PALABRAS DEL PADRE (Pág. 2)


- PREPARADOS PARA INTEGRAR EL SEQUITO DIVINO
- UNA NUEVA BIBLIA ESCRITA POR EL ESPIRITU DE AMOR
- COMO ANTORCHAS DE CIELO EN LA TIERRA
- UN NUEVO PEQUEÑITO TESTAMENTO


Montevideo, 26.10.85

PREPARADOS PARA INTEGRAR EL SEQUITO DIVINO

Mis benditos, que hoy sábado 26 de octubre, aquí estamos nuevamente todos juntos, compartiendo, la Palabra de El, recibiendo más luz, y unidos, ya ven que estamos acá.
Y pido a EL y dice:

Estoy siempre con ustedes, almas mías,
estoy con ustedes, estén donde estén, hijos míos bienaventurados,
que si bien hay sombras, digo, no miren al pasado,
que si bien hay tinieblas, pronto estará la luz.
Que si es cierto que aun hay piedras, y temen tropezar y caer,
digo: no teman que a todos los sostendré.
Mis bienaventurados, mis bienaventurados, que el tiempo rápido pasando va,
y ustedes están siendo preparados, para estar integrando el Séquito Divino,
y luego la Misión purísima, que a la Tierra se ofrecerá.
Y se ofrece a la Tierra como semillas,
y se ofrece a la Tierra como agua de bendición y paz,
y se ofrece a la Tierra como una armonía suprema,
y se ofrecen porque de Cielo se ofrecieron,
para compartir los momentos, como son estos, tan densos,
pero luego, para la diafanidad, la sublimidad, la dulzura, la comprensión
y ese canto de Gloria, mis benditos, ese canto de Gloria, pero luego otro,
para ustedes de gratitud, ese lo entonaré YO.
Y lo entonaré como Padre que los ama, y en ese canto los glorificaré.
Y también serán Aleluyahs que les brindo,
pero ya tienen un adelanto en el tiempo, aleluyah, hijos míos,
Gloria a todos, por haber sufrido, Gloria a todos por haber venido,
que por amor lo han hecho, que por amor han sufrido,
por eso, almas mías, en un reconocimiento divino digo:
glorificados serán por siempre, pero desde ya comienzo:
¡Gloria, gloria a mis hijos, gloria que es de eternidad,!
Amén

Y ahora yo les digo:
Los amo tanto y bien lo saben no piensen que los desconozco.
Papá me los muestra y en El no hay encono,
Papá me los muestra y veo en lo profundo y veo la ternura y veo la desazón,
mas también el sacrificio y el deambular y la incomprensión.
Y digo: los amo, mis benditos, los amo,
Papá me enseñó, lo que es el amor divino
y ustedes muy pronto, hijos, se sentirán integrados,
en esta divina Común Unión.
Comunión de las almas y de los cuerpos,
Comunión de todos los seres en el Amor de Papá,
Comunión como ángeles de Cielo, que no se dividen,
Comunión, almas mías, que no se quebrará jamás.
Ya no habrá traiciones, mis benditos,
ya no habrá estorbos, ni oscuridad,
solo la luz potente, y ustedes son filamentos de esa luz de cielo,
que a todos envolverá.
Amén

Los abrazo, los beso y aquí quedo yo también.
¿Sí? Bueno, ahora, yo también voy a escucharlos...


Salto, 19.6.85

UNA NUEVA BIBLIA ESCRITA POR EL ESPIRITU DE AMOR

Nueva Biblia, bienamado,
Nueva Biblia, hijo, habrá,
como que estoy a tu lado,
Y Biblia también oral.
Tal como ha dicho Francisco,
la Primera, inspiré YO,
la Segunda fue Mi Hijo,
y la Tercera, el Espíritu de Amor.
Por lo tanto, mi bienamado,
integrante de la Nueva Biblia estás,
que irás aportando luz,
y a esa luz congregarás,
a cuántos y cuántos de mis hijos,
que deambulando o tropezando están,
tu dirás: por esta palabra, podrán caminar,
en senderos de luz y de suavidad,
como un césped verde de la nueva pradera,
que nunca marchito, el prado se verá,
sino, en un reverdecer en cada primavera,
porque cada primavera,
será el nuevo amanecer,
ya que cada día renovada será.
Amén



Montevideo, 14.5.84

COMO ANTORCHAS DE CIELO EN LA TIERRA

Almas mías bien amadas y ahora a continuar
Abba, Abba, dijo el pequeño,
y YO digo, presente siempre me tendrán

... interrupción del pequeño...
Como un día de sol, tibio y fresco a la vez,
como un día de sol y por ese sol un beso les brindaré,
un beso como una caricia y en la piel lo sentirán,
mas luego el sol se oscurece y su luz por un tiempo no va a dar,
y es el mundo entero, almas mías, que así se va a encontrar.
Sin la tibieza ni el beso, ni la luz, porque el sol, sin llorar estará triste,
muy triste, viendo a la tierra como está pero habrá algo que impide
que su luz hasta la tierra pueda llegar.
¿Cuánto en el tiempo, mi Señor?
Acelerados dicen algunos,
YO digo, tiempo en el tiempo que tan cercano es,
como si fuera en este presente y en todo lugar estaré,
en esas partículas de la Tierra que a la tierra la envolverán,
también en esas tinieblas y en el dolor de cada hijo, esté donde esté,
en todo rincón como digo siempre, en todo sitio, en todo lugar,
mas también en ese sol, por eso la tristeza que hay,
la tristeza está en Mi, como en la Tierra está.
Uno a uno y por cada uno y hacia cada uno es,
llega el momento y por fin lo oscuro comienza a desaparecer,
para dar paso a la Luz, mas la Luz ¿dónde será?
En Monte de Sión, porque llega quien la Luz la va a portar,
y el portador de esa Luz como campeón que será,
llevando la antorcha almas mías, y en la meta se encuentra ya.
Es el día que vengo anunciando, por fin al Cristo lo tendrán.
El es el campeón y ustedes con El a un mismo tiempo,
con El, reitero, llegarán.
Y es el momento más puro y es el auténtico que vivirán,
quedarán fuera las dudas, los temores y el sinsabor,
para dar paso a lo verdadero,
porque como son ustedes auténticos, puros, verdaderos,
son los hijos que creé YO.
Adelante, en esa carrera, carrera de Divinidad, llevando de esa Luz.
Viene la hora postrera, postrera para la maldad.
La Luz que en todo lugar, ¿de dónde viene?
de ustedes es, iluminarán todo, todo,
no habrá rincón de oscuridad
-dice EL-
Es maravilloso verlos por los caminos, mi Señor, y cómo la Luz llega, no hay nada, si vemos la luz por un lado, en el otro lado no hay, y sin embargo esa luz envuelve todo; están de un lado portadores de la luz y sin embargo la luz está en todo sitio, mi Señor, qué increible, qué maravilloso!

Como antorchas vivientes, como divinos filamentos de luz,
como estrellas fijas y resplandecientes,
como una luna suave y muy cálida,
también como un sol refulgente así ustedes serán,
Todo lo que vengo anunciando significado de divinidad,
que nuevos pasos mis hijos, como mensajeros unos están,
otros como remendones, tanto hay que reparar!
y otros como sembradores, qué obra, qué divinidad!
y la obra, ella son ustedes y ustedes como obra
y como realización la continúan,
en los caminos por los que descienden,
suben, vuelan, envuelven, así serán ustedes.

Pero me los muestras, mi Señor, como que ahora están también realizando todo eso.
De una manera o de otra realizándolo están
a veces se aquietan porque los momentos lo requieren,
y no pueden expresar todo lo que dentro tienen
mas esto dispuesto también fue.
Luego llega el Divino momento
que sólo a esto, lo único que les concierne
es la Misión de Cielo que con ustedes YO también cumpliré.
Pero si estamos cumpliéndola desde un pasado
y en el presente que está, me refiero al futuro:
cumpliré, por la grandiosidad, ya no habrá suspensos, almas mías,
sino continuado todo verán; ya no habrá etapas, ni horas perdidas,
sino consagrados de por siempre, porque la obra hay que finalizar.
Una vez concluida, qué hermosa!...

Me muestras, mi Señor, esa escalinata tan divina con esa alfombra de flores blancas que forman los encajes más esplendorosos y ahí, si, mi Señor... y por ella ascenderán tus hijos, por esa escalinata tan divina. Todo eso que estás presentando, de maravilla toda esa vegetación de Cielo.
Si yo les pudiera presentar lo que es esa alfombra, lo que es la alfombra en la escalinata, es un encaje formado por las flores más maravillosas, blancas, y las partes que serían en calado como de un encaje, es el verde del follaje.
Un día la van a ver.
Y un día por ella
-dice EL- ascenderán.
Es la alfombra de Divinidad que vuestros pies -dice EL- acariciarán.
Y allí, en lo alto la mayor alegría y allí, en lo alto de la escalinata está,
el Amor que de por siempre en vida de cielo los ha alimentado y protegido a la par.
Estoy presentando los hechos y adelanto del tiempo que habrá.
Adelanto del tiempo en el tiempo por toda la maravilla que ustedes hijos vivirán,
cada uno espera su mensaje, para cada uno este mensaje es.
En cada uno pongo mi Palabra como el corazón
que es un cofre de cielo también,
y ese cofre de seguridad que dentro del pecho está,
es doble seguridad, pronto lo comprenderán
y la llave que abre el cofre, esa llave se llama amor,
abre el cofre, entren todos, como también saben que es mi corazón,
y así como el mío, almas mías, vuestros corazones están,
y en las manos esa llavecita, para todo el que quiera entrar.
Mas la llave es invisible y puertas en el corazón no hay,
son símbolos ¿los reconocen?

Voz de un niño en la reunión que impide oir un verso
...
Y esto que ahora han escuchado, un ángel pequeño es,
mas luego, habrá un coro divino de ángeles que cantarán también.
Y en esos Glorias que he dicho y que preparados están,
pero habrán Glorias de MI
-dice EL- por mis hijos,
Glorias porque lo merecen por todo lo que han sufrido hasta acá.
Amén


Buenos Aires, 29.5.84

UN NUEVO PEQUEÑITO TESTAMENTO

Dice el Señor:

Es el Tiempo y en el Tiempo estamos,
del Divino Cumplimiento,
mas también primero, del amargor,
amargura en el paladar,
como también en el corazón;
y al instante la dulzura divina,
por un néctar de Cielo que tendrán,
y paladeándolo, almas mías,
renovados se sentirán.
Tiempo en el tiempo es presente,
tiempo en el tiempo ya está,
tiempo que no está ausente,
Mi Palabra corroborada será.
Y como un nuevo Testamento,
pequeñito y a cumplir,
en un nuevo Testamento,
porque lo tengo dispuesto,
para este divino fin.
Almas mías, les auguro,
cuánto como hay que obrar,
les auguro que de bendiciones,
al Mundo lo colmarán.
Y en esas tus peticiones,
tu padre que hijo mío es,
tu hermanita, como todos, deja en mis manos
y verás, qué luz, pronto encenderé.
Y ustedes son luces y portadores hacia otros
-dice EL-
mas también en otros seres,
en su momento la presentaré.
Y les reitero, almas mías,
que en esta bendición que hay,
mi Chiara, mi Cecilia, qué antorchas de divinidad,
antorchas puras y elevadas
y de un aumento tal,
que luego de una increíble distancia,
a todos los va a alumbrar.
Amén


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