- Dominando este dibujo, vemos al ARCHIMEDES, de 82 Km de diámetro y 2.200 metros de profundidad. Parece haberse rellenado de lava desde su interior, hasta llegar a un nivel posiblemente superior al del suelo que circunda el cráter por el lado N. En él se observó algunos TLPs. Es interesante destacar la forma de un posible cráter antiguo que se insinúa al SE del Archimedes.

- Si recorremos desde el S hacia el N, la sombra proyectada por la pared W, encontramos primero un par de picos de notoria altura. Después, algo separado, un tercero, al que le sigue un importante descenso de la altura de la pared. En el punto de mínima cota se destaca un tramo de pared, que se distancia en dirección W–NW al mismo nivel del mínimo, formando una “espina” iluminada. Más hacia el N, vemos dos picos bastante elevados y juntos, seguidos por otros dos, un poco más separados.

- Relacionar las sombras con los rasgos de relieve es fundamental para comprender la topografía Lunar y a la vez es imprescindible a la hora de buscar los mejores resultados en dibujo. Conviene evitar dibujar lo que no se comprende; cuando se hace eso, es seguro que se va a inventar objetos o crear rasgos irreales.