Agenda
1999
MUJER
Y TRABAJO
La
Plataforma de Acción de la lV Conferencia de las Naciones
Unidas sobre la Mujer establece que se debe "Promover
la independencia y los derechos económicos de las mujeres,
incluyendo el acceso al empleo, a condiciones de trabajo
apropiadas y el control de los recursos económicos."
En
el Uruguay, en los últimos años cada vez son más las mujeres
que trabajan o desean hacerlo, pero a pesar del aumento de la
proporción de ocupadas, las tasas de desempleo femeninas siguen
siendo altas y superiores a las de los hombres. Entre los
empleos de mala calidad, existe una elevada proporción de
mujeres, ya estén afectadas por la precariedad y el subempleo o
integradas al segmento de trabajadoras del servicio doméstico.
Las
significativas diferencias de ingresos por trabajo entre hombres
y mujeres, se vinculan al tipo de ocupaciones en las que se
inserta mayoritariamente la fuerza de trabajo femenina y a su
elevada participación en el segmento de los empleos con
restricciones.
El
apoyo social para las mujeres trabajadoras es prácticamente
inexistente, a pesar de mantenerse las pautas de conducta
tradicionales respecto a las tareas domésticas y a la división
de las responsabilidades entre los sexos en el hogar.
La
situación laboral de las mujeres muestra diferencias por
estratos socioeconómicos y por área geográfica, por lo que la
identificación de dichas especificidades es fundamental para
detectar los segmentos con mayores problemas y las características
de los mismos, de manera de orientar las políticas eficazmente.
Para ello, deben superarse las graves carencias de información
desagregada por sexo y de indicadores específicos de género,
es decir, aquellos que dan cuenta de las especificidades que se
originan en el comportamiento de hombres y mujeres en el mercado
laboral y que deriven de sus diferentes responsabilidades en la
esfera de la reproducción biológica y social.
En
el área de la asistencia técnica o de gestión empresarial de
apoyo a micro y pequeños emprendimientos, a pesar de los
esfuerzos realizados por las políticas públicas en forma de
programas, proyectos y acciones, éstos han impactado a un número
relativamente pequeño de beneficiarias y no han incluido en
forma transversal la perspectiva de género.
La
tasa de actividad femenina en 1981 era 37% mientras que en 1996
fue de 47%; la de los hombres, en cambio, se mantuvo en torno al
73% en el mismo período. A partir de la década del 80 las
mujeres en edades reproductivas (25 a 39 años) permanecen en el
mercado laboral en mayor proporción que en el pasado. Han
aumentado las tasas de participación de las cónyuges entre los
25 y 49 años y en forma más acentuada las de las jefas de
hogar que tienen entre 25 y 29 años. Los diferenciales de
ingresos en promedio entre hombres y mujeres se ubican en %.
propuestas
Asegurar
la igualdad de oportunidades en el acceso al empleo mediante la
promulgación y el eficaz cumplimiento de las leyes, y la adopción
de medidas positivas en el sector público y privado.
Garantizar
el cumplimiento del Convenio Nº 100 de la OIT relativo a la
Igualdad de remuneración por trabajo de igual valor entre la
mano de obra femenina y masculina.
Establecer
los mecanismos para difundir y hacer cumplir la Ley 16.045 y
adecuar el procedimiento judicial previsto para reclamar por
discriminación, dotándolo de mayor rapidez y eficacia,
incluyendo mecanismos de protección frente a posibles
represalias por las denuncias efectuadas.
Aprobar
una legislación específica sobre acoso sexual previendo la
indemnización correspondiente a la persona afectada y
asegurando la permanencia en el puesto de trabajo si así lo
requiriera.
Incluir
el principio de Igualdad de Oportunidades y de Trato en el
acuerdo marco sobre negociación colectiva y en todos los
respectivos convenios.
Legislar
sobre la actividad del servicio doméstico equiparándolo a las
normas generales que rigen en otras actividades (jornada
laboral, descanso semanal) asegurando la inscripción en el
Banco de Previsión Social y la inspección correspondiente.
Controlar
las condiciones de trabajo y difundir los derechos laborales de
las mujeres, asegurando la inspección de las condiciones de
seguridad e higiene, no discriminación y acoso sexual.
Capacitación específica de los funcionarios competentes.
Establecer
consensos que permitan concretar las iniciativas legislativas
que aún se encuentran en el Parlamento sin aprobación.
Garantizar
el derecho al trabajo de las mujeres con medidas que tengan en
cuenta el papel y las funciones reproductivas de ésta,
eliminando las prácticas discriminatorias de los empleadores.
Garantizar
el cumplimiento del Convenio 103 de la OIT sobre protección de
la maternidad (licencia maternal, facilidades para la lactancia,
conservación del puesto de trabajo, prestaciones en dinero y médicas).
Prohibir
mediante la legislación pertinente, la realización de "tests"
y certificaciones de no embarazo, tanto para acceder al empleo
como para conservarlo.
Equiparar
en cuanto a la protección de la lactancia, los derechos de las
trabajadoras de la actividad privada con los de la actividad pública.
Asegurar
la estabilidad laboral de las mujeres estableciendo un período
de un año, posterior al parto de prohibición de despido.
Establecer
y respetar el derecho de las mujeres durante la etapa del
embarazo y el post - parto, a cambiar de tareas en los casos en
que estas sean perjudiciales, asegurando el derecho a recuperar,
posteriormente, el puesto de trabajo anterior.
Asegurar
la equivalencia del subsidio de maternidad al salario en
actividad de las trabajadoras de la actividad privada, de manera
de equiparar condiciones con las funcionarias públicas.
Fomentar
la armonización de las responsabilidades de las mujeres y los
hombres en lo que respecta al trabajo y la familia. Implementar
acciones afirmativas para promover autonomía e igualdad de
condiciones para hombres y mujeres
Establecer
con carácter general para la actividad privada, el derecho de
licencia de los padres por nacimiento de los hijos, considerándola
causa justificada y sin que ello signifique pérdida de
incentivos.
Establecer
el derecho de licencia para madre y/o padre por enfermedad de
los hijos o menores a su cargo.
Eliminar
la segregación en el trabajo y todas las formas de discriminación
en el empleo.
Desarrollar
acciones positivas hacia la igualdad en lo relativo a la formación
y orientación profesional de acuerdo al Convenio 111 de la OIT.
Procurar
la igualdad de acceso de las mujeres a una capacitación eficaz,
al readiestramiento, el asesoramiento y los servicios de
orientación y colocación, sin limitarlas a las esferas de
empleo tradicionales. Difundir los programas de la DINAE –
JUNAE, facilitar el acceso de las mujeres a los mismos y diseñar
programas que contemplen la perspectiva de género.
Proporcionar
servicios comerciales de capacitación y acceso a los mercados,
información y tecnología, particularmente a las mujeres de
bajos ingresos. Implementar políticas de apoyo que identifiquen
las problemáticas específicas de las mujeres emprendedoras.
Elaborar,
formular e implementar políticas de apoyo a los emprendimientos
productivos, sobre la base de diagnósticos que consideren
información desagregada por sexo y en particular, aquellos
indicadores que den cuenta de las especificidades de género.
Elaborar,
formular e implementar políticas tendientes a favorecer la
constitución de redes de organizaciones y grupos productivos de
mujeres.
Desarrollar
programas y proyectos de asesoramiento y capacitación en gestión,
comercialización y distribución para pequeños emprendimientos
y cooperativas.
Apoyar
el desarrollo de proyectos productivos mediante estudios de
marketing en el ámbito nacional y externo. Asesorar y
capacitar, de manera de contribuir a determinar la factibilidad
de los proyectos productivos a través de las posibilidades de
colocación de los productos.
Adecuar
las características de las líneas de crédito, las formas de
gestión y las prácticas de las entidades financieras para
asegurar el apoyo a las necesidades de capital de las
organizaciones productivas de mujeres. Crear mecanismos de
capacitación específica para los funcionarios responsables de
otorgar crédito
Difundir
información sobre oportunidades para emprendimientos
productivos en el ámbito local y nacional para mujeres y jóvenes.
Asegurar
recursos económicos gubernamentales y en convenio con la
cooperación internacional para el desarrollo y fortalecimiento
de las organizaciones que asistan y promuevan grupos productivos
de mujeres.
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