26/06/73
MARIA
MAGDALENA
Fue María Magdalena
una mujer pecadora,
la que el mundo conociera
como pérfida y traidora.
El día que conociera
a Jesús el Redentor
una turba la apedreaba
por una repugnante acción.
Al llegar junto a Jesús
su defensa El asumió
enfrentando a aquellos seres,
y así les manifestó:
"¿Hay alguno entre vosotros
que esté libre de pecado,
que cumpla los Mandamientos
y al prójimo perdonado?
Tomen cuantas piedras quieran
y destruyan a este ser."
Pero al instante aquel grupo
se dispersó con temor,
ya que todos comprendieron
que El en sus almas leyó.
Ese día Magdalena
se convirtió a su Señor,
fue sumisa, fue sincera,
sus riquezas repartió
siguiendo en pos del Maestro
y recibiendo el perdón.
Ofreció su alma al Eterno
en las garras de un león
y expiró como una Santa,
bendiciendo a su Señor.
Amén
26/06/73
FE
VIVA
Cuando con Fe Viva
invoques el nombre de tu Señor
tu alma se arrodillará
en sublime adoración.
La Fe es una luz perpetua
que jamás se extinguirá
ella ilumina tu alma
con resplandor celestial.
Con Fe Viva pedirás
y El Señor te escuchará
colmándote con los Bienes
de la Gloria de Jehová.
La Fe Viva es como el agua
límpida de un manantial,
o como la fresca fuente
donde tu sed calmarás,
como el agua de un arroyo
donde te sumergirás
o del cantarino río
que entre piedrecillas va.
La Fe Viva es como el ave
que canta al aclarar,
como el blanco corderito
que brinca en el pastizal.
Es como la llama ardiente
que no se extingue jamás
pues ella está alimentada
por la Gracia Celestial.
Amén
15/06/73
SION
Cuando
en el Monte de Sión
aparezcan las señales,
reconocerán a Dios
y ya no habrá iniquidades.
En este monte elegido
por Dios Padre Creador
surgirá en día bendito
un templo de sumisión.
En él estarán consagradas
a la Voluntad de Dios
las dulces sacerdotizas
destinadas al Señor.
Ellas son las Emisarias
que Dios Padre preparó
para dar de nuevo al mundo
las leyes de Su Señor.
En este Templo erigido
en el Monte de Sión
estarán las Emisarias
para esa preparación.
En él se recibirá
la Gracia y Amor de Dios,
Sanidad y Agua de Vida
y otros Dones del Señor.
Ascenderán a este Cerro
con Sed del Divino Amor
aquellas almas que un día
se alejaran de su Dios.
Pero las sacerdotizas
a esas almas saciarán
con la fresca agua de vida
brotada de un manantial.
Las benditas Emisarias
a todo renunciarán
para vivir consagradas
a la Augusta Trinidad,
el Padre, el Hijo y la Madre,...
la que les enseñará
el camino ya trazado
a la Patria Celestial.
y con las Sacerdotizas
Ella en Sión se encontrará
preparando a estas benditas
en un curso sin igual.
Cuando se hubieren graduado
en este Divino Amor
partirán del Templo amado
iluminadas por Dios.
Amén
26/06/73
ALTA GRACIA
Alta
Gracia cubrirá,
a toda la Humanidad
el día que reconozcan
a esa Madre Celestial.
Habrán sufrido tormentos,
angustias o sinsabor,
habrán padecido penas,
destierro o deshonor.
Conocerán el encierro
en cárceles tenebrosas
unos sabrán del suplicio
de morir en negras fosas
otros, terrible agonía
en interminables horas.
Mas, no todo es cruel martirio
ya que un día brillará
una luz resplandeciente
que a todos alumbrará.
Con la luz del nuevo día
Alta Gracia cubrirá
como un manto inmaculado
a este suelo terrenal.
En esa nueva alborada
en el mundo se izará
una bandera muy blanca
que lleva una inscripción celestial:
Amor, Paz y la Alta Gracia
de Dios a la Humanidad,
la que les fue concedida
por el gran ruego maternal.
Amén
26/06/73
Madre.- Fe viva fue del 26 de mayo, Sión del 15 de junio. Alta Gracia del 26 de junio y Simón de Cirene, ahora, también 26 de junio.
SIMON DE CIRENE
Cuando
Simón de Cirene
regresaba a su ciudad
se encontró con que llevaban
a Jesús a crucificar.
En medio de aquellos seres
consternado se quedó
al contemplar la dulzura
del rostro del Salvador.
Sintiéndose conmover
ante tan grande dolor
pidió que le permitieran
llevar la cruz del Señor.
Aceptaron su pedido,
la cruz con Amor cargó,
pero aquel peso increíble
el buen Simón no sintió.
Era la Gracia Divina
que tales fuerzas le dio
para llevar el madero
y aliviar a su Señor.
Esa noche el Cireneo
en el Calvario pasó
aunque no le permitieron
estar junto al Redentor.
Con el alma sollozante
una oración elevó
por un mundo agonizante
por el que a Jesús rechazó.
A Simón el Cireneo
Jesús al Cielo llevó
y en aquel pecho una estrella
como premio colocó.
Amén