logo.esp.gif (4996 bytes) Banca Multilateral y energía

ESTRATEGIA ENERGETICA del BID
PERFIL

I. INTRODUCCION

I.1 El presente documento tiene por objeto identificar los temas, investigaciones, y la aproximación metodológica a seguir en la elaboración de la nueva estrategia del Banco para el sector de energía. El documento de estrategia es el resultado lógico de un proceso de reflexión que identifique los desafíos que enfrentará el sector en la región durante los próximos diez años y los confronte con las limitaciones y ventajas comparativas del Banco, a fin de identificar los elementos y acciones que permitan maximizar su apoyo a los países para enfrentar esos desafíos. Además de esta introducción, el capítulo II contiene una descripción de los que, a nuestro juicio, serían los principales desafíos que encontrarán los países; el capítulo III identifica el tipo de desafíos que, a la luz de las ventajas y limitaciones del Banco, éste enfrentaría para atender las necesidades de los países; el capítulo IV, con base en los dos capítulos anteriores y en la experiencia del Banco, identifica los temas que requieren la elaboración de documentos justificativos u otros trabajos de apoyo para la preparación de la estrategia; el capítulo V relaciona las tareas y procedimientos que se tienen previstos para la elaboración y discusión de la estrategia; y el capítulo VI indica el estado de avance de las actividades.

I.2 La región cuenta con abundantes, aunque no siempre bien distribuidos, recursos energéticos - petróleo y gas natural, hidroelectricidad, carbón, biomasa y otras fuentes renovables- y el sector se ha caracterizado como uno de los más dinámicos y mejor organizados. Estas características le han permitido atender las crecientes necesidades de consumo local y exportar excedentes ampliando la cobertura del servicio en forma dramática a partir de los años sesenta. Sin embargo, tal vez en ningún otro sector el impacto de la crisis de los ochenta ha puesto en evidencia en forma tan contundente el agotamiento del modelo tradicional basado en monopolios estatales. El deterioro en las tarifas y precios de la energía, la ausencia de incentivos para la eficiencia y el agotamiento de las fuentes tradicionales de financiamiento condujo a una crisis financiera en el sector que lo obligó a buscar alternativas de reestructuración hasta ese momento impensables. Otros factores que contribuyeron a impulsar las reformas fueron la aceptación casi universal del nuevo paradigma sobre el papel del estado en la economía; la eventualidad de obtener cuantiosos recursos para el tesoro público provenientes de la venta de activos; una aceleración del progreso técnico en la producción, transmisión, medición y uso de energía, y una nueva visión en el mercado internacional de los derivados del petróleo y en las políticas comerciales de los países, que permiten considerar estos productos como una mercancía para tranzarse utilizando los canales más eficientes. Como resultado, el sector energético de la región experimentó durante la última década profundos cambios en su marco institucional, organizacional y regulador. Estos cambios, junto con un renovado interés en evitar los impactos ambientales negativos, fomentaron una transición hacia un sector más limpio, más competitivo y con alta participación del sector privado, pero aún con importantes problemas por resolver.

I.3 El Banco ha contribuido desde su inicio a financiar el sector energético de la región con más de US$15 mil millones, en préstamos y donaciones para proyectos y cooperaciones técnicas, buscando siempre el desarrollo de instituciones sólidas y eficientes. Es importante destacar que más del 90% de esta actividad se ha concentrado en el sector eléctrico; que su participación ha sido únicamente marginal en países importantes como México, Brasil y Venezuela, que concentran cerca del 75% del mercado de la región; pero que, sobre todo en los países medianos y pequeños, su contribución ha sido clave para viabilizar la expansión del sector eléctrico, desarrollar el potencial hidroeléctrico de la región y posibilitar la integración energética existente. El volumen de préstamos, sin embargo, ha descendido substancialmente durante los años noventa como producto, primero de la crisis y luego de la utilización de nuevas fuentes de financiamiento. A partir de la crisis de los ochenta el Banco fue acomodando su estrategia implícita frente al sector a las nuevas realidades. Durante un tiempo el Banco adaptó sus procedimientos en forma informal y si bien en algunos casos, como la nueva política de servicios públicos y la nueva estrategia de financiamiento de infraestructura, los ha formalizado en documentos de política y estrategia todavía no se cuenta con una estrategia formal para el sector de energía.

I.4 En estas condiciones aparece clara la necesidad de emprender un análisis de las opciones estratégicas para la región y del papel que el Banco pueda jugar, para formalizar una estrategia en energía para el Banco que armonice sus múltiples objetivos con los instrumentos y recursos disponibles. En el cumplimiento de los mandatos de BID8 se han elaborado o se están elaborando diversas políticas y estrategias sectoriales así como reformas administrativas con los cuales la estrategia energética está necesariamente relacionada y debe mantener coherencia.

II. LOS DESAFIOS PARA LA REGION EN EL SECTOR DE ENERGIA

2.1 En términos generales puede afirmarse que el desafío fundamental que enfrentarán los países de la región en el sector de energía durante la próxima década es lograr en forma armoniosa y simultánea la sostenibilidad económica, financiera, ambiental y política del sector para responder a las necesidades de una creciente demanda, permitir el acceso a la energía a toda la población y contribuir así a mejorar la calidad de vida y al desarrollo de sus economías.

2.2 El sector será sostenible en la medida en que pueda prescindir de la continua intervención externa, ya sea gobierno o banca multilateral, para el financiamiento de sus inversiones y el manejo cotidiano de la oferta y la demanda, a fin de contribuir al abastecimiento de las necesidades energéticas, y sin que ello repercuta en una degradación de la base de recursos naturales. En particular:

· La sostenibilidad económica implica la convergencia de precios y tarifas de la energía con sus costos económicos, así como la expansión y operación de los sistemas a mínimo costo.

· La sostenibilidad financiera se logra cuando los ingresos de la operación de las empresas energéticas permite obtener una utilidad que remunere la inversión en condiciones de mercado de tal manera que pueda atraer los capitales financieros y humanos, así como la tecnología adecuada para la explotación del recurso.

· La sostenibilidad ambiental se obtiene cuando las acciones de los consumidores y productores de energía no producen resultados adversos en el medio ambiente que comprometan su disponibilidad y/o calidad para el desarrollo futuro.

· La sostenibilidad social se obtiene cuando todos los habitantes de un país dispongan de alternativas para acceder a fuentes que permitan satisfacer sus necesidades energéticas básicas; y

· la sostenibilidad política depende de la transparencia y equidad con que se haya llevado el proceso de las reformas sectoriales, del reconocimiento de la independencia e idoneidad de los organismos reguladores y de la satisfacción de los consumidores con la calidad y precios del suministro de los servicios energéticos.

2.3 A pesar de compartir algunos rasgos comunes, como el dinamismo de sus mercados, la región se caracteriza por una gran diversidad en el tamaño y en el desarrollo relativo de las economías; en la dotación de recursos energéticos y humanos; en las características del uso de la energía; en el grado de avance de la modernización del estado y de sus marcos institucionales y jurídicos; en la capacidad de los mercados locales de capitales y en el grado de participación del sector privado. Esta diversidad se traduce en una variedad de desafíos individuales que a su vez condicionan la naturaleza y la efectividad de las acciones requeridas para alcanzar los objetivos.

2.4 A riesgo de simplificar podrían establecerse tres grupos de países de acuerdo a las necesidades o al tipo de problema que enfrentarían durante la próxima década así: (i) países pequeños con recursos energéticos escasos o caros, limitados recursos humanos, importadores netos de energía y de tecnología y economías percibidas, en la mayoría de los casos, como de alto riesgo por inversionistas extranjeros; (ii) países con economías medianas o grandes, no dependientes en alto grado de la importación de energía o tecnología y con sectores energéticos y economías con riesgo moderado de inversión y (iii) países con economías pequeñas para los cuales la exportación de energía es un rubro clave en su economía.

2.5 Los desafíos particulares que experimentará cada país dependerán en gran medida de sus características especiales; sin embargo, estos desafíos tienen muchas características comunes que permiten agregarlos alrededor de seis temas principales, y definir una serie de tareas prioritarias para centrar el estudio de esta estrategia. Estos desafíos son: (i) la consolidación de las reformas estructurales y reguladoras emprendidas durante la primera mitad de esta década (sostenabilidad económica, financiera, ambiental, social y política); (ii) la atracción de los capitales extranjeros y nacionales necesarios para el financiamiento del sector (sostenabilidad financiera); (iii) el desarrollo de patrones de producción y uso de energía compatibles con el medio ambiente (sostenabilidad ambiental); (iv) la extensión de las opciones modernas de energía a todos los habitantes (sostenabilidad social); (v) la integración de los mercados energéticos regionales (sostenabilidad económica); y (vi) la consideración adecuada de los aspectos intersectoriales en la solución de problemas en los que energía es tan sólo una parte (sostenabilidad económica y social).

A. Consolidación de las reformas estructurales y reguladoras emprendidas durante los años noventa.

2.6 La tarea de consolidar estas reformas será el principal desafío que afronten los países de la región en el sector energía durante la próxima década, aun aquellos países que hoy aparecen como pioneros a nivel mundial en este terreno. No es fácil subestimar las complejidades de realizar simultáneamente tres transformaciones innovadoras casi sin precedentes en el mundo, reestructuración del sector, establecimiento de un nuevo marco regulador y privatización. La tarea es aún más compleja porque en muchos países no existen todavía muchas de las instituciones requeridas para el funcionamiento adecuado de una economía de mercado, la liberalización de los mercados de hidrocarburos todavía encuentra resistencias a pesar de los beneficios evidentes para los consumidores y finalmente, los precios de la energía no reflejan su costo de oportunidad económico, ya que su manejo es altamente dependiente de las instancias políticas.

2.7 La mayoría de los países pequeños, y algunos grandes, se encuentran en el proceso de seleccionar una nueva estructura para su sector eléctrico. Esta decisión es un elemento clave para el futuro de la reforma del sector, puesto que de ella depende el tipo y las posibilidades de competencia. El ejercicio de la competencia directa en el mercado plantea exigencias de tipo institucional, de tamaño del mercado y número de participantes. Estos países, que apenas inician el proceso de reforma, requieren un apoyo continuado que empieza por la identificación de las opciones factibles de estructura y selección de la más adecuada, pero se extiende a la implantación y ajuste de la nueva estructura y a la implantación de marcos reguladores consecuentes.

2.8 En países con más trayectoria en la reforma, todavía quedan por definir aspectos importantes como lo son la definición del papel subsidiario del Estado y de la planificación, la prueba de los mecanismos de regulación y control en situaciones exigentes, y el reto permanente de instituciones adecuadas que permitan el control de los abusos de posición dominante en el mercado. El manejo adecuado del riesgo, en particular en los países que utilizan el sistema de bolsas de energía eléctrica, es clave para definir los incentivos para la inversión continuada en el sector.

2.9 Los países con un renglón importante de exportación de energía enfrentan dos tareas diferentes pero relacionadas entre sí. Por el lado de la exportación, el desafío continúa siendo uno de proveer las suficientes seguridades a la inversión, cómo decidir el ritmo de explotación y cómo administrar los ingresos por las exportaciones en forma de maximizar los beneficios dentro de las restricciones que les impone el manejo macroeconómico. Por el lado del consumo interno está la tarea de avanzar con las reforma del sector y evitar las presiones para transferir, vía bajos precios internos a los consumidores locales, los ingresos provenientes de las exportaciones.

2.10 El nuevo papel del Estado como regulador y definidor de políticas, dejando el papel empresario al sector privado, exige que ambos puedan desarrollar y hacer uso de mecanismos institucionales que permitan complementarse, especialmente durante el proceso de transición. Además de proveer el ambiente adecuado para la participación del sector privado y defender al consumidor, es el Estado quién, en última instancia, tiene que responder por la disponibilidad del servicio para evitar racionamientos, aun en los casos en que sea el mercado el encargado de abastecer la demanda. La manera como el Estado ejerza este papel subsidiario puede comprometer el desarrollo de la competencia, de ahí que sea necesario limitarlo a acciones que puedan cubrir una eventual falla del mercado. Por ejemplo, es muy probable que el sector privado no tenga los incentivos suficientes para invertir en proyectos hidroeléctricos grandes y su participación se concentre en proyectos térmicos de corta maduración. Igualmente aparece como alta prioridad el estudio y tratamiento integrado de las interacciones en la cadena en la producción y transformación de energía, en particular los relacionados con la generación de electricidad y el abastecimiento de los combustibles requeridos como materia prima.

B. La Atracción de los capitales extranjeros y nacionales en condiciones razonables que permitan el financiamiento de la expansión del sector

2.11 Los países pequeños, y aun algunos grandes, que han reformado sus sectores han encontrado dificultades en captar los capitales requeridos debido al limitado desarrollo de los mercados de capitales locales y a que muchas veces los capitales extranjeros exigen condiciones y altos costos debido al riesgo país y sector percibido por los inversionistas. Por otra parte, países grandes que han querido introducir la competencia se sienten frecuentemente frustrados con la gran cantidad de condiciones que la banca comercial, y aun la multilateral, exigen para cubrirse del mayor riesgo que impone un sistema competitivo. Este financiamiento es aún más escaso para fuentes nuevas de energía o para inversiones en eficiencia energética que para muchos constituyen un campo nuevo y exótico. Finalmente existen países y subsectores en los que, por diversas razones, el grueso de la inversión deberá recaer sobre el Estado por un buen tiempo todavía y que miran con preocupación como la banca multilateral presta mayor atención a otras prioridades. Aparece pues como elemento central en la atracción de capitales al sector, ya sea público o privado, un manejo y distribución adecuada de los riesgos, especialmente en los sub-sectores no comerciables internacionalmente como la electricidad.

C. El desarrollo de patrones de producción y consumo de energía compatibles con la preservación del medio ambiente

2.12 Uno de los principales desafíos en este terreno es la adaptación al nuevo ordenamiento y actores del sector de las prácticas y controles ambientales que la región venía adoptando con éxito. Ante el nuevo ordenamiento del sector es preciso asegurar que la práctica de la competencia, la participación del sector privado y la influencia cada vez más limitada de los organismos multilaterales, no se traduzcan en un deterioro ambiental sino que se avance en la adopción de procedimientos que incorporen los mecanismos del mercado. A nivel local existen importantes efectos que deterioran la calidad del ambiente con resultados nocivos para la salud, en particular las emisiones de partículas en el uso de biomasa en áreas rurales y en las emisiones vehiculares en las grandes metrópolis de la región.

2.13 Sin embargo, existe una diferencia clara entre los efectos de carácter local y los impactos globales como son los resultantes de la emisión de gases de invernadero. La contribución a la emisión de gases de invernadero originadas en el sector energético de la región es substancialmente inferior a la de los países industrializados, o aún a la de las demás regiones del mundo en desarrollo, porque la proporción de energía renovable en la canasta energética en ALC es la mayor del mundo. Es por esto que en los países de la región, a diferencia de los países desarrollados, el uso eficiente de la energía y la utilización de la energía renovable tienen una motivación fundamentalmente más económica que ambiental. No obstante lo anterior, y dejando de lado los aspectos políticos sobre la distribución de los esfuerzos en el control de las emisiones, el hecho de que el transporte urbano sea, a su vez, el principal contribuyente a la emisión de gases de invernadero y de contaminación local, y la proliferación de iniciativas como la implementación conjunta y otras que han surgido como producto de la Agenda 21, hacen que este tema cobre cada vez mayor interés para la región.

2.14 El uso eficiente de la energía es comúnmente considerado como una alternativa más económica que la expansión de la oferta en base a fuentes tradicionales. Igualmente los promotores de la energía renovable en pequeña escala insisten en que ésta es una alternativa económicamente atractiva en muchos casos. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos pasados para promover el uso eficiente de energía y las energías alternativas, los resultados exitosos no han sido frecuentes hasta el momento. Las causas para este comportamiento son múltiples. El costo relativo de las tecnologías, la falta de información, el problema del mayor costo de inversión inicial en comparación con el pago distribuido de las energías convencionales, obstáculos de tipo institucional, regulador, fiscal y, por sobre todo, las distorsiones introducidas por subsidios a las energías comerciales. Sin embargo, durante los últimos años se han presentado noticias alentadoras, que como la reforma de los sectores de energía y la apertura al sector privado, avances tecnológicos y otros, auguran mejor suerte en el futuro. A pesar de que todavía persisten muchos problemas, entre ellos la falta de continuidad entre las acciones de los donantes a nivel de promoción y las acciones de los países y el Banco para financiar proyectos identificados, que las experiencias de los países desarrollados por fomentar estas acciones son raramente transferibles, y que la fluidez del marco institucional dificulta la acción, la coyuntura es afortunada para revisar el papel de gobierno, del mercado y del Banco en el sector.

D. Extensión de las opciones energéticas modernas a todos los habitantes

2.15 En este campo se presenta el desafío de hacer realidad uno de los objetivos comunes a casi todos los países: extender el margen de cobertura de las energías comerciales a la mayor parte de la población que no tiene acceso a ellas, en su mayor parte los pobres rurales y marginales urbanos. A pesar del alto grado de urbanización que muestra la región todavía existe una proporción importante de su población que no tiene acceso a las formas modernas de energía y, que haciendo uso poco eficiente de los recursos de biomasa, contribuye a la deforestación y a agravar los problemas ambientales locales y de salud por la emisión de partículas en sitios no ventilados. La magnitud de este problema es variable dependiendo del país, pero el grado de cobertura de la red eléctrica, que va desde el 40% en Honduras y 60% en Perú, hasta el 95% en países como Costa Rica y Chile, es un buen indicador. En el pasado las redes de electricidad se han extendido en forma muchas veces antieconómica obligando a los gobiernos a dar cuantiosos subsidios que han servido para desanimar la penetración de otras formas de energía renovables, que en estos casos podrían ser más atractivas desde el punto de vista de la economía. Por otra parte, un importante efecto de la privatización del sector eléctrico es el previsible poco interés que el sector privado pueda tener en atender a los clientes marginales a no ser que se cambien radicalmente sus incentivos.

2.16 En recientes investigaciones (Banco Mundial 1996) se ha detectado que la barrera más grande al uso de energías modernas en el sector rural no es tanto el nivel de precios sino el acceso a las mismas, que se dificulta por los altos costos iniciales de inversión. Existen pues oportunidades para contrarrestar esta situación mediante el uso de políticas que aumenten las opciones disponibles en el campo, que liberalicen el mercado, que permitan diferir los altos costos iniciales de instalación y que promuevan la creación de empresas a nivel local.

E. La integración de los mercados energéticos regionales

2.17 Aun cuando el sector eléctrico ha sido pionero en la integración de las infraestructuras de países vecinos, la integración de los mercados energéticos regionales se vuelve una proposición cada vez más atractiva con el movimiento generalizado hacia la integración de las economías regionales. Es así como importantes avances se han producido en los últimos años, en particular en la creación de una red de gasoductos en el Cono Sur y en las interconexiones eléctricas entre países vecinos. Sin embargo, muchos países afrontan problemas en la planificación y organización de empresas para acometer este tipo de proyectos, y más aún en extender estos avances iniciales a la creación de un verdadero mercado energético integrado con activa participación del sector privado. Si bien gran parte de estas dificultades se encuentra en la falta de una armonización adecuada de los regímenes reguladores, organizaciones institucionales, marco legal y estructura del sector, como se ha evidenciado en los intentos de crear un mercado regional centroamericano, la raíz de la misma es una tendencia a la autosuficiencia y a la protección de los monopolios estatales. Las ventajas de lograr esta integración de mercados son enormes. A manera de ejemplo, la comercialización del gas natural a nivel regional abre la posibilidad de que este combustible, relativamente limpio y de bajo costo, debido a los importantes avances tecnológicos, pueda desempeñar el papel de combustible puente hasta que se comercialicen las fuentes renovables de bajo costo del futuro.

F. La inclusión de consideraciones multisectoriales en el tratamiento de los problemas energéticos

2.18 De las consideraciones anteriores es claro que, además de las obvias interrelaciones con el medio ambiente, existen vínculos importantes entre el sector de energía y otros como son el sector financiero y los programas de alivio a la pobreza. Además, la demanda por energía es una demanda derivada puesto que en última instancia lo que se demanda es fuerza, calor e iluminación. En estas condiciones, actuar sobre el consumo de energía implica actuar también sobre otros sectores que, como el sector industrial, tienen como motivaciones principales la productividad y el posicionamiento en los nuevos mercados internacionales. El transporte, en particular el urbano, utiliza una parte substancial de la energía de la región y es el causante de la mayoría de las emisiones de gases de invernadero, pero un tratamiento adecuado del uso de energía no puede darse sin plantear simultáneamente consideraciones de desarrollo urbano y de organización del sector transporte. Por otra parte el uso del agua para energía puede entrar en conflicto con otros usos. Hasta el momento estos problemas no se han tratado en su integridad por las dificultades de tipo institucional y de la definición de competencias.

IIII. EL DESAFIO PARA EL BANCO

3.1 El desafío que el Banco confronta en el diseño de su estrategia para el sector energético de la región es como optimizar el uso de sus recursos para apoyar a los países en el logro de sus objetivos y metas de sostenibilidad. Esto implica apoyar el proceso de transición hacia un sector cada vez más autónomo y limpio, menos dependiente de la intervención directa del Estado y/o de la banca multilateral y con mayoritaria participación del sector privado. Una consideración clave en la definición de la estrategia del Banco es la maximización del valor agregado de su contribución global teniendo en cuenta, para cada país, el grado de avance de las reformas y la capacidad del Banco de influir en forma eficaz en el sector dadas sus ventajas comparativas y limitaciones. De lo anterior resulta claro que la estrategia específica del Banco podría ser bien diferente para cada país o grupo de países con características similares.

3.2 El Banco cuenta con considerables ventajas comparativas de tipo general para contribuir eficazmente al sector energético de la región, y en particular, al de los países más débiles. Su liderazgo en la región, su capacidad de convocatoria e influencia a través de los diálogos de país, su capacidad para atraer otros financiamiento complementarios y proveer garantías contra riesgos de sector, su presencia en todos los países de la región, su historia de apoyo a los procesos de reforma e innovación que se adelantan en la región, son activos que le permiten colocarse en una posición ventajosa para atacar a los problemas que se identificaron en la sección anterior. Sin embargo, el Banco cuenta con importantes limitaciones, resaltando entre ellas la escasa disponibilidad de fondos, comparada con las necesidades de inversión, y ausencia de suficiente personal con experiencia en las nuevas disciplinas que son necesarias para enfrentar con éxito los desafíos. Además, una característica común a las tareas que enfrentan los países es una acción continuada de tipo proceso, más que proyectos desconectados, donde se requiere de un apoyo permanente, oportuno, adecuado y flexible, con disciplinas que muchas veces están en proceso de formación y que son muy diferentes del tipo de acción a que el Banco ha estado acostumbrado.

3.3 Para el diseño de la estrategia será necesario, por lo tanto, identificar claramente en que medida las debilidades anotadas anteriormente, u otras, sean limitantes o restringen la acción del Banco para asistir a los retos de los países, identificar aquellas que pueden remediarse dentro de los parámetros organizacionales dados y aprovechar de forma efectiva las fortalezas del Banco.

3.4 El desarrollo de la estrategia deberá der guiada por las siguientes consideraciones dictadas en gran parte por la necesidad de hacer el mejor uso posible de los escasos recursos disponibles:

· La necesidad de que el aporte financiero del Banco obre principalmente como catalizador para atraer otros financiamientos del sector privado y que sus instrumentos se orienten a amortiguar el riesgos percibidos por los inversionistas. Esto hace que buena parte de la estrategia para el sector se concentre en la identificación de los nuevos instrumentos de crédito y del papel del Banco en facilitar la participación del sector privado; aspectos éstos que, aunque tratados en el marco más amplio del financiamiento a la infraestructura y la estrategia del sector privado, tienen connotaciones especiales en el sector de energía.

· La ventaja de concentrar sus acciones en aquellos subsectores o actividades en las que su potencial de adicionalidad sea mayor. Lo cual exige una caracterización, con el objeto de selección, de los subsectores y países de acuerdo al tipo de desafío, a la capacidad del Banco de atenderlo tanto financieramente como en términos de asistencia técnica y ventajas comparativas, y a la disponibilidad de fuentes alternativas de asistencia.

· La oportunidad de buscar alianzas estratégicas con otras instituciones multilaterales y donantes para el logro de sus objetivos. Estas alianzas pueden darse en términos de cofinanciamiento de inversiones, asistencia técnica, o simplemente de uso conjunto de personal capacitado.

3.5 Dentro de este contexto convendrá investigar durante el desarrollo de la estrategia, entre otros:

· ¿Qué tipo de disciplinas son requeridas por los profesionales del Banco?. ¿Cuáles pueden ser adquiridas por consultores y cuáles pueden ser provistas por organizaciones afines como el Banco Mundial?.

· ¿Qué tipo de limitaciones impone la organización interna existente?. ¿En qué medida es necesario que exista una masa crítica de expertos en el tema y en donde deberían estar localizados?.

· ¿Qué tan adecuados son los mecanismos de préstamo y de cooperación técnica del Banco, en particular en cuanto a la posibilidad de prestar un apoyo adecuado y oportuno en disciplinas escasas y en asuntos de vital importancia para el sector?.

· ¿En qué medida se está en condiciones de prestar en forma adecuada una acción continuada durante todo el proceso de cambio de un país?. ¿Cuáles son los estímulos e incentivos para la excelencia en la calidad y para garantizar una acción efectiva en términos de los objetivos de desarrollo?.

· En cuáles subsectores, desafíos y países es posible lograr un impacto más efectivo?.

IIV.
TRABAJOS DE APOYO A LA ESTRATEGIA

4.1 La validación de los desafíos para la región y su confrontación con los desafíos para el Banco permitirá identificar los elementos claves de su estrategia en el sector. Para ello será necesario identificar la información y producir los documentos justificativos que ayudarán a concretar los problemas y guiarían la aplicación de la estrategia. Estos documentos, en su mayor parte, deberán ser elaborados por consultores bajo la dirección de SDS, sus resultados deberán ser discutidos internamente en el Banco y, eventualmente, a un nivel más amplio. Mucha de esta información existe en forma dispersa y/o ha sido objeto de análisis efectuados por el Banco o por otras instituciones, o forma parte de trabajo en marcha (ver referencias). Los documentos de apoyo comprenderían: un acopio de información sobre el sector energético de la región y la acción pasada del Banco; dos documentos analíticos, uno sobre el estado de la reforma del sector en la región y otro sobre la percepción de los usuarios sobre la acción del Banco en el sector; cinco documento de opciones estratégicas del Banco para atacar los retos que enfrentan los países, y un trabajo interdepartamental para identificar la forma cómo se pueden atacar los problemas que trascienden el ámbito del sector.
·
Acopio de información sobre el sector energético en la región. Recopilación de fuentes de información y establecimiento de una base estadística sobre el sector y la acción pasada del Banco.
·
Análisis de experiencias recientes en reestructuración y reforma en la región, y del papel que el Banco ha jugado en los mismos. Este estudio es básico para identificar las opciones estratégicas en la tarea de consolidación de las reformas. A pesar de que el proceso de reforma lleva mas de cinco años, no existe un análisis crítico comparativo actualizado de la suerte que han corrido estos esfuerzos, en particular, de los que se han dado en los países pequeños.
·
Análisis de las limitaciones del Banco en su apoyo al sector. Este estudio consultaría la opinión de los usuarios sobre la calidad y efectividad del apoyo que el Banco está prestando a los países en el sector de energía. En este campo se prevé la realización de encuestas con prestatarios y otros actores, consultas con instituciones similares, organizaciones no gubernamentales, foros de discusión y otras.
·
Opciones estratégicas para el financiamiento del sector. Este tema viene siendo tratado dentro de las actividades de SDS/IFM en el financiamiento de infraestructura y en otros grupos del Banco relacionados con la actividad del sector privado. Sin embargo, dados los desafíos particulares del sector de energía y el papel preponderante del sector privado en su financiamiento, es indispensable insertar estas discusiones en la elaboración de la estrategia.
·
El papel del banco en las opciones estratégicas para integración de mercados energéticos. Buscaría presentar en forma coherente los problemas involucrados en la integración de los mercados energéticos regionales; problemas en la armonización de los marcos reguladores, institucionales y otros. Este trabajo se basaría en las recientes experiencias de la Región II en la integración de los mercados eléctricos y de hidrocarburos en Centro América.
·
Opciones estratégicas para desarrollo sostenible en energía. Este documento se elaboraría con base en los trabajos preparatorios para la elaboración del plan de operaciones para "Mercados Sostenibles para Uso Racional de Energía y Energías Limpias (AT-1098), el informe de evaluación de las acciones del Banco en este campo, Bower et. al., (1996) y el estudio de Planificación y Competencia, Millán et. al.(1996).
·
Opciones estratégicas para la ampliación de la cobertura del servicio. Una consultoría corta permitiría aprovechar el trabajo anteriormente ejecutado por el Banco sobre los proyectos de energía y la reducción de la pobreza, Pérez(1994); los estudios que el Banco Mundial ejecutó para preparar el documento Energía Rural y Desarrollo (1996); el trabajo que se viene adelantando con motivo de la estrategia de desarrollo rural, y la información actualmente en proceso de recolección con motivo de las actividades de la Cumbre Hemisférica Energética.
·
Opciones estratégicas en el subsector petróleo y gas. Se justifica un breve documento por las importantes perspectivas en estos subsectores, en particular, el papel protagónico que el gas natural podría jugar durante la próxima década.
·
Consideraciones multisectoriales. Debido al problema especial que plantea el uso racional de energía en el transporte urbano en los países de la región es necesario explorar la viabilidad de tomar acciones conjuntas entre las diferentes disciplinas involucradas. Un grupo interdepartamental tendría a su cargo la elaboración de un diagnóstico y la identificación de opciones para el Banco.

V. ACTIVIDADES A REALIZAR

5.1 La elaboración de la estrategia exige la realización de un grupo de tareas que requieren de una cuidadosa programación, así como de la contribución de personal del Banco, de los países miembros y de otras instituciones. Estas tareas pueden agruparse como sigue:

· Revisión de la información existente en el Banco y en otros organismos multilaterales, identificación de trabajo pendiente, preparación de términos de referencia y contratación de consultorías.

· Ejecución y supervisión de los estudios. La coordinación de la elaboración de la estrategia estará a cargo de personal de SDS quienes a su vez se asesorarán de un grupo consultivo compuesto por representantes de los departamentos interesados. Los documentos elaborados serán sometidos a Peer Review dentro y fuera del Banco. Los estudios y encuestas serán realizados por consultores contratados con presupuesto de SDS.

· Consultas con las partes interesadas. En una primera etapa de la consulta, personal de SDS discutió los elementos de este perfil con los miembros del comité asesor y un grupo selecto de interesados, incluyendo funcionarios del sector y ONG. Con base en los comentarios que la comisión de política tenga a bien hacer, se revisará el alcance del trabajo.

· Redacción de la propuesta de estrategia. Será efectuada con base en el aporte de los estudios y de las discusiones tanto internas como externas.

· Consultas de los borradores de la estrategia. Se aprovechará la realización de foros regionales y otras convocatorias realizadas por el Banco para discutir con las partes interesadas los borradores de la estrategia. Un aspecto clave en las consultas es la conformación equilibrada de los diferentes grupos de interés, para tener en cuenta los puntos de vista de los países donantes, prestatarios, empresarios, consumidores y activistas evitando, en lo posible, que la agenda sea monopolizada por algún interés particular. Para ello se propone, identificar un grupo foco -diferente del peer review-, que manteniendo este balance, incluya personalidades de la región y de instituciones multilaterales, para conocer su opinión sobre aspectos específicos de la estrategia.

· Edición final y aprobación.

VI. ESTADO DE PREPARACION

6.1 En el momento de escribir este perfil se encuentran preparados o disponibles algunos de los estudios de base tal como se indica en la sección IV; se ha conformado el comité de consulta cuyos integrantes han participado activamente en las discusiones del perfil; se han preparado TOR y contratado dos estudios. Se estima que el documento de estrategia estará listo para ser consultado con el Directorio durante el último trimestre de 1997.

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