Proyecto de Ley sobre cuotas de representación parlamentaria
No es cosa de mujeres, es cuestión de democracia

Durante las últimas semanas la Cámara de Diputados tuvo entre sus puntos del orden día el Proyecto de Ley de Cuotas. Finalmente, luego de varias postergaciones, ayer 13 de agosto de 2003, la Cámara de Representantes se expedía negativamente respecto de este Proyecto de Ley. Nosotras, como Comisión Nacional de Seguimiento (CNS): Mujeres por Democracia, Equidad y Ciudadanía, en tanto organización no gubernamental que nuclea a organizaciones y grupos de mujeres de todo el país, y como parte de la sociedad civil organizada, queremos manifestar nuestras opiniones respecto de la decisión tomada en el Parlamento. 

En su oportunidad (julio, 2003), dirigimos una carta abierta a la población señalando la importancia de la aprobación de este Proyecto de Ley en tanto propone mecanismos que promueven la igualdad de oportunidades para ambos sexos en la participación política. Apelamos también, a que todos los partidos políticos atendieran el cumplimiento de los compromisos asumidos por el gobierno uruguayo en las Conferencias y Pactos de Naciones Unidas, procurando la equidad entre géneros.

En Uruguay existe un abismo entre la igualdad formal y la igualdad real y lamentablemente hoy, hemos perdido una nueva oportunidad para empezar a revertir esta situación: “Las cuotas de participación en instancias de poder político son necesarias para lograr un espacio inicial mínimo. Así como la obligatoriedad de votar, se vincula a la creación de hábitos de participación democrática, la obligatoriedad de inclusión de las mujeres en las listas, se vincula con la eliminación de hábitos disciplinarios”. (Conclusiones del Seminario Europeo “Estrategias por un equilibrio de mujeres y hombres en al toma de decisiones” Dublin l995.)

Insistimos en la necesidad de legislar sobre la representación política porque entendemos que:

· Las mujeres y los hombres no parten de condiciones de igualdad en la política como 
consecuencia de la influencia de pautas y normas culturales. Existen normas socioculturales que limitan las posibilidades de las mujeres a participar en tanto la construcción del mundo y la actividad política se dan en base a normas y valores esencialmente masculinos.

· El sistema de selección de candidatos es el factor decisivo en el acceso de mujeres a cargos electivos. En la actualidad, esos procedimientos son poco formales, poco transparentes, poco estandarizados y por tanto, poco democráticos.

· Los partidos políticos siguen sin promover políticas institucionales que fomenten y apoyen la voluntad de militantes mujeres de participar en la toma de decisiones; tales políticas podrían incluir una amplia gama de medidas alternativas de acción afirmativa, ya probadas y comprobadas como efectivas en otros países

· La cuota es una medida para garantizar la igualdad de hecho de las mujeres en cuanto al ejercicio efectivo de sus derechos políticos. La subordinación de la que siguen siendo objeto, -más notoria en el sistema político- hace que la igualdad que se consagra en la Constitución no se efectivice. Por tanto, la propuesta de la cuota es una forma de corregir una desigualdad existente de hecho.

· La subrepresentación de las mujeres en los ámbitos de toma de decisiones político-públicos es un problema político que requiere una respuesta política. La cuotificación es parte de esa respuesta. 

La posibilidad de una representación más igualitaria habla de la calidad de nuestro régimen democrático. La democracia es perfectible y es necesario que sea enriquecida por la inclusión de miradas e interpretaciones diversas. El reconocimiento de la diversidad ciudadana es un factor determinante para la profundización democrática. Y las mujeres estamos comprometidas en lograrlo.

Mientras no se superen mecanismos de discriminación para el ejercicio pleno de la ciudadanía de todos y todas, la democracia seguirá estando en deuda con las mujeres.

COMISION NACIONAL DE SEGUIMIENTO
MUJERES POR DEMOCRACIA, EQUIDAD Y CIUDADANÍA

Uruguay, 13 de agosto de 2003 


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COMISIÓN NACIONAL DE SEGUIMIENTO: MUJERES POR DEMOCRACIA, EQUIDAD Y CIUDADANÍA
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