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Estudiantes en movimiento (2000) (I)
Sumario:
1- LA HISTORIA
2- LOS RECLAMOS
3- LAS NEGOCIACIONES
4- Con reglamentos como el Acta 14 se puede pensar en estudiantes que casi no tienen derechos
5- EL ANONIMATO Y LOS LIDERAZGOS
6- LAS RELACIONES CON LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
7- LA ACTITUD DE LAS AUTORIDADES
8- LAS DEMANDAS DEMOCRÁTICAS
9- LOS ESTUDIANTES SON PERSONAS QUE PIENSAN
10- La huelga universitaria
11- LA RELACIÓN CON LOS ESTUDIANTES DE SECUNDARIA
12- La FEUU se declara en huelga general por tiempo indeterminado
13- AIEC: Crónica de una batalla ganada
14- EL ORIGEN DEL CONFLICTO
15- LAS DEMANDAS
16- LA MOVILIZACIÓN
17- LA NEGOCIACIÓN
18- LAS RAZONES DEL ÉXITO
19- Últimas novedades
20- El IAVA desocupó
1- LA HISTORIA
El 29 de agosto pasado se inició la primera ocupación estudiantil en el Liceo Zorrilla.
Un mes después fue ocupado el Liceo 26, y luego el 13.
El martes 3 de octubre, después de una reunión de más de seis horas que los estudiantes mantuvieron con los directores de Secundaria y UTU fueron ocupados dos liceos más, el Dámaso y el 9 de Colón.
Vino después una serie de ocupaciones que pasaron por el Instituto Tecnológico Superior de la UTU, el IAVA, el Instituto de Enseñanza de la Construcción (IEC) y el IPA; también los liceos 11, 13 y Miranda.
El lunes 16 la FEUU se sumó al conflicto, primero con un inicio de huelga y luego con ocupaciones.
El 24 la movilización de los estudiantes de Secundaria se extendió al Interior cuando ocuparon el liceo de El Pinar.
Mientras permanecían ocupadas las facultades de Psicología, Humanidades, Ciencias Sociales y Ciencias de la Comunicación, en la asamblea del 24 la FEUU decidió la huelga general, con el voto de 12 facultades y solicitaron una entrevista con el presidente Jorge Batlle.
Los docentes de Medicina y Química adelantaron su apoyo a la huelga, a la que se sumaron los funcionarios de las facultades.
2- LOS RECLAMOS
Los estudiantes de Secundaria reclaman la eliminación de la reforma del Bachillerato y de las Actas 8, 14 y 64, un reglamento de comportamiento que limita su libertad de agremiación y por el estado en que se encuentran los locales, el contexto en que estudian, los materiales, y problemas varios.
Los universitarios, como los liceales plantean un presupuesto de 4,5% del Producto Bruto Interno para la educación pública.
3- LAS NEGOCIACIONES
El viernes 20 de octubre el Consejo de Secundaria, a través de una carta, propuso a los estudiantes instalar una comisión integrada por inspectores, docentes y alumnos para estudiar la eventual modificación de las actas 8, 14 y 62. Los estudiantes reclamaron que la comisión en cuestión tuviera carácter resolutivo.
4- Con reglamentos como el Acta 14 se puede pensar en estudiantes que casi no tienen derechos
El sociólogo Gustavo Leal, de la organización no gubernamental El Abrojo, es consultor del Instituto Interamericano del Niño y en los últimos años se ha dedicado a observar las relaciones entre estudiantes y autoridades.
En entrevista realizada por El Espectador, el lunes 23 de octubre destacó que "la democracia tiene que entrar también en el sistema educativo".
En su análisis, Gustavo Leal, subraya que no asistimos a un movimiento estudiantil sino a estudiantes en movimiento.
Las movilizaciones liceales son diferentes de las universitarias por motivos e historias distintas. El fondo de las demandas es común, en torno al tema presupuestal, pero no se puede decir que estamos frente a un movimiento estudiantil, afirma el sociólogo. Su afirmación se basa principalmente en la fragmentación de las demandas.
En la última década se ha producido un cambio muy fuerte en las formas de asociacionismo juvenil. A partir de la década del 90 hubo un cambio político mundial (caída del bloque socialista, nuevos paradigmas, cierta flexibilidad que comenzó a permear la sociedad) que repercutió directamente en los movimientos sociales y llevó a que éstos sean mucho más efímeros y a que la construcción de los mismos tienda a ser mucho más flexible y autónoma. Los estudiantes liceales ocupan pero cada liceo define su plataforma y cómo negocia; después coordina, pero siempre con una gran autonomía.
5- EL ANONIMATO Y LOS LIDERAZGOS
Mientras unos han adoptado por cubrirse el rostro ante la presencia policial o de cámaras, otros han optado por un estilo completamente frontal, diciendo que no tienen por qué esconderse de nada, con los padres acompañando en la misma actitud.
La primera clave para entender esto -analiza Leal- es la idea de que hay un pasaje de movimientos estudiantiles y actores sociales que se va flexibilizando. La segunda clave es que este tipo de movimientos tiene liderazgos colectivos, a diferencia de lo que fue históricamente el movimiento estudiantil -el mayo del 68-, con algunos personajes clave, que eran individualidades que traían tras de sí y representaban una postura.
Aquí hay una gestión colectiva del liderazgo. Es una especie de antídoto a toda una gestión del quehacer social y de las organizaciones sociales que tuvo su máxima expresión a la salida de la dictadura y hasta el año 1990, donde la partidización estaba muy vinculada a estos movimientos y donde la individualidad y el liderazgo, la cúpula, jugaron un papel muy fuerte, sin necesariamente consultar a todos. Este tipo de movilizaciones, intenta recuperar algo más democrático, y más horizontal, no siempre lográndolo, porque no necesariamente siendo horizontal y volviendo a las asambleas griegas se logra respetar la posición de todos. La idea es que las individualidades tienen que ser acotadas, que no puede haber un dirigente que hable en nombre de todos, porque nadie nos representa, nos representamos todos. Los periodistas tienen gran dificultad en intentar ubicar voceros. Eso desconcierta absolutamente al mundo adulto, que intenta entender estas movilizaciones desde una lógica anterior, que no incorpora estos cambios.
El Codicén intenta encontrar una organización medianamente sólida, con representantes definidos, con una estructura, con una herencia del viejo movimiento estudiantil, que hoy no están. Se les carga a los estudiantes la idea de que tienen que tener todo eso, a lo que se niegan. Se están negando a que el mundo adulto les condicione las formas de organización. Hay un problema de comunicación muy fuerte. No se comprende los códigos de los otros.
Los jóvenes cuestionan fuertemente la forma de construcción de liderazgos en la política y en las organizaciones sociales y de todo tipo. Las organizaciones sociales en Uruguay tuvieron un punto muy fuerte de acumulación y fortaleza a la salida de la dictadura, para luego, a partir de los 90, ir lentamente desmembrándose, desagregándose, perdiendo mucho peso. Esto ocurrió por muchas razones, entre ellas por una forma de concebir el desarrollo de ese tipo de organizaciones, sumamente centralizada, con dirigentes muchas veces personalizados, por esa idea de "envejece y dirige", de que se podía tener 40 años y ser dirigente de una juventud política, de que los dirigentes de Secundaria eran los del liceo nocturno, etcétera.
Aquí hay un antídoto; se ha visto un esfuerzo permanente en las movilizaciones del 96 hacia acá por intentar romper con eso y buscar una nueva forma. Uruguay en general, como país adulto, es y ha sido históricamente bastante reticente a cualquier cosa nueva que se promueva desde las generaciones jóvenes. El hecho de que ellos no tengan un cuerpo dirigente de alguna manera cuestiona las formas que concibe todo el mundo de cómo se hace política o de cómo se gestiona una organización sindical o estudiantil. Para cualquiera que tenga experiencia en agremiación es medio rara esta idea de que los dirigentes sean rotativos día a día, que hoy es uno y mañana es otro. Es algo que choca mucho.
No les gusta tener dirigentes. ¿Por qué tienen que tenerlos? Cuando había dirigentes también se decía que los mismos no representaban a nadie. Ahora estamos ante un sistema más colectivo, no necesariamente más abierto ni más representativo, pero se busca una forma distinta. Tenemos que tener un poco más de tolerancia -dice Leal- hacia las cosas que otros intentan hacer y tratar de ver que hay gente que está buscando un camino.
6- LAS RELACIONES CON LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Por otro lado, estos nuevos estudiantes han centrado como otro punto un enfrentamiento muy fuerte con los medios de comunicación. No es común que alguien que está gestionando un conflicto se enfrente a los medios de comunicación. Por primera vez desde el ámbito de lo social, en una lógica donde uno necesitaría el aval de los medios, también se cuestiona la forma en que estos hablan de los estudiantes o dicen las cosas. No siempre hay una objetividad en lo que se describe.
Eso ocurrió en el 96 y ocurre hoy todavía, hay una desconfianza hacia la prensa. El argumento es siempre el mismo: esas miradas de reojo, esa actitud un poco dura "porque ustedes después dicen otra cosa distinta de lo que nosotros decimos, porque deforman lo que nosotros decimos".
Es importante que también la sociedad discuta el rol de los medios de comunicación. Tal vez la crítica genera un poco de irritación en los medios, porque los ponen a todos en pie de igualdad y les dificultan el trabajo. No es claro cómo ubicar a los estudiantes: utilizan nombres distintos, etcétera.
7- LA ACTITUD DE LAS AUTORIDADES
Gran parte de la gestión de los conflictos durante los últimos cinco años ha sido de una sordera inadmisible -entiende el sociólogo-, fundamentalmente por parte de las autoridades de la educación. La gestión de Rama marcó un estilo muy autoritario, que se reflejó en las actas que hoy se están cuestionando.
Hoy hay un gran desconcierto en cuanto a cómo encarar la situación. Las autoridades educativas no encuentran por dónde enganchar.
Hay muchos cambios interesantes, la idea de dialogar con los estudiantes no estaba en discusión en el conflicto de 1996, afirma Gustavo Leal. Se marca la idea de que los consejos tienen autonomía, de que es Secundaria la que negocia y no el Codicén.
Por otro lado se marca un comportamiento muy extraño por parte de la Policía; empezó a desocupar algunos liceos y en el IAVA hubo un cambio que todavía no se logra comprender. Algo sucedió allí el día que iban a intentar desocupar ese liceo. La Policía dio marcha atrás y se dijo: "No, los policías están aquí desde las cinco de la mañana, los vamos a retirar, esto tiene que ser solucionado por las autoridades de la educación".
Hubo algo que también dio cierta legitimidad a los estudiantes que por primera vez lograron que se parara una desocupación. El jefe de Policía dijo cosas muy comprensivas, intentando comprender este fenómeno, cosa no muy usual en un jerarca policial enfrentado a un liceo ocupado.
Algunos sectores políticos -como el Herrerismo- reclaman dureza, incluyendo al propio ministro de Educación y Cultura, el Dr. Antonio Mercader. Las autoridades de la enseñanza mantienen una disposición al diálogo, distinto al del período anterior. El propio presidente de la República dijo que "con los estudiantes hay que hablar". Es importante hablar y acordar, subrayó Leal.
Lo que quieren estos jóvenes no es lo mismo que lo que querían los del 96. Entre otras cosas porque no son los mismos. Existe una rotación natural en Secundaria, porque en general los estudiantes que se agremian son los de quinto y sexto año, los que ya están saliendo y están de paso. Dialogar está bien, pero el diálogo es tal cuando hay entendimiento; de lo contrario no es diálogo. Un diálogo es cuando se comprende, y se llega a puntos de acuerdo -subrayó el sociólogo. El diálogo no es sentarse a una mesa; es comprenderse, que es diferente a conversar. Son muy pertinentes los estudiantes cuando dicen que ellos quieren que se resuelva, porque hace mucho tiempo que están conversando. La paciencia de la gente joven es diferente a la de la gente adulta. Justamente porque estos movimientos son mucho más pragmáticos que los otros, que el viejo movimiento estudiantil, necesitan resultados concretos que por ahora no hay.
Hay un contexto de desconfianza debida a esa falta de comprensión y a la herencia que recibieron las nuevas autoridades de la enseñanza.
La gestión de la reforma que se está desarrollando fue muy personalizada en Rama, con un corte muy problemático que generó desconfianzas de todo tipo, que los estudiantes y la sociedad recuerdan. Todo el sistema político discutió no sé si el fondo de la reforma, pero sí la manera en que se hizo las cosas, ese conjunto de acciones que permanentemente irritaba a todos, con una increíble capacidad de adherir a gente en contra. Uno puede decir que las autoridades de la enseñanza asumieron y a los siete días les ocuparon, pero hay que ver las cosas en su contexto; no es el tema de estas autoridades, hay una continuidad.
En la anterior administración era claro que no se cedía, no se hablaba, no se cambiaba. Después de cada conflicto se endurecieron los reglamentos de disciplina. Ahora no se sabe bien hacia dónde se va, se quiere hablar pero hay una especie de pulseada. Se piensa hablar, pero ¿qué piensan las autoridades de esta Acta? Ese es el fondo, destacó Leal.
8- LAS DEMANDAS DEMOCRÁTICAS
"Cada centro tiene autonomía para decidir. Creemos que todos tenemos la potestad de decidir, por eso a veces las cosas son lentas, porque las decisiones las toma cada liceo en forma totalmente horizontal", decía un estudiante, integrante de la Coordinadora Intergremial de Estudiantes de Secundaria y UTU. Esta forma de funcionar no es comprendida por las autoridades de la enseñanza. Tampoco entienden cómo se presentan o cómo se identifican los estudiantes a la hora de sentarse a dialogar o negociar. Las autoridades no saben cómo reaccionar ante estudiantes que no quieren dar su nombre o que eventualmente no quieren mostrar su cara.
Las caras tapadas ha generado una conmoción fuerte en la sociedad en general. El anonimato tiene que ver, por un lado, con una forma de organización que incluye cosas nuevas, y también con ciertos miedos que están subyaciendo y lo explican.
Los educadores deberían preguntarse por qué hay sectores de estudiantes que tienen miedo de hablar y dar su nombre. Probablemente teman alguna represalia. Ese temor no es infundado -dijo el sociólogo Leal, porque desde 1996 ocupar un liceo en forma masiva está considerado por el Codicen como una falta muy grave, con agravantes en la medida en que es algo colectivo. Está en el Acta 14. Ha habido casos en que se identificaron y después los sancionaron.
El fondo del asunto no es exigir que los estudiantes se saquen el pañuelo sino preguntarse por qué se cubren.
Es difícil discutir con alguien que no se sabe quién es; algo de razón asiste a las autoridades de la enseñanza cuando plantean que necesitan saber con quién están hablando y a quién representa -agregó Leal. Hay que dar garantías para el diálogo; asegurar que no va a haber sanciones para nadie. Cambiaría la convivencia, el modelo de gestión del conflicto, ya no habría razón para que la gente estuviera con la cara tapada.
En la educación en general en Uruguay se ha desarrollado un modelo de convivencia muy autoritario en los centros educativos. Los educadores, los que están a cargo de la enseñanza deben pensar en cómo intentar destrabar esto y no en cómo hacerlo más difícil.
Si se invita a conversar pero por otro lado está el Acta, está Carbonell diciendo que están estudiando represalias, y por otro lado dicen que quieren saber nombres, y no se asegura que se vaya a acordar algo, hay derecho a pensar que lo pueden estar engañando. Aunque ésa no sea la idea de las autoridades de la enseñanza, hay que pensar qué es lo que sienten los estudiantes cuando las autoridades les hacen este tipo de ofrecimiento. Hay un problema de comunicación; las autoridades piensan que están ofreciendo algo totalmente válido y los estudiantes dicen que no.
Los estudiantes, particularmente los de Secundaria, están pidiendo un presupuesto históricamente mayor del que ha reclamado siempre el movimiento estudiantil. Pero esta movilización expresa un malestar generalizado, por el reglamento de disciplina.
Reglamento que nace mal, porque nace en 1996, después de grandes ocupaciones, para introducir cambios al Acta 8, que todavía está vigente.
Este reglamento, insuficientemente conocido, está basado en una idea de que la convivencia educativa está regida unidireccionalmente. La convivencia en los centros de estudio tiene que estar basada por lo menos en cuatro puntos: los límites, que tienen que estar claros; la forma de resolver los conflictos; las asimetrías y las simetrías existentes en la relación; y las vivencias. En cuanto a los límites, que vendrían a ser la forma de funcionamiento de un centro educativo, son todos impuestos por la autoridad, expresa el sociólogo.
Son sumamente restrictivos a la actividad de cualquier tipo de los estudiantes. Un conflicto no tiene por qué ser una agresión, un conflicto es una diferencia entre dos partes; la forma de resolver el conflicto está pensada desde la autoridad, no desde la mediación. Toda el Acta promueve la idea de que hay una dirección que manda, que exige a directores y docentes que observen cualquier tipo de irregularidad. En ningún momento hay un mecanismo de mediación del conflicto, de cualquier tipo de conflicto que pueda suceder en un centro educativo con 600 estudiantes. No existen mecanismos de mediación.
En cuanto a las simetrías y asimetrías, queda claro el rol de cada uno: la dirección manda y los estudiantes vienen a estudiar. No hay nada en el medio, es totalmente vertical.
En cuanto a las vivencias, el reglamento no recoge el mundo de distancia existente entre las vivencias de los estudiantes y las del mundo adulto.
Este reglamento de Secundaria expresa fundamentalmente un profundo autoritarismo en la concepción educativa sobre los estudiantes. Por ejemplo, el artículo 13 de esa Acta expresa la idea de que las faltas cometidas no especificadas en el reglamento pueden ser establecidas por la dirección o lo que se denomina el Consejo de Orientación Educativa de cada liceo. Se genera la facultad de definir nuevas faltas, es como si se estuviera jugando un partido de fútbol y el juez tuviera la capacidad de definir nuevas reglas en el transcurso del partido.
Nuevas faltas que pueden ser creadas como figuras y como sanciones. El reglamento define tres categorías de faltas: leves, graves y muy graves. Hay una sola falta considerada leve, las graves son 12 y las muy graves son 11. Esto lo digo para ver el tema de la escala y la forma en que se quiere mediar el conflicto. Las faltas leves son casi imperceptibles: el trato irrespetuoso por primera vez sería la única falta leve, todo lo demás es falta grave o muy grave. Se está pensando -y se pensó- un reglamento de disciplina basado en el eje del control, no en el eje de intentar mediar o encontrar un mecanismo de mediación en los conflictos. Es evidente que con un mecanismo de disciplina como éste, que tiene tres categorías de faltas y las leves casi no existen, todo se convierte en falta grave o muy grave, con agravantes terribles. Por ejemplo, una medida colectiva es un agravante para una falta muy grave, que ya tiene 60 días de suspensión. Vayamos viendo el grado de firmeza de este reglamento, que sólo se explica por el hecho de que se definió el 3 de octubre de 1996, cuando las ocupaciones que alcanzaron a casi 40 liceos estaban por terminar.
9- LOS ESTUDIANTES SON PERSONAS QUE PIENSAN
Además, este reglamento violenta absolutamente las normas de convivencia básicas, afirma Gustavo Leal, y también normas internacionales, como la Convención sobre los Derechos del Niño (adoptada por Uruguay como Ley Nº 16.137 del 28 de setiembre de 1990).
La Convención sobre los Derechos del Niño define como niños a las personas de cero a 18 años. Las personas menores de 18 años tienen, por ley, derecho a la asociación, a la libre expresión; la convención expresa claramente en uno de sus artículos que los reglamentos de disciplina escolar particularmente deben tener en cuenta el tema de la libre expresión de las personas, ofrecer garantías. Este reglamento no ofrece garantías por el hecho de que introduce la posibilidad de crear nuevas faltas. Eso es inadmisible en el Derecho. Cualquier abogado se puede dar cuenta de que esto solamente se puede hacer en un contexto donde el que está del otro lado tiene cierta debilidad porque es menor de edad, porque es adolescente y porque en general la sociedad uruguaya siempre ha tenido una actitud bastante controladora hacia los jóvenes y adolescentes. Este es un caso típico.
Una ocupación afecta claramente los derechos de otros porque es una medida de fuerza, de excepción. No lo discute nadie. Para resolver el conflicto que desata las medidas de fuerza y de excepción hay que tener una forma de gestión diferente a la utilizada hasta ahora. "Diferente" quiere decir estableciendo pautas de diálogo, estableciendo habilidades distintas para poder negociar.
En cuanto al tema de fondo, que es el reglamento de disciplina, el mismo establece que las ocupaciones son sancionables. Pero hay 12 faltas graves, algunas tan amplias que pueden incluir cualquier cosa. Faltar a la verdad es una falta muy grave. ¿Qué quiere decir faltar a la verdad? No se sabe bien qué es. Hay toda una zona de imprecisiones.
La ocupación de los liceos está afectando los derechos de todos los estudiantes que quieren estudiar, sobre eso no hay dudas. Los estudiantes que ocupan lo saben; por algo cierran la puerta y no los dejan entrar. Están afectando el normal funcionamiento para intentar plantear una demanda. En ese contexto, la forma de gestionar el conflicto debe intentar que los límites se pongan de común acuerdo, que las relaciones de simetría y asimetría sean distintas a las actuales -que son absolutamente verticales-, comprender y analizar las vivencias de los estudiantes y a la hora de responder que las autoridades que tienen la responsabilidad de hacerlo reflexionen sobre lo que hay en el fondo de cada cosa y no tengan una respuesta de piel.
Una manera distinta de gestionar el conflicto sería, por ejemplo, establecer mecanismos de negociación, de mediación, que un mecanismo de convivencia en los liceos pueda ser consultado. Y que pueda ser consultado no quiere decir que pueda ser decidido por los estudiantes, sino que estos estén habilitados para opinar y proponer. De alguna manera nos tenemos que hacer cargo de que la democracia tiene que entrar también en el sistema educativo, de que los estudiantes no son solamente receptores de conocimientos que les viene a entregar un cúmulo de docentes que se supone que tienen la varita mágica. Son adolescentes, pero tienen propuestas y son personas que piensan, que quieren cosas, que pueden pensar diferente de las autoridades y los propios profesores. Muchas veces en el articulado de este tipo de reglamentos queda la duda de si estamos hablando de personas que son sujetos de Derecho o de personas que casi no tienen derechos. Creo que ahí está el tema, culminó diciendo Gustavo Leal.
10- La huelga universitaria
Alvaro Danza (delegado de la Feuu en el Consejo Directivo Central de la Universidad de la República por la Asociación de Estudiantes de Medicina), afirmó el 17 de octubre que la huelga universitaria progresará hasta que el sistema político envíe señales a la Universidad de que su solicitud empieza a ser contemplada. "Seguramente sea un conflicto largo", dijo.
Una vez culminada la etapa de difusión del reclamo presupuestal de la Universidad de la República, que incluyó el pasaje por el interior del país y diversas entrevistas con diputados, ante la no contemplación de lo solicitado, se ha declarado un conflicto por un presupuesto justo para la educación pública, dijo Danza.
La Universidad de la República ha elaborado su proyecto de Presupuesto, sobre la base de que en este quinquenio se destine a la educación pública el 4,5% del PBI. ¿Qué fracción de esto corresponde a la Universidad de la República? La misma que le está correspondiendo con el magro 2,8% que hoy se está destinando a la educación en general. ¿Cuánto es esto? La quinta parte, el 20%. Esto haría que el presupuesto universitario, al final del quinquenio, llegue a ser el 20% del 4,5%, esto es el 0,9% del PBI, explicó el dirigente estudiantil.
De modo que, si observamos el presupuesto universitario al día de hoy, esos U$S 124 millones de dólares, y teniendo en cuenta el incremento del PBI, según las cifras oficiales que figuran en el mensaje presupuestal del Poder Ejecutivo (de modo que son cifras oficiales del gobierno uruguayo), lo que estamos pidiendo para el presupuesto universitario podría llegar al final del quinquenio a U$S 240 millones.
En otras oportunidades la Universidad había elaborado su proyecto presupuestal sobre la base de sus necesidades pero sin tener en cuenta la evolución de la economía del país. Pero ahora la Universidad ha elaborado su proyecto presupuestal sobre la base de arribar al 4,5% (que es lo que todos los partidos políticos se han comprometido a asignar a la educación pública: existe el compromiso firmado el 9 de noviembre pasado como acuerdo preelectoral entre el Partido Nacional y el Partido Colorado). Y, junto con este incremento, obviamente el incremento presupuestal para la Universidad de la República.
El 24 de octubre Danza declaró que "Las asambleas que se realizaron en cada facultad fueron mayoritarias. La huelga general es apoyada por la mayoría de los estudiantes. No nos podemos olvidar que la FEUU representa el 80% de los votos en las elecciones universitarias".
Danza dijo que en la tarde del 24 la FEUU solicitó por tercera vez una entrevista con el primer mandatario. La medida de huelga general fue votada por 12 facultades en 18. Si bien la Facultad de Economía votó en contra de la medida, manifestó su disposición de acatar la resolución que tome el Consejo Federal Universitario que se reunirá la semana próxima. Por su parte, la Facultad de Agronomía reconsiderará su posición y Derecho, que se abstuvo, decidirá si apoya la medida el próximo viernes 27 en una asamblea. La medida votada por la FEUU consiste en la no asistencia a clase y en la no inscripción a exámenes por parte de los estudiantes. La FEUU coordinará actividades entre las facultades y realizará una marcha para la cual aún no se fijó fecha.
11- LA RELACIÓN CON LOS ESTUDIANTES DE SECUNDARIA
Alvaro Danza afirmó que existe una relación fraternal desde el punto de vista gremial con los estudiantes de Secundaria. En la Feuu existe una larga historia de defensa de los reclamos estudiantiles. La relación que tenemos, hasta ahora, ha sido apoyar sus reclamos, dijo, fundamentalmente con infraestructura, con apoyo de compañeros, etcétera.
Se ha coordinado bastante, fundamentalmente las marchas y cosas por el estilo.
La Feuu no tiene una posición respecto a la forma en que actúa la Ciesu. Nos respetamos, entendemos que cada gremial tiene el lógico derecho de organizarse de la forma que entienda conveniente.
12- La Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay se declara en huelga general por tiempo indeterminado
a.. Montevideo, 23 de octubre de 2000.
CONSIDERANDO:
1.- Que la solicitud presupuestal elaborada por la Universidad de la República está centrada en exigir para la Educación Pública un presupuesto igual al 4,5% del PBI al finalizar el quinquenio; cifra más que justificada si tenemos en cuenta que:
1.1 Dicha cifra era el promedio regional de inversión en Educación Pública en el año 1995.
1.2 Es la misma cifra que figura en los programas y acuerdos programáticos elaborados por los distintos Partidos Políticos en las pasadas Elecciones Nacionales.
1.3 En la actualidad la UNESCO recomienda para los países en desarrollo una inversión en Educación Pública equivalente al 6% del PBI.
2.- Que la Universidad de la República ha realizado una solicitud presupuestal sólidamente fundamentada sobre la base de Proyectos Institucionales que atienden a los grandes problemas de la Institución y del País, tales como: descentralización universitaria, mejoras en la enseñanza, la investigación, la extensión, mejora salarial para funcionarios docentes y no docentes e incremento de los recursos destinados a Bienestar Universitario.
3.- Que de acuerdo a los datos del Ministerio de Economía y Finanzas esta solicitud puede ser atendida por el país, mediante la asignación de recursos "frescos" (aún no asignados).
4.- Que el Proyecto de Ley elaborado por el Poder Ejecutivo y votado por la Cámara de Diputados no contempla la solicitud presentada por la Universidad de la República.
LA FEDERACIÓN DE ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DEL URUGUAY RESUELVE:
1.- Declararse en Huelga General por tiempo indeterminado.
2.- Convocar a todos los estudiantes universitarios a sumarse a la misma, trabajando en pos de lograr un presupuesto digno para la Educación Pública en general y para la Universidad de la República en particular.
3.- Exhortar a todos los Centros de Estudiantes integrantes de la FEUU, así como a los docentes y funcionarios de los distintos servicios de la Universidad de la República que comparten esta medida, a coordinar e instrumentar las actividades necesarias que contribuyan con la consolidación de la misma.
Por la mesa de la FEUU:
Virginia Santos, Diego Machado, Alejandro Sosa, Melissa Ardanche, Mariana Guirado, Javier Royer, Leonardo Camargo
13- AIEC: Crónica de una batalla ganada
Luego de una semana de ocupar el local del Instituto de Enseñanza de la Construcción, la Asociación de Estudiantes (AIEC) logró que el Consejo de Educación Técnico Profesional elaborara un nuevo programa en base a su plataforma, el cual será aplicado en todos los institutos del país. Integrantes del gremio explicaron que dicho logro se debió al seguimiento que estudiantes y docentes realizaron sobre la problemática mediante talleres, el asesoramiento legal y la concientización que generó el movimiento estudiantil, sobre la situación actual de la educación.
El Consejo de Educación Técnico Profesional aceptó especificar los perfiles de egreso para el caso de la Formación Profesional Superior (FPS). Los títulos que se otorgarán luego de finalizados los dos años del curso son de: instalador sanitario, constructor, carpintero y dibujante técnico en la construcción.
Las autoridades se comprometen a que el 31 de octubre finalicen los programas de especialización del FPS y que al 15 de noviembre se eleven los programas de las tecnicaturas en el curso de Bachillerato Tecnológico.
El nuevo programa se aplicará en todas las escuelas técnicas del país.
14- EL ORIGEN DEL CONFLICTO
El año pasado se implementaron dos cursos en la UTU distintos a los desarrollados anteriormente. Se instrumentaron los cursos de Bachillerato Tecnológico, que comprenden tres años comunes y un cuarto año de especialización (tecnicatura), en el cual el estudiante elige una de las opciones: carpintería, sanitaria, instalador eléctrico, dibujo técnico y constructor. Sin embargo, la tecnicatura carecía de programa.
Por otra parte, se implementan los cursos de Formación Profesional Superior, los cuales consisten en dos años de estudio en cada una de las áreas mencionadas y luego se otorgaba el título de "operario calificado". Esta orientación habilitaba a cursar módulos de especialización, luego de finalizados los dos años. No obstante, el título de operario calificado no dejaba claro el perfil del egresado.
15- LAS DEMANDAS
Los estudiantes solicitaban que una vez concluido el curso de FPS se pudiera obtener el título, tanto de instalador eléctrico como de carpintero. Asimismo, solicitaban que los módulos de especialización fueran incorporados a la carga horaria del curso FPS.
16- LA MOVILIZACIÓN
La Asociación de Estudiantes del Instituto de Estudios de la Construcción (AIEC) concretó una serie de entrevistas con las autoridades de Planeamiento Educativo, del Codicen y del Consejo de UTU, para asesorarse sobre los nuevos programas y para plantear la problemática del instituto.
Paralelamente, el sindicato estudiantil decidió conformar comisiones de trabajo en cada una de las áreas, integradas por los encargados de taller y maestros para evaluar el funcionamiento de los cursos.
Al no encontrar una respuesta a los reclamos, el miércoles 11 de octubre los estudiantes deciden tomar el control del local de la casa de estudios, disponiendo, además, el dictado de contracursos.
17- LA NEGOCIACIÓN
En esa situación, el presidente del Codicen propuso una instancia de negociaciación que fue aceptada por los estudiantes, con la condición de que el encuentro se celebrara en el local del Instituto bajo control estudiantil.
Luego de dicha reunión, uno de los inspectores presentes se compromete a elevar una nota al Consejo de UTU. Posteriormente, los alumnos reciben una carta del Consejo, pero en la misma no aparece la confirmación sobre las solicitudes.
Frente a esta respuesta los estudiantes deciden seguir con la medida sin cerrar los espacios de diálogo obtenidos.
Finalmente, el miércoles 18 reciben una nueva propuesta por parte del Consejo, la cual fue evaluada como positiva por los estudiantes, quienes entendieron que contemplaba los reclamos sobre el cambio en los perfiles de egreso y los programas para las tecnicaturas. Los estudiantes decidieron, entonces, desocupar voluntariamente el local, pero manteniendo la situación de conflicto.
18- LAS RAZONES DEL ÉXITO
Los integrantes de la AIEC destacaron que hubo un proceso de elaboración y seguimiento de la problemática por parte de los estudiantes y docentes, quienes se asesoraron entre, otras cosas, sobre los programas y el funcionamiento del Instituto, que se realizó básicamente en los talleres. Asimismo, en todas las instancias fueron asesorados legalmente por abogados de Afutu.
Por otra parte manifestaron que "el movimiento estudiantil en su conjunto contribuyó a que nuestros reclamos fueran escuchados y finalmente aceptados". "El estado de ánimo que aporta el movimiento estudiantil en conflicto fue de suma importancia, ya que hay una concienciación por parte de los estudiantes y de la población en general sobre la situación de la educación pública", dijeron los estudiantes. A su vez señalaron el hecho de que durante el conflicto siempre se dieron instancias de negociación acompañada por medidas de lucha.
19- Últimas novedades
La propuesta, entregada por Secundaria a los estudiantes el viernes 20 de octubre, es crear una comisión integrada por inspectores, docentes y alumnos para estudiar una eventual modificación a las actas 8, 14 y 62, que reglamentan la disciplina en los liceos. La Coordinadora de Estudiantes de Secundaria y UTU respondió el lunes 23 de octubre que se deberán tener en cuenta sus planteos cuando se elabore el nuevo proyecto para la agremiación estudiantil. Condicionan su participación en la negociación a tener un representante legal y solicitan que el número de delegados estudiantiles sean los mismos que las autoridades de la enseñanza.
En su misiva, los estudiantes resaltaron la voluntad del Codicen de destrabar la situación y la disposición al acercamiento. Secundaria aceptó esas demandas, y estableció que después de 48 horas de que se desocupe el último local se conformará la comisión de negociación.
20- El IAVA desocupó
Ayer, 25 de octubre, los estudiantes desocuparon el IAVA como un gesto de "buena voluntad" para iniciar una negociación con las autoridades, a pesar de lo cual la situación sigue en un punto muerto.
El Consejo de Secundaria había advertido que las negociaciones no comenzarán hasta tanto se normalice la situación en todos los centros del país.
Hasta anoche seguían ocupados los liceos 2, 9, 11, 13 y el de El Pinar.
La Coordinadora de Estudiantes de Secundaria y de la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU) se reunían a última hora de anoche para evaluar la situación y decidir qué pasos darán.
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