Agenda
1999
PARTICIPACION
POLITICA
La Plataforma de Acción de la lV
Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Mujer establece que
se deben "Adoptar medidas especiales para garantizar
la igualdad de acceso y la plena participación de las mujeres
en las estructuras de poder y en la toma de decisiones."
La
incapacidad de integrar en el ámbito de la democracia
representativa a la mitad de los ciudadanos es una de las
contradicciones más claras de la democracia,. La presencia de
mujeres en las instancias de decisión política debería ser
proporcional a su peso efectivo en la población. El pequeño número
de mujeres en cargos de representación es un indicador de la
naturaleza excluyente del sistema político en si mismo, de su
"déficit democrático".
La
propia Plataforma de Acción plantea acciones afirmativas como
instrumentos para revertir esta situación. Estos mecanismos se
basan en que la igualdad de derechos no significa igualdad de
oportunidades dado que la distribución de hombres y mujeres en
las posiciones de poder, autoridad y prestigio es estadísticamente
"anormal", por lo cual se sostiene la necesidad de
acciones correctivas
En
el Uruguay, existe un abismo entre la igualdad formal y la
igualdad real. Tratar como iguales a las y los discriminadas/os
refuerza la discriminación.
En
una escala de 1 a 107, Argentina ocupa el lugar No. 9 de
participación femenina en el Poder Legislativo, debido a que
aplicó una cuota mínima por Ley nacional. Uruguay ocupa el
lugar 76. El promedio mundial de mujeres en el Parlamento es de
11.7 %, el promedio para América Latina es 12.7%: el promedio
de Uruguay es 6%
Se
necesita de la intervención de los partidos políticos, del
gobierno y de las instituciones del estado estableciendo
criterios de discriminación positiva, para convertir la
igualdad formal en igualdad real.
Los
niveles de participación política de la mujer en cargos de
decisión de órganos de gobierno y partidos políticos son
llamativamente bajos si se los compara con sus niveles de
participación en la vida económica y en el trabajo y con su
generalizado acceso a la educación. También son llamativamente
bajos si se los compara con los niveles de participación de la
mayoría de los países latinoamericanos. A escala mundial,
Uruguay sólo se ubica tres puntos por encima de los países árabes.
Si
el crecimiento de su participación se hiciera al mismo ritmo
porcentual que ha mantenido hasta ahora, se podría proyectar
que la paridad de varones y mujeres en el Poder Legislativo se
alcanzaría recién en el año 2.070.
En
el Poder Legislativo la representación de mujeres es del 7%, en
los Legislativos Departamentales llega al 14%, en las Juntas
Locales de Montevideo es del 30% y en los Consejos Vecinales de
Montevideo, es de 42%. Se puede afirmar que a mayor poder y
legitimidad se observa menor representatividad y, a menor poder,
mayor presencia de las mujeres.
Participación
en niveles político- partidarios
A
nivel de las direcciones partidarias la participación femenina
es incipiente, y sigue siendo minoritaria. En Comité Nacional
del Partido Colorado y en el Directorio del Partido Nacional de
un total de 15 miembros, sólo 1 es mujer, lo que equivale al
6%. En la Dirección Nacional del Nuevo Espacio de 15 miembros 3
son mujeres, es decir, el 20%. En el Frente Amplio, su Mesa Política
está compuesta por 28 miembros, 5 de ellos mujeres (17%)
mientras en el Secretariado de 3 miembros, 1 es mujer: 33%.
Según
la Unión Interparlamentaria, en la posición de las mujeres en
la jerarquía interna de los partidos políticos y en sus prácticas
electorales, se encuentra gran parte de la respuesta a la cuestión
de su limitada representación parlamentaria.
"El
nudo de la escasa potenciación de género en la toma de
decisiones a nivel público en el Uruguay está, justamente, en
el sistema de partidos. La explicación es que nuestro estado es
un estado de partidos, y por consiguiente, si el sistema de
partidos evidencia una "aversión" muy fuerte hacia la
mujer, esto permeará toda la estructura del estado...Una acción
positiva en dirección de un mayor protagonismo de la mujer en
los partidos políticos se revela como capaz de tener
consecuencias sobre el sistema político en su conjunto".
(Moreira, 1999)
"Las
cuotas de participación en instancias de poder político son
necesarias para lograr un espacio inicial mínimo. Así como la
obligatoriedad de votar se vincula a la creación de hábitos de
participación democrática, la obligatoriedad de inclusión de
las mujeres en las listas se vincula con la eliminación de hábitos
discriminatorios." (Conclusiones
del Seminario Europeo "Estrategias por un equilibrio de
mujeres y hombres en la toma de decisiones", Dublin, 1995)
PROPUESTAS
Se
establecerá, por ley, un sistema de porcentaje de participación
de mujeres en los cargos electivos.
En
todos los cargos no electivos y de particular confianza el
gobierno electo deberá respetar el criterio de la paridad.
Se
crearán mecanismos que garanticen el cumplimiento de las
anteriores medidas tales como la constitución de comités
nacionales y departamentales de Igualdad de Oportunidades, y
comités locales que supervisarán y evaluarán su aplicación.
Los
partidos examinarán su estructura y procedimientos a fin de
eliminar todas las barreras que discriminen directa o
indirectamente a las mujeres.
•
Fomentarán el liderazgo y poder de las mujeres en las
decisiones políticas.
•
Incorporarán la problemática de género a su programa político,
garantizando la participación de las mujeres en la dirección
de sus estructuras.
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