|
|
|
El movimiento es humano, y el Hombre es una unidad dinámica bio-psico-social. La motricidad ya no podemos analizarla únicamente desde el punto de vista biológico, sino que debemos asumir la repercusión que la misma posee sobre todas las dimensiones del ser humano. Los niños son individuos con especiales características (no hombres en miniatura), en los cuales el movimiento es un elemento natural de vital importancia en la conquista del medio ambiente y en la formación de su personalidad. El movimiento no sólo forma parte del niño sino que es el propio niño: Niño y movimiento son inseparables. La motricidad representa un fundamento y una condición importante, no sólo para el desarrollo físico, sino también para el desarrollo intelectual y socioafectivo. Cualquier limitación o descuido del aspecto motor tiene efectos duraderos en las demás dimensiones de la personalidad; por el contrario, si incentivamos, organizamos y dirigimos temprana y adecuadamente la actividad motriz del niño, estimularemos el desarrollo multilateral de su personalidad. El desarrollo de la Educación Física y el Deporte en la niñez, ya sea en sus manifestaciones recreativas, educativas o competitivas, objetiva de manera sistemática y programada la preservación y el desarrollo de la salud. El movimiento, cualquiera sea su forma de presentación: tarea motora, juego, deporte, danza, o cualquier otra forma del mismo, constituye en nuestra área el medio o los medios para la educación, pero nunca será un fin. No debemos tener tanta prisa y preocupación en conseguir ejecuciones correctas y/o resultados deportivos, sino que es preciso permitirle al alumno que enfrente sus propias dificultades y descubra, ayudado por nosotros, las mejores soluciones para él; lo cual redundará en beneficio de su autoafirmación. La sociedad ha conferido hoy, al ejercicio y al deporte, en sus manifestaciones recreativas, educativas o competitivas, una función trascendente para la preservación y desarrollo de la salud del ser humano, por esta razón el deporte debe manifestarse como una forma de cultura, de educación y de promoción de salud, en sus máximos objetivos. La Educación física es la ciencia de la educación que educa al hombre a través del movimiento, desde y en lo psicomotor, hacia lo cognitivo - socioafectivo en función al diseño de hombre al cual tiende y al cual va construyendo. En la Educación Física, es de relevancia central la necesidad del respeto fiel del principio de individualización, la selección de los medios y métodos sobre bases científicas, junto con el control pedagógico del proceso. Tenemos que tener claro que la finalidad de la educación no es exclusivamente la adquisición de determinados conocimientos o habilidades, sino el desarrollo de un ser humano más plenamente humano, libre, creador y recreador de su propia cultura, con el fin último de mejorar su calidad de vida. "A toda didáctica subyace una idea de educación y a ésta una idea de hombre". Recop.: Prof. Gabriel Molnar |
|
|
Algo sobre el juego ... Debemos procurar desarrollar un concepto del juego y deporte donde el principio de la victoria a cualquier costo no sea el norteador principal. Tenemos que intentar que nuestros alumnos entiendan el competir como una posibilidad para superarse y evaluase, y que la situación de competencia sea vivida como una confrontación con nosotros mismos o con los otros y no contra los otros. El ambiente de libertad y espontaneidad que existe en el juego, el no tener reglas prefijadas, la posibilidad de creación, exploración y expresión, le brindan la oportunidad a quien juega, sea niño o adulto, de liberarse de una convicción falsa, al darse cuenta con admiración y alegría, que las cosas y las relaciones humanas no tienen que ser así como son. Lo humano y lo inhumano dependen del hombre, y es inhumano quien desprecia la dimensión lúdica de la vida. Una educación física orientada hacia el hombre debe retomar al deporte como ámbito de manifestación lúdica, debe recuperar y revalorizar todas las manifestaciones lúdico-deportivas. Algo sobre la formación motriz ... La formación motriz general como forma de despegue educacional, considera la necesidad de una estimulación racionalmente dirigida en función de la iniciativa, la espontaneidad, la autonomía, en un clima de respeto y de libertad responsable. Facilitar un adecuado crecimiento, maduración y aprendizaje, construir una base rica y amplia, de uso presente y futuro y permitir la transferencia para la formación motriz específica, como forma de enfrentar el deporte con mayores alternativas de éxito y con una amplia disponibilidad de recursos, aplicables a todos los ámbitos motrices de la vida. Sin la construcción de las habilidades motoras básicas, le será al niño y al adolescente muy difícil construir habilidades motoras más complejas, como las del ámbito deportivo. El aprendizaje motor es múltiple, ya que afecta al individuo íntegramente en todo su ser, sentir, pensar y actuar, y es un proceso dinámico, porque el camino que se recorre no es lineal, implica crisis, paralización, retrocesos, avances y saltos cualitativos. La "formación motriz" no es sólo el entrenar a los niños para la competición, sino una acción dirigida al desarrollo y control de las capacidades motrices del niño, por lo tanto no se puede reducir solo a la adquisición de unos automatismos por necesarios que estos puedan parecer. El tiempo es muy mal consejero en pedagogía, incluso en pedagogía deportiva; no siempre "perder el tiempo" en aprendizajes que parecen alejados del objetivo señalado, es realmente perderlo, sino ganarlo. El mejor deportista no es aquél que ha adquirido mejores automatismos sino aquel que es capaz de romperlos en un momento dado y obtener éxito en ello, para lo cual evidentemente, hace falta disponer de los recursos adecuados y esto es tarea de enseñanza y aprendizaje. Una práctica educativo-deportiva correctamente encauzada no sólo tiene la función de preparar al niño para su posible futura carrera deportiva, sino que aporta elementos fundamentales para el desarrollo y estabilización intelectual y psíquica, constituyendo una base destinada a permanecer, y ser aplicada toda la vida. Recop.: Prof. Gabriel Molnar DEDICADO A LAS DOS PERSONAS QUE ME ENSEÑARON A QUERER AL JUEGO, LOS PROFES ENRIQUE PEREZ OLIVERA Y EDUARDO "LALO" SOTO. GRACIAS QUIQUE, GRACIAS GORDO ... SIEMPRE CON NOSOTROS. |
|
|
El Entrenamiento intensivo precoz, es totalmente erróneo y alejado de las necesidades biológicas y psicológicas infantiles. El aprendizaje prematuro, que produce rápidos aumentos del rendimiento, suele ser antieconómico e inútil, ya que fija actitudes y estereotipos dinámicos primitivos, que traen como consecuencia posteriores estancamientos y desarrollos insuficientes en etapas posteriores. El concepto de rendimiento - salud, debe asociarse hacia el desarrollo integral del niño y estar sustentado en un proceso pedagógico progresivo, sistemático y variable. Cada alumno es un ser único, es una realidad en desarrollo y cambiante en razón de sus circunstancias personales y sociales; por lo que el proceso de enseñanza-aprendizaje deberá ser un proceso individualizado. Por no ajustarse en sus métodos, (centrados sobre todo en la demostración y repetición como vía de adquisición de las técnicas), al ritmo de desarrollo del niño y a sus intereses, formas de comprensión, atención, etc., se convirtió muchas veces en un mero adiestramiento (un "minientrenamiento" mimético del de los adultos) y no en una verdadera educación, resultando paradójicamente poco motivante para muchos niños que deseaban más el juego motriz libre que las sesiones de aprendizaje rígidamente programadas. "Una cosa es que se pueda y otra que se deba" La pedagogía deportiva debe controlar no solamente la ejecución de las acciones de aprendizaje, sino también las consecuencias futuras de esas acciones, porque evidentemente no nos interesan "flores de una sola primavera sino terreno para más de una cosecha" No siempre la madurez necesaria para iniciar una disciplina deportiva es básicamente la madurez biológica, sino la psicológica y éstas no siempre coinciden totalmente en la edad evolutiva. Es necesario crear una metodología del entrenamiento del niño, un entrenamiento para el niño, es decir, un entrenamiento de adquisición y de desarrollo de aptitudes motrices que se diferencie del entrenamiento de alto rendimiento. No se trata de eliminar el entrenamiento de la educación, sino que no contradiga por sus métodos los fines de la misma.
|
|
|