido alejada de pantallas nacionales más de lo debido. La realización de la
presente semana ha sido posible gracias a la colaboración de IMCINE y la Embajada de
México en Montevideo.
Noviembre 10, miércoles. 17.45, 19.30 y 21.15 hs.
LA PRIMERA NOCHE (***)
Director: Alejandro Gamboa
México, 1996 100 min.
Con Osvaldo Benavides, Mariana Avila, Xavier Massimi, Julio Casado
Un relevamiento de rituales eróticos juveniles, a través de las vivencias de siete
personajes, desde la pareja que se inspira en Octavio Paz y el Kamasutra hasta la chica
desenfadada, el gordo romántico, el fanático de la imagen en movimiento enamorado de una
prostituta y otros. Tercer largometraje del director Gamboa (Perfume, efecto inmediato,
1993; Educación sexual en breves lecciones, 1994), con cierto humor, alguna punta
satírica, buen ritmo narrativo y el aprovechamiento de un elenco aún no contaminado por
vicios televisivos. Premiada en la XIII Muestra de Cine Mexicano en Guadalajara. [1]
Noviembre 11, jueves. 17.45, 19.30 y 21.15 hs.
SANTO LUZBEL (**)
Director: Miguel Sabido
México, 1997 99 min.
Con Ignacio López Tarso, Rafael Cortés, Víctor Pérez, Roberto Alavez
Un grupo de indios del poblado de Yohualichan intenta representar una pieza dedicada a San
Miguel, pero tropieza con la oposición de un párrafo que la considera blasfema. El grupo
se niega a aceptar la decisión del sacerdote, y se encierra en la iglesia para resistir.
Estalla inevitablemente una confrontación. Un ejercicio sobre diversidades culturales y
étnicas, con algunos de los conflictos que resultan de ello. [1]
Noviembre 12, viernes. 17.55, 19.30 y 21.05 hs.
DULCES COMPAÑIAS (**)
Director: Oscar Blancarte
México, 1995 90 min.
Con Ana Martín, Roberto Cobo, Ramiro Huerta
Un ejercicio de cine independiente, producido en forma cooperativa con la intervención de
varios grupos (Cooperativa Cinematográfica Séptimo Arte, Universidad Autónoma de
Sinaloa, Cooperativa Conexión y varias siglas) además del propio guionista y director
Blancarte y amigos. El asunto adapta libremente dos obras de teatro (Un pacto misterioso y
Bajo el silencio) de Oscar Liera. [1]
Noviembre 13, sábado. 18.40, 20.30 y 22.20 hs.
ULTIMA LLAMADA (***)
Director: Carlos García Agraz
México, 1996 100 min.
Con Alberto Estrella, Arcelia Ramírez, Imanol Goenaga, Abraham Ramos
Gilberto, actor y padre ejemplar, ha interpretado tantas veces el papel de Valentín
Sánchez de la obra teatral Bandera negra de Horacio Ruiz de la Fuente, que una parte de
él se ha convertido en su personaje (o viceversa). Las experiencias trágicas de la
criatura de la ficción comienzan a trasladarse a su propia vida. Un experimento que opera
a varios niveles, en torno a un juego de cajas chinas que rompe los límites entre la
realidad y la ficción. [1]
Noviembre 14, domingo. 18, 19.30 y 21 hs.
ELISA
ANTES DEL FIN DEL MUNDO (**)
Director: Juan Antonio de la Riva
México, 1997 80 min.
Con Sherlyn Montserrat, Imanol Goenaga, Ruben Rojo Aura, Susana Zabaleta
Elisa, diez años, precoz y solitaria, siente que el mundo va a acabarse como consecuencia
de las dificultades económicas que su familia padece. Con la ayuda de otros niños,
decidirá asaltar un banco. La mirada infantil arroja una ojeada desolada sobre un mundo
adulto y actual, para el caso mexicano aunque no se agota en una única geografía. El
director tiene una abundante trayectoria como cortometrajista y realizador de televisión,
y ha hecho también Pueblo de madera (1990), ¡Soy libre! (1991) y Más que alcanzar una
estrella (1992). [1]
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