La
República - 20/09/00 - página 16Delia Rodríguez, vecina del barrio
Lavalleja, se plegó a la campaña
de todos por la seguridad pública
"Fasano,
sólo le puedo decir que es posible"
por Delia Rodríguez
Me alegra mucho que
LA REPUBLICA lance una campaña por el
tema "Seguridad Pública". Es paradójico decir
me alegra, ya que es un tema muy serio y dramático, pero
me alegra que por fin empecemos a discutirlo
públicamente.
Hace cuatro años,
comenzamos a trabajar en el barrio, junto a muchos
vecinos y llamamos a nuestra comisión "Comisión de
Seguridad". A los tres meses, le cambiamos el nombre
para pasar a llamarse "Comisión Interbarrial
Lavalleja --25 de Agosto y Adyacencias", y pasó
porque ahí comprendimos todos que la seguridad no pasaba
sólo por la Policía, sino por una multiplicidad de
actores institucionales y el compromiso de la comunidad
para abordar seriamente los diferentes temas, cosa que no
es nada fácil. Entonces, entendimos que el nombre más
adecuado era éste, ya que nuclea a representantes de
diferentes complejos de viviendas, a vecinos de
diferentes partes del barrio, a vecinos de comisiones de
los asentamientos de la zona, pero que increíblemente se
ha ido incorporando en todos y cada uno un enorme sentido
de pertenencia, donde el Barrio Lavalleja identifica a
todos por encima de la realidad de la que cada uno
integra. Y esto no es poca cosa. Recuperar la autoestima
de cada uno es tarea fundamental en una zona tan
deprimida, tan golpeada, tan excluida como es este barrio
y otros del país.
La sociedad dividida,
enfrentada, unos extremadamente enrejados, con alarmas,
vigilancia privada, perros, etc., sin derecho a la
libertad. Por otra parte, sin rejas, sin alarmas, sin
vigilancia, son los que invaden, atacan, golpean, etc.,
rehenes de sus propias debilidades y condenados a un
submundo del cual es muy difícil salir. Se termina con
suerte en una cárcel o en una cuneta con unos cuantos
chumbos como ya le ocurrió a varios en este barrio.
Entonces aquí encontramos que en realidad los dos son
víctimas...
¿Quiénes son los
responsables de brindarnos seguridad a esta sociedad
fraccionada?
Ahí es donde creemos que
tenemos que discutir, sin demagogia, sin paternalismo,
sin prejuicios, sin visiones sólo de técnicos en el
área social, juristas, políticos o la policía.
Para discutir ésto
seriamente se debe involucrar a la gente común:
arquitectos, maestros, médicos e instituciones
culturales y recreativas, concejos vecinales, Iglesia y
agentes de ésta que trabajan en las zonas donde existen
los índices de minoridad más desprotegida, de pobreza,
desocupación, de falta de servicios, que son los que
hacen funcionar a pleno la fábrica de infractores, de
madres adolescentes, donde más crudamente conviven las
dos partes de esta sociedad fraccionada. En estos años
en los que he compartido diversas experiencias con los
vecinos de un barrio con problemas de seguridad, ha
madurado en mí un premisa fundamental: "La
represión no soluciona los problemas de seguridad".
Coincido con Fasano: "El flagelo exhíbe un origen
multicausal".
Trabajo
Sin dudas es un factor
clave, ya que en las zonas como nuestro barrio --mal
llamadas "zonas rojas"-- el índice de
desocupación es alto, también el subempleo, la changa y
en general la mayoría tiene empleos con bajísimas
remuneraciones. Y esto es así, ya que en la mayoría de
los casos, no es que no estén preparados para hacerlo,
sino que el simple hecho de dar la dirección donde
habita, se convierte en el principal obstáculo para
lograrlo.
Educación
La mayoría de los niños
no reciben una educación adecuada. No es suficiente la
escuela tradicional, debe atenderse mejor y más tiempo a
los niños para darles un marco cultural, afectivo y
familiar más fuerte, ya que en su hogar difícilmente lo
encuentren, además se evitaría la explotación infantil
y el vaganbudeo por la ciudad.
En el barrio Lavalleja hay
una escuela de tiempo completo hasta cuarto año, con
poca capacidad, esto provoca un índice importante de
niños y jóvenes con escolaridad incompleta, ya que un
alto porcentaje de niños al culminar cuarto año no
realizan el pase para la otra escuela del barrio, que no
es de tiempo completo y dista tres cuadras (actualmente
se está construyendo una nueva escuela en el mismo
predio, pero no de tiempo completo), ya que es neceario
una atención integral que actualmente es imposible dar,
las restantes escuelas tradicionales están totalmente
saturadas. Lo único resaltable es un excelente cuerpo
docente, verdaderas maestras vocacionales comprometidas
con los niños.
Salud
Es la población más
expuesta a enfermedades, ya que viven en casas precarias
con mala aislación térmica, húmedas, con caminos de
barro, sin saneamiento, conviviendo con animales
domésticos y muchas veces con criaderos de chanchos en
su casa o en la del vecino (debemos tener presente que el
chancho es uno de los mayores transmisores de
enfermedades al ser humano) y con caballos (son el medio
de ganarse la vida).
Para ejemplificar basta
una experiencia vivida hace unos años: las maestras de
la escuela detectaron que un alumno expulsó una tenia de
considerables proporciones, con el parásito en un frasco
lograron realizar estudios de parásitos a todos los
niños, la sorpresa fue mayúscula. Todos tenían
diversas colonias de parásitos, algunos de ellos se
consideraban erradicadas del Uruguay, por lo cual fue
necesario conseguir los medicamentos en Buenos Aires.
Ahora no sabemos cuál es la situación en el barrio pero
estoy segura que si volvemos a realizar esos estudios los
resultados lamentablemente no van a variar demasiado.
Por supuesto que no
podemos ni hablar de la situación odontológica sin
distinción de edad y sexo.
Las necesidades en materia
de prevención son enormes, la policlínica municipal que
atiende a la mayor parte de la población está
desbordada, al igual que los tres médicos de familia del
MSP.
La situación en el tema
embarazo adolescente es semejante, al igual que
planificación familiar, control de mamas, etc. etc.
Urbanas
El barrio Lavalleja es un
caos urbano, sin una trama vial que le dé continuidad
con el resto de la ciudad y lo oxigene. Se ha realizado
mucho en este tema, como ser pavimentación de pasajes,
calle Behring, Santos, Gambetta, 17m, al igual que
alumbrado, limpieza de cañadas, cunetas, erradicación
de basurales, etc. pero todavía falta mucho.
Durante muchos años esta
zona de la ciudad ha sido el depósito de pobladores
desalojados o expulsados de zonas céntricas de la ciudad
y de los que vienen del interior y no tienen dónde
vivir. Así es que se han ido construyendo complejos
habitacionales de emergencia algunos sin terminar, sin
planificación, sin inserción ni arraigo en el barrio,
además de las más de 1.000 familias que viven en
asentamientos precarios, en viviendas insalubres, en
condiciones infrahumanas. Hay factores imprescindibles
para la urbanización de un barrio, las calles no deben
ser angostas y se deben prever espacios para:
recreación, escuelas, guarderías, locales comunales,
policlínicas, locales comerciales, etc. Los solares no
deben ser muy pequeños, la alta densidad de población
genera roces entre los vecinos, impidiendo una
convivencia armónica. Decía que las calles no deben ser
angostas ya que si lo son, imposibilitan el acceso de
servicios como ser saneamiento, agua, energía
eléctrica, recolección de residuos, bomberos,
ambulancias y otros servicios. Las calles angostas a la
larga convierten el barrio en un gueto inaccesible para
las personas y servicios que vienen del exterior.
Asentamientos
El barrio Lavalleja se
caracteriza por una presencia importante de
asentamientos, todos ellos en condiciones muy precarias,
donde dominan los ranchos de lata y cartón, muchos
vecinos viven de la recolección y clasificación de
residuos, usando caballos y carros para recolectar en las
zonas céntricas.
También hay una
importante cantidad de vecinos que viven de trabajos más
o menos regulares pero dadas las bajas remuneraciones les
es imposible alquilar o comprar un terreno, entonces se
vienen para el asentamiento y con el esfuerzo de toda la
familia y los vecinos se hacen su casita para seguir
sobreviviendo. Se hace necesario un plan de
regularización de todos los asentamientos que hay en el
barrio ya que la IMM está regularizando una parte, pero
el resto que es la gran mayoría, está en terrenos de
BHU, que hasta ahora no ha dado señales de vida, aunque
los vecinos le hemos enviado notas solicitando se
interesen por esos terrenos que tienen abandonados.
Infancia
El barrio Lavalleja está
dentro de los más prolíferos de la ciudad. Es conocido
por todos que la ciudad crece más en las zonas más
pobres. Eso quiere decir que tenemos cada vez más niños
pobres y ellos están en estos barrios. Sin embrgo, el
Iname no ha hecho nada. Hace unos años a iniciativa de
asistentes sociales del Iname se creó la Red de
Instituciones del Barrio Lavalleja. Los únicos que no
participan son el Iname y el Ministerio de Vivienda,
Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente. Parece que no
hubiera problema con los niños, que no tuviéramos
problemas de vivienda, de ordenamiento territorial, ni de
medio ambiente. Paradójico, ¿no? En la Red participan
distintas organizaciones de vecinos del barrio, además
del Centro Cultural Lavalleja, Centro Morell, escuelas de
la zona, Grupo Aportes (ONG), Guardería Comunitaria KIN
Tin Tan, Tacurú, Oratorio, San Andrés, Oratorio Aires
Puros, CCZ 13, esporádicamene Club de Baby Fútbol Royal
y el Club de Fútbol de Mayores Santa Fe. La Red
confeccionó un proyecto para el barrio Lavalleja, pero
hasta ahora, no hemos encontrado quien lo financie. Para
el BID es poca plata, y para Unicef es mucha.
Adolescencia
Les voy a citar algunos
hechos vividos normalmente por los adolescentes de
nuestro barrio:
- Si tiene suerte y
logra llegar al liceo, va a tener las siguientes
dificultades:
- Cuando le da la
dirección a sus amigos y les dice dónde vive.
- Cuando invita a sus
compañeros de clase a su cumpleaños de quince y
no va ninguno por temor.
- Difícilmente los
invite a estudiar.
- Hubo casos que fueron
a consultar a la psicóloga de la policlínica y
ésta les aconsejó mudarse de barrio. Incluso,
algunos volvieron al interior, porque los
problemas de personalidad de los adolescentes
eran graves. Esto le sucede a un adolescente que
tiene un entorno familiar fuerte que lo estimula
a integrarse a la sociedad.
Pero si es un adolescente
con un entorno familiar débil, ya sea por ausencia de
uno de sus padres, numerosos hermanos o por falta de
ingresos o por violencia familiar, o por todas las causas
que caracterizan al barrio, va a ser un adolescente que
crecerá con enormes dificultades y una visión
distorsionada de la realidad. De ahí a la adicción y a
la delincuencia hay un pequeño paso.
Es de destacar la tarea de
Tacurú para reinsertar a los jóvenes del barrio, darle
un entorno familiar, cultural, social y afectivo
adecuado, pero la producción de adolescentes y niños
con dificultades es mayor que la capacidad de Tacurú,
por lo que es necesario un apoyo del Estado. Sin duda,
todo pasa por encontrar una solución definitiva y
permanente a esa problemática. Cualquier solución que
no contemple esto va a estar destinada al fracaso y la
producción de jóvenes desplazados va a continuar.
Algunos temas para abordarlos necesitan una fuerte
inversión en recursos humanos y materiales. Esto quiere
decir invertir y no gastar dinero. Otros sólo necesitan
voluntad política más allá de años electorales, de
coordinación de diferentes actores institucionales y en
algunos casos éstos y la comunidad.
Un perfecto funcionamiento
de la Comisión del Art. 37 de la Ley de Seguridad
Ciudadana, un funcionamiento regular, serio, donde los
compromisos que se asuman por los distintos actores que
la integran, agregando algunos más como caso Mvotma y
facilitando la participación de la comunidad o
representantes de ésta, aportando, discutiendo de igual
a igual como lo hemos podido realizar siempre que ésta
se ha reunido en nuestro barrio (cuando funcionaba), no
requiere invertir dinero. Sólo se trata de invertir
energías, compromiso, sensibilidad y respeto a la gente
que es quien mejor lee el termómetro de cada zona. Los
resultados del trabajo de esta comisión cuando
funcionaba están a la vista en nuestro barrio. Los que
no cumplieron han mentido una y otra vez a los vecinos
también. Increíblemente el Instituto Nacional del Menor
está entre estos últimos. Paradójico ¿no? Quien
tendría que ser el actor que moviera a los demás es el
que ha prometido y comprometido a los demás actores
institucionales y a la comunidad y nunca cumplió.
Por último, quiero
señalar una triste anécdota. Hace unos años una niña
de 11 estaba embarazada. Por supuesto que rápidamente el
tema nos sacudió. Un embarazo a los 13 años,
lamentablemente es algo común, pero a esta edad era muy
fuerte. Era muy chica para ser madre. Cuando nosotros le
preguntamos ¿por qué?, nos respondió: "¿Por
qué?, porque va a ser lo único mío, que voy a tener en
mi vida. No tengo cama: es mía y de mis hermanos, no
tengo dormitorio, porque es mío y de mis hermanos y de
mi padres... bah!!!... de mi madre y de mi padrastro,
porque tampoco tengo padre. Mi padre no es el padre de mi
hermano mayor, ni del más chico... No sé quién es. Y
este gurisito que ya lo siento sé que es mío".
¿Qué le parece? Duro, ¿verdad? Muy duro. Como madre,
como mujer, como ser humano, como uruguaya, me dio
terrible vergüenza haberla sometido a esa humillante
pregunta y haber escuchado esa respuesta, que más que
respuesta era una confesión de dolorosa vida de sus
cortos 11 años. Cursaba quinto año de escuela, jugaba
al handball, hacía gimnasia y andaba en bicicleta por
los pasillos de la cooperativa de vivienda en que en ese
entonces vivíamos. La miraba a ella y miraba todo el
entorno urbano: un cero km que pasaba conducido por un
conocido delincuente (treintón largo) de mi barrio,
acompañado por unos gurises de 13 o 14 años con la
música a todo volumen y realmente me sentí sin fuerzas,
ya que ahí vi el futuro de ese niño explotado por otro
que quizá no nació en este barrio, requechando junto a
sus padres, sino que llegó trasladado asistencialmente
desde alguna finca ruinosa del Centro, la cual ocupaba, y
el Estado paternalmente y por intereses electorales le
dio una casa sin costo ninguno, sin exigir nada a cambio,
más que el voto para esas elecciones, sin importarle
nada más que su ambición personal. Y ahí se produce el
fenómeno de este barrio: gente trasladada, desarraigada,
donde se mezcló gente trabajadora con curreros
profesionales, sin un trabajo de arraigo previo de
huéspedes y hospedantes, sin ningún trabajo social que
permitiera fortalecer a los débiles y debilitar a los
malos y fuertes, convirtiendo a esto en un ejemplo
viviente de dueños de la inseguridad absoluta, al que se
vio sometida toda una comunidad.
Que comenzó a presenciar
y a sentirse atropellada por los expertos en el delito,
en los vínculos que le permite decirle a los demás que
un policía les cuesta tanto, un fiscal tanto más. Lo
dicen rodeados de los demás chicos que comienzan a
admirar a ese individuo que todo lo puede, que hoy
aparece en la TV de sus hogares, implicado en la
superbanda tal o en el copamiento tal y a las 24 o 48
horas o a la semana ya está en el barrio impunemente
contando el precio que cada uno tiene. Ya que no tiene
abogado de oficio, siempre encuentran un
"excelente" profesional para que los defienda,
porque tienen con qué pagarlo.
La psicosis colectiva
comienza a crecer, la gente empieza a comentar en el
boliche, en la panadería o en la carnicería robaron a
éste, arrebataron a fulana. El tema de conversación
pasa a ser la inseguridad con una enorme cantidad de
anécdotas, que abarca todas las edades, sexo, nivel
cultural, económico sin distinción. Frente a ello el
primer impulso voluntarista es la justicia por mano
propia, que de llevarse a cabo sería insertar en la
espiral de violencia a gente honesta y trabajadora,
camino tremendamente equivocado, que si se generaliza
podemos caer en la anarquía.
La psicosis colectiva se
ve alimentada por hechos inexplicables, porque ¿quién
puede comprender que un individuo que la prensa nos
metió en nuestras casas mediante la TV, dándonos
extensos prontuarios y que fue espectacularmente
detenido, esté libre a los poquísimos días o logra
"fugarse" y permanece en su casa en el barrio,
en la misma casa en el mismo barrio, durante meses,
haciendo vida normal, mostrándose libremente y
delinquiendo naturalmente, sin que Investigaciones logre
ubicarlo? Son los nuevos poderosos de nuestra sociedad
que sirven de ejemplo, que todo lo pueden, que tienen
dinero para pagar el precio de cada uno. En esta
situación de psicosis y deterioro social es que surge
nuestro trabajo hace cuatro años.
Hoy la situación no es
tan cruel, pero hemos logrado crear un entramado social
que hace posible sentirnos fuertes y a ellos no tanto,
donde los ejemplos de vida son diferentes y quizás ese
trabajo de hormiga, de golpear una puerta, dos, tres, con
propuestas y no sólo reclamos, nos fue consolidando y
nos convenció y convenció a los vecinos de aventar la
idea de la "justicia por mano propia como solución
al tema de la inseguridad". La presencia del Estado
es fundamental con un plan general e integral para el
barrio, sin voluntarismos, sin superposiciones, sin
sectarismos, sin mezquindades. Sólo con un trabajo
conjunto, desinteresado y con recursos humanos y
materiales suficientes.
Ese plan general e
integral deberá contener:
- Plan de ordenamiento
urbano: todo lo que se haga en materia de
vivienda, regularizaciones, trazado de calles,
servicios básicos deberá responder a un plan
preestablecido científícamente y en acuerdo con
los vecinos.
- Regularización de
asentamientos: la inserción del barrio en el
resto de la ciudad pasa indefectiblemente por la
regularización de todos los asentamientos.
- Recuperación de
viviendas insalubres, asistir a las familias para
construir o mejorar sus casas, con un baño
adecuado, que los niños tengan su propio
dormitorio, que contemple un área social
adecuada a la cantidad de integrantes del núcleo
familiar, etc.
- Regularizacón de los
complejos habitacionales exitentes que han sido
dejados a la deriva.
- Salud: mejorar y
ampliar las policlínicas existentes e incluir
atención odontológica integral. Atención
especializada en violencia familiar, apoyo y
seguimiento psicológico. Atención específica
en la policlínica para adolescentes.
- Educación primaria:
construcción de las escuelas de tiempo completo
necesarias para atender a toda la población.
- Educación
secundaria: construcción de una escuela de
oficios que atienda específicamente a los
jóvenes de la zona.
- Recreación: que los
espacios públicos sean adecuados para el goce y
disfrute de todos los vecinos del barrio, en
especial para los jóvenes y niños. Teniendo en
cuenta también un espacio adecuado para los
abuelos.
- Construcción de
locales de uso común donde los vecinos se puedan
reunir y mantener una organización del barrio,
con biblioteca, actividad física, talleres de
música y expresión plástica. Cursos de
capacitación laboral y preparación para su
inserción-seguimiento. Traer espectáculos para
niños y población en general. Creación y apoyo
a grupos de la Tercera Edad, que también son
parte de esta comunidad y muchas veces son
quienes viven la mayor parte de las agresiones,
lo que los atemoriza y los lleva al aislamiento.
- Conceder el préstamo
a las siete cooperativas de viviendas que ya
tienen terreno adjudicado, que van a ser un
aporte importante en lo urbanístico y
fundamentalmente en lo social.
- Arroyo Miguelete:
continuación del Parque Lineal y canalización
hasta Bulevar Aparicio Saravia.
Lamento haber sido tan
extensa, pero es imposible resumir en aras de aportar.
Sólo le puedo decir que
es posible, hoy, ya, comenzar a mejorar esta terrible
inseguridad que ataca sin distinción de clases sociales.
* Este extenso y enriquecedor
documento fue resumido, pero se respetaron sus partes
fundamentales. Fue eliminada una cita extensa del libro
"Adolescencia" de Mercedes y Héctor Garbarino.
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