Gobiernos
Locales y Descentralización en Montevideo
Primer
Encuentro
de
Concejales Vecinales
de
Montevideo
Una amplia participación popular
en la gestión municipal
Las 18 Zonas, límites y barrios que la integran
Primer Encuentro de Concejales Vecinales de Montevideo
La descentralización implica el
traslado de poder real a los vecinos
Presentación de
los Concejales
Vecinales Ana Girardelli (CV
Zona 4),
Enrique Etcheverría (CV Zona 8)
y Marcos de los Angeles (CV Zona
17),
en la apertura del
Primer Encuentro de Concejales Vecinales de
Montevideo
Viernes
8 de agosto de 2003 - Paraninfo de la Universidad de la República
Una amplia participación popular en la gestión
municipal
Discurso del
Presidente de la Junta Departamental de Montevideo,
Edil
Eduardo
Brenta, en la apertura del
Primer Encuentro de Concejales Vecinales de Montevideo
Viernes 8 de agosto de
2003 - Paraninfo de la Universidad de la República
Sr. Intendente de Montevideo. Arq.
Mariano Arana, autoridades municipales y nacionales, concejalas y concejales
presentes.
Antes que nada y en nombre de la Junta
Departamental de Montevideo debemos agradecerles a Uds. la oportunidad de
participar en este primer Encuentro de Concejales Vecinales de Montevideo.
Agradecerles porque somos conscientes
de que esta iniciativa, para la cual han trabajado intensamente, ha surgido
de Uds. y estamos convencidos que será un enorme aporte a la profundización
y desarrollo del proceso de descentralización en Montevideo.
Hace pocos días en la Intendencia
Municipal festejábamos los 10 años de la aprobación de los decretos que
constituyeron el inicio formal de este proceso y que crearon el marco
jurídico para la instalación de las Juntas Locales y los Concejos Vecinales.
El objetivo de estos decretos era
producir una radical transformación en la realidad de la ciudad, adaptando
en forma creativa y original los modelos más abiertos y progresistas de
participación social en la gestión municipal que se experimentaron en los
municipios españoles durante los años ochenta.
Este hecho constituyó a la vez una
fuerte innovación en la institucionalidad municipal en el Uruguay. El
municipio es la primera base de organización política de la sociedad, es una
unidad cultural que recoge un conjunto de tradiciones, costumbres, en
definitiva la historia de una comunidad, está formado por vecinos que se
relacionan entre sí, que van identificando sus necesidades, sus
problemáticas particulares.
Nuestra propuesta de descentralización
ha desarrollado el interés de la gente en la vida del lugar, desde el barrio
a la ciudad toda, generando los mecanismos de participación para la misma,
contribuyendo a la vez al fortalecimiento de los actores sociales, de las
redes sociales, en síntesis de toda forma de organización que contribuya al
fortalecimiento del entramado social fuertemente deteriorado por la crisis
económica.
Su intención política era producir una
amplia participación popular en la gestión municipal, convocando a los
ciudadanos del departamento y a las organizaciones sociales que en él
actúan, a compartir el gobierno generando iniciativas, propuestas y a la vez
ejerciendo el derecho de los vecinos a controlar y fiscalizar la actuación
del gobierno.
Para los que concebimos a la
democracia como algo no estático sino en permanente transformación, este
hecho constituyó una profundización de la misma estrechando el vínculo entre
gobernantes y gobernados, acercando el gobierno a la gente.
Desde nuestro punto de vista y siendo
conscientes de las dificultades existentes, la descentralización en
Montevideo es un hecho absolutamente irreversible y su desarrollo y
profundización depende hoy, mucho más de la iniciativa y la potencia con que
la sociedad civil y sus representantes se involucren en ella, que del color
político que tenga el partido que ejerza el gobierno en la ciudad. Y por
esta misma razón estamos convencidos que más tarde o más temprano este
proceso traspasará las fronteras de la capital y se extenderá al país todo
sobreponiéndose a los obstáculos que se quieran interponer aún los
político-partidarios.
Por esta razón consideramos que este
Encuentro que hoy estamos inaugurando es una demostración de la enorme
potencialidad, quizás en buena medida aún latente, que existe en la sociedad
montevideana y que se expresa en que centenares o miles de vecinos en forma
absolutamente honoraria y muchas veces enfrentando carencias para
desarrollar su labor, hayan decidido involucrarse en este proceso para
mejorar la calidad de vida del conjunto de los habitantes de la ciudad.
Sin este sentimiento solidario, sin
esta pasión por mejorar la vida de la gente, sin esta sensibilidad ante la
injusticia social nada es posible.
Pero a esta motivación esencial hay
que sumarle la capacitación, la formación que haga posible la tarea, que
otorgue a los concejales todos, las herramientas para detectar los
problemas, colaborar y promover en el seno de la sociedad una creciente
participación ciudadana.
Asimismo estas herramientas deben
posibilitar la capacidad de integrar a los diferentes actores sociales
presentes en cada zona e identificar a los nuevos actores que surgen en la
sociedad para incorporar su visión y sus aportes al proceso.
Por esta razón nos parece de
sustancial importancia el anunció realizado por la Directora de
Descentralización de la Intendencia Municipal de Montevideo Prof. Ana
Olivera acerca del inicio en el mes de setiembre de actividades de formación
permanente de los concejales vecinales, ediles locales, secretarios y
presidentes de Juntas Locales.
En esta línea nos interesa poner sobre
la mesa algunos temas:
El proceso de descentralización exige
para su avance una profunda transformación cultural que tiene que ver con la
concepción acerca de cómo se debe ejercer la democracia.
La concepción tradicional indica que
los ciudadanos la practican una vez cada cinco años a la hora de elegir los
gobernantes y luego delegan en ellos el ejercicio del gobierno.
Nuestra concepción apunta a que los
ciudadanos ejerzan el gobierno en forma permanente a través de su
participación y compromiso en la gestión. Esta práctica exige generar la
capacidad de proponer, negociar, priorizar y finalmente articular con el
gobierno las políticas públicas y hacerlo de esta forma necesariamente
genera tensiones no sólo entre el gobierno y los actores sociales sino
muchas veces entre los propios actores sociales.
Debemos vivir estas tensiones sin
sentirlas como una dificultad insalvable o como un retroceso sino todo lo
contrario como una practica que fortalece el entramado social y afirma la
democracia.
En este sentido debemos encontrar las
formas que permitan gestionar estas tensiones a los efectos de que se
constituyan en un elemento potenciador del proceso y al fin permitan
alcanzar la síntesis necesaria para desarrollar el gobierno en beneficio de
las grandes mayorías.
A la hora de evaluar como hemos
manejado estas tensiones a lo largo de los años, debemos ser conscientes de
que este proceso por el que transitamos cuenta tan sólo con trece años de
existencia y por más que parezca mucho en nuestra vida personal, desde el
punto de vista histórico es un proceso que recién comienza a modificar las
pautas culturales centenarias con las que se han formado los ciudadanos de
este país.
Por otra parte debemos considerar cómo
generamos las herramientas para que los concejales, representantes de los
vecinos de los distintos barrios adquieran la capacidad para, sin abandonar
lógicamente las reivindicaciones propias de su zona, sean capaces de
incorporar una visión global de la ciudad y las necesidades de sus
habitantes.
Esto significa que, a la hora de
evaluar las prioridades de cada zona seamos capaces de integrarlas a las
necesidades del departamento todo, ejerciendo como principio la solidaridad.
La discusión del presupuesto municipal
es un claro ejemplo a la hora de asignar recursos y sobre todo establecer
prioridades, de la necesidad de incorporar una visión de la sociedad en su
conjunto, por parte de los vecinos, comprendiendo que quienes tienen mayor
capacidad contributiva no son aquellos que más reciben.
Por último debemos afirmar que en la
concepción de nuestro gobierno el proceso de descentralización va
intrínsecamente unido a las políticas sociales y ambas son sus señas de
identidad.
En esta ciudad donde existen alrededor
de 120 mil desocupados, donde el 20% de los hogares tienen ingresos menores
a 5.600 pesos ,donde el 42% de los menores de 25 años no tiene trabajo y
donde el 57% de los desocupados no exige ninguna condición para trabajar
-escuchemos bien el 57% de los desocupados esta dispuesto a trabajar por
cualquier salario, en cualquier horario y sin considerar las condiciones en
que se desarrolla el mismo- la estructura descentralizada tiene un fuerte
papel a desarrollar en lo referente a la optimización de los recursos
asignados a las políticas sociales de la
IMM
persiguiendo el objetivo de contener el creciente deterioro del tejido
social.
Trabajar por la inclusión social desde
la descentralización significa ser capaces de articular las orientaciones
centrales en materia de políticas sociales con la heterogeneidad de las
realidades y necesidades de cada zona, elementos que sólo pueden aportar
aquellos que están realmente insertos en las mismas.
Sólo de esta manera y en virtud de los
escasos recursos de que dispone el gobierno municipal podremos obtener la
mayor eficacia a la hora de desarrollar políticas que contengan el creciente
deterioro de la calidad de vida de la gran mayoría de la población del
departamento.
Conjugar las políticas sociales en
materia de salud, infancia, empleo, etc. que hemos instrumentado para
atender a los sectores de la sociedad que se encuentran en situación de
riesgo, con el impulso a la participación y organización de los vecinos, son
sin duda las principales tareas que tenemos hoy por delante.
Esta actividad que hoy comienza y que
será sin duda de debate profundo y crítico del proceso de descentralización
nos convence, por el sólo hecho de que ha sido convocada y organizada por
ustedes los concejales y concejalas de nuestra ciudad, de que el proceso que
iniciamos hace diez años continúa vivo y potente y ha sido, pero sin duda lo
será aún más, una de las herramientas principales para la transformación de
nuestra sociedad.
El mes pasado recordamos a lo largo y
ancho del país la fecha en la cual fueron arrasadas la democracia y las
libertades en nuestro país, este acto es un acto de reafirmación
democrática, es más, de profundización de la democracia, que contribuye a
fortalecer la convicción de que nunca más transitaremos aquel camino.
Primer Encuentro de Concejales Vecinales de Montevideo
La descentralización implica el
traslado de poder real a los vecinos
Presentación de
los Concejales
Vecinales Ana Girardelli (CV
Zona 4),
Enrique Etcheverría (CV Zona 8)
y Marcos de los Angeles (CV Zona
17),
en la apertura del
Primer Encuentro de Concejales Vecinales de
Montevideo
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municipal
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Edición Internet 2003: Guillermo Font
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