Agenda
1999
MUJER
Y EDUCACION
La
Plataforma de Acción de la lV Conferencia de las Naciones
Unidas sobre la Mujer, establece que "La educación
es un derecho humano y constituye un instrumento indispensable
para lograr los objetivos de la igualdad, el desarrollo y la
paz" ..."Ha quedado demostrado que la inversión en la
educación y la capacitación formal y no formal de las niñas y
las mujeres, tiene un rendimiento social y económico
excepcionalmente alto y es uno de los mejores medios de lograr
un desarrollo sostenible y un crecimiento económico a la vez
sostenido...."
En el Uruguay, el sistema educativo público ha alcanzado, desde
hace varias décadas, una extensa cobertura y un sostenido
crecimiento de la instrucción promedio de la población y de
las mujeres en particular. La tasa de analfabetismo es un 2.6%
en el caso de las mujeres y un 3.6% en el de los hombres. La
enseñanza primaria alcanzó cobertura universal para ambos
sexos. El porcentaje de mujeres con niveles secundario y
terciario es superior al de los hombres y es destacable la
participación femenina en la matrícula de todos los niveles de
la enseñanza, con excepción de la enseñanza técnica.
No
obstante, dentro del sistema educativo, cabe señalar la
persistencia de aspectos que limitan la formación de las
mujeres y sus oportunidades de socialización.
Los
niveles educativos alcanzados, no han significado una ventaja
para las mujeres a la hora de insertarse laboralmente y aún
necesitan contar con respaldos curriculares mayores que los
hombres para competir y alcanzar similares niveles de ingreso.
Se
constatan diferencias significativas entre las condiciones
educativas de la población en diferentes áreas geográficas.
Existe una importante proporción de jóvenes del interior del
país que alcanzan únicamente estudios primarios y el
crecimiento de la matrícula universitaria se concentra en
Montevideo.
El
porcentaje de mujeres que accede a la enseñanza técnica continúa
siendo la mitad que el de los hombres. Las opciones
profesionales de las mujeres aún se concentran en carreras
tradicionalmente femeninas pese a haber aumentado su participación
en las consideradas históricamente masculinas.
Se
identifican carencias en varios aspectos del sistema educativo
que son de especial relevancia en la construcción de una
educación con equidad de género:
•
Escasa incorporación de contenidos de género en la currrícula
de todos los niveles.
•
Los textos y materiales presentan aún imágenes esterotipadas y
discriminatorias.
•
No existen programas de educación sexual en todos los niveles
de la enseñanza que faciliten la capacidad de elección y la
responsabilidad de los y las jóvenes en el ejercicio de su
sexualidad.
El
acceso y cobertura del sistema educativo es una meta
relativamente alcanzada por el país, el gran desafío hacia el
próximo siglo es la calidad de la educación.
La
calidad de la educación se vincula con la posibilidad de
formación de hombres y mujeres. Se debe conformar un sistema
educativo que promueva y favorezca la equidad de género a través
de sus contenidos y prácticas cotidianas asegurando la igualdad
de acceso y permanencia de las niñas y las mujeres en los
diferentes niveles educativos y en todo el territorio nacional;
promoviendo cambios en los procesos educativos, que favorezcan
la igualdad de trato y de logros en la socialización de mujeres
y hombres.
La
cobertura de la educación formal en nuestro país, hace de esta
un espacio privilegiado para propiciar cambios en las relaciones
desiguales entre hombres y mujeres.
PROPUESTAS
Asegurar
la igualdad de acceso y permanencia en el sistema educativo
Aumentar
el acceso de las mujeres a la formación profesional ampliando
las oportunidades educativas, en especial en la ciencia y la
tecnología.
Promover
un proceso de educación permanente que posibilite a las mujeres
de todas las edades la formación necesaria para el pleno
ejercicio de la ciudadanía, en un contexto social cambiante.
Promover
programas de orientación vocacional no sexistas para ampliar
las opciones de educación de las mujeres a carreras
consideradas tradicionalmente masculinas.
Cambios
en el proceso educativo
Elaborar
planes de estudio, libros de texto y material didáctico libres
de estereotipos basados en el género, para todos los niveles de
la enseñanza.
Promover
la investigación educativa evaluando los rendimientos y
procesos de aprendizaje en función de las diferencias socio
culturales de varones y niñas.
Elaborar
programas de capacitación y materiales didácticos para
docentes, que aumenten la comprensión de su propio rol en el
proceso educativo.
Incorporar
programas de educación sexual y de prevención de violencia, en
forma articulada, en todos los niveles educativos.
Impulsar
programas de sensibilización para docentes y padres sobre una
enseñanza no discriminatoria.
Promover
la existencia de bibliografía especializada en temas sobre la
mujer en los centros educativos.
Promover
investigaciones y estudios de género.
Desarrollar
y difundir estadísticas oficiales con información relevante de
cada subsistema de la enseñanza, por grupos etarios y sexo.
|