La
República - 20/09/00 - página 32El servicio, que también apoyan los
bancarios, alimenta a 1.000 montevideanos
La IMM financia
las
ollas populares
Las ollas populares, que atienden
las necesidades en materia alimentaria de unos mil
uruguayos carenciados sólo en Montevideo, cuentan con el
aporte económico de la Intendencia Municipal capitalina
y el gremio bancario, que aportan dinero para financiar
la adquisición de víveres.
La olla popular en nuestro país,
continúa siendo un símbolo de unión y fraternidad
solidaria. Desde fines de la década del sesenta, cuando
estallaron recordadas huelgas en rechazo a la
congelación de salarios, la recolección de fondos y
alimentos fue un referente insoslayable de la actividad
sindical. Actualmente, la Coordinadora de Ollas Populares
(COP) cambió su campo de acción: con cientos de
fábricas cerradas y fuentes de trabajo perdidas, los
destinatarios de la ayuda alimentaria son ahora los
habitantes de barrios marginales.
"Si las organizaciones
sociales que atienden a niños desaparecieran en forma
repentina, se registraría una catástrofe en la
población", sentenció uno de los integrantes de la
Coordinadora de Ollas Populares, que desde 1983 viene ayudando a uruguayos
carenciados y suministrando gratuitamente comidas
preparadas, con el aporte de los trabajadores.
Hoy, quedó atrás la tradicional
olla popular que se instalaba en forma espontánea a
raíz de un conflicto laboral. La experiencia de las
ollas fue cambiando con el correr de los años,
prevaleciendo las organizaciones de carácter barrial
sobre las de perfil sindical. Con una mayor
organización, la Coordinadora de Ollas Populares brinda
cobertura alimentaria a unas 1.000 personas en
Montevideo, con la misma solidaridad que tuvo origen en
la fábrica y que después se trasladó a los barrios.
En la tarde de ayer, el Plenario de
la COP se reunió en el local de la Asociación Sindical
Uruguaya para coordinar acciones. LA REPUBLICA dialogó
con los delegados de las 14 organizaciones que integran
la organización (comedores, merenderos, albergues y
talleres), sobre la actividad que desempeñan en contacto
con la comunidad,
"Cada vez hay más gente
necesitada", coincidió en afirmar un representante
del plenario, quien agregó que es mayor el número de
organizaciones sociales que atienden a niños aquejados
por hambre. "En el barrio Maracaná, el número de
usuarios practicamente se duplicó en pocos meses",
señaló la delegada del comedor barrial.
La Coordinadora de Ollas Populares
criticó la acción del Estado en esta materia, debido a
que --a su entender-- no se atacan los problemas reales
de la población carenciada. Asumiendo un trabajo
honorario, las organizaciones ayudan -en la medida de sus
posibilidades - a la población sin cobertura
alimentaria, ya que existe un alto porcentaje de personas
que están en lista de espera.
Por ejemplo, la integrante del
Centro Infantil y Social Antoniano que está ubicado en
el barrio Palermo, indicó que muchas madres solteras
están viviendo en condiciones infrahumanas y deben de
dormir en pensiones que comparten hasta con siete
personas más.
"No damos comida como en un
supermercado, sino que enriquecemos a las organizaciones,
con talleres sobre comunicación, violencia, salud,
participación y nutrición", explicó un integrante
del Plenario.
Los responsables de estas
organizaciones sociales son conscientes de la importancia
que tiene para la población carenciada la olla con
alimentos frescos, ya que para muchos es la única comida
que ingieren en todo el día.
"Para no dejar el estómago
vacío, tratamos de mantener el servicio los días
feriados y los sábados", acotó un miembro de COP.
Donación bancaria y municipal
En sus orígenes, la COP se
financiaba básicamente a través de la solidaridad
sindical y mediante campañas de recolección de
alimentos.
Desde hace unos años, recibe una
colaboración mensual en dinero de la Intendencia
capitalina para la compra de víveres frescos (carnes,
frutas, verduras, huevos). Además, un numeroso grupo de
funcionarios del Banco Central del Uruguay ha sido la
otra fuente de recursos, que asegura la compra de
alimentos secos, pescado y artículos de limpieza.
En setiembre, estos trabajadores
bancarios aportaron una colecta superior a los 40.000
pesos para la Cooperativa, que después el Plenario los
distribuye, según las necesidades de las 14
organizaciones que la conforma
Integran las "Ollas":
Centro Infantil y Social Antoniano (Palermo), Liberia-
Comisión de Acción Social (Casabó), Casa de la Amistad
(Cerro), La Escuelita (Prado Norte), Caif Luxemburgo
(Casabó), Comedor Maracará, Guardería Los Pitufos
(Ciudad Vieja), Obra Ecuménica Barrio Borro, Albergue
Nocturno Pablo VI, Bibliteca Popular Catalina del Oeste,
Guardería del Sindicato de Funsa, Guardería Borocotó y
Comedor Arroyito.
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