|
Carlos Gardel (II) |
CARLOS GARDEL ES
URUGUAYO
Nelson BAYARDO
(Extractado de Internet: TIEMPO DE
TANGO Boletín de la Secta del Cuchillo y del Coraje - Nº 5 - Colombia)
Resumen realizado por Luciano
LONDOÑO LOPEZ, con la autorización del autor, teniendo como base las obras que
se citan al final de este ensayo
Celebración y lugares comunes
Cada 24 de junio, cultores gardelianos nos acosan tercamente con la repetición
de conocidas anécdotas del Rey del Tango.
Cada 24 de junio (a veces el mal se extiende a los 11 de diciembre, fecha
posible de nacimiento del cantor) estamos obligados a enterarnos por enésima vez
que Gardel preguntó a Razzano si los 70 pesos del Armenonville eran por mes.
Y es que siempre los 24 de junio aparece un nuevo comedido pretendiendo
movilizar nuestra emoción -obviamente sin éxito- y allí brotan infaltablemente
"el zorzal que quemó sus alas", o alguna lastimera alusión al fuego, los
aviones, amor por la vieja, etc.
Cada vez que aparece el nombre de Carlos Gardel, el lugar común y la huella
trillada no faltan a la cita, como si se tratara de ocultar con ello el análisis
de temas que posibiliten conocer mejor la personalidad de un hombre que, sin
lugar a dudas, sigue siendo el número uno en popularidad en Latinoamérica.
La personalidad de Gardel importa. Y para conocer su personalidad no puede
soslayarse su biografía.
Debieron pasar muchos años para que aparecieran trabajos serios, con la valentía
de mostrar que, detrás de la imagen planchada y almidonada, tramposamente
alejada de la realidad, subyacía un ser de carne y hueso, con sus conflictos,
sus complejos, sus debilidades, tal cual corresponde a todo ser humano y digno
de ser conocido, para poder comprenderlo mejor y analizar esto en relación con
su carácter de mito.
Horacio Salas, en su libro El tango, dice al referirse a Gardel: "Poco o nada se
ha indagado sobre las lagunas biográfica de Gardel, o los aspectos oscuros de su
trayectoria". Por su parte, el historiador inglés Simon Collier, en su libro
Carlos Gardel. Su vida, su música, su época, dice que "última palabra sobre
Gardel no se pronunciará nunca". Sin embargo, como lo dice el historiador
argentino Ricardo A. Ostuni, en su obra Repatriación de Gardel, "nada hubiera
sido posible sin abandonar el ritual que rodea a Gardel. Muchas de las
conclusiones a las que íntimamente hubiera deseado arribar, se diluyeron frente
a los hechos, indicios y presunciones de insoslayable gravitación. Mas sin
desencanto. Todo en la vida de Gardel apunta hacia su destino de gloria., sólo
que a veces los senderos de ese tránsito no coinciden con los caminos trazados
por su biografía convencional".
El pretender aclarar algunos de los vacíos biográficos de Gardel es el motivo de
este ensayo. Aquí se enumeran algunos episodios relacionados con el cantor y se
esbozan algunos indicios relacionados con su nacionalidad uruguaya.
Datos biográficos
Carlos Gardel nació entre los años 1882 y 1884, en la localidad de Valle Edén,
departamento de Tacuarembó, República Oriental del Uruguay, en el interior del
país, en una de las estancias ganaderas de su padre, el coronel Carlos Félix
Escayola Medina, máxima autoridad de la región. Su madre fue María Lelia Oliva
Sghirla.
El coronel Escayola residía en Tacuarembó, capital del departamento del mismo
nombre. Allí conoció y entabló la que sería una duradera, sólida y rara
intimidad y amistad con la familia Oliva Sghirla, tanto que entre las dos casas
se abrió una puerta para unir el interior de las viviendas. Esta relación le
facilitó contraer matrimonios sucesivos con las tres hijas de la familia Oliva
Sghirla y convertirlo en jefe de un clan cerrado bajo su dominio y autoridad
absoluta, regir los destinos y vidas sin permitir ninguna interferencia externa,
desencadenando, en definitiva, un ambiente promiscuo, propicio a toda clase de
relaciones extrañas.
Este arrogante y apuesto militar tenía afición por la música y el canto,
acompañado de su guitarra. Su melodiosa voz le facilitaba la improvisación de
payador. En 1881 recibió el nombramiento de Jefe Político de Tacuarembó, antes
de la caída del dictador Francisco Vidal.
Años antes, Clara Oliva Sghirla, su primera esposa, después de dos años de
matrimonio, lo había dejado viudo en 1871; y mostrando una vez más su
predilección por sus jóvenes vecinas, se casó en 1873 con la segunda de las
hermanas, Blanca Oliva Sghirla. Así se le aumentó considerablemente la familia:
dos hijas de Clara (la primera esposa) y seis de Blanca (la segunda).
La pareja vivía con la hermana menor de Blanca, de nombre María Lelia, de trece
años de edad (nacida en 1.869). No se sabe si por violación o por seducción, el
coronel Escayola engendró un hijo con su cuñada adolescente María Lelia, el cual
nació hacia 1883 o 1884. Ese hijo es Carlos Gardel. La Estancia Santa Blanca, en
Valle Edén, es reconocida por todos los tacuaremboenses como el sitio en donde
vio la luz Carlos Gardel.
El nacimiento fue trascendental para aquel clan, que inició una serie de
comportamientos desacostumbrados, pero comprensibles en el medio en que se
desenvolvían. Ante la gravedad del evidente embarazo de la niña, se impuso la
necesidad de trasladarla de una estancia a otra, hasta el momento del
alumbramiento del futuro Carlos Gardel.
Este acontecimiento determinó el naufragio definitivo de sus relaciones
conyugales y casi el puntillazo a su futuro político. Escayola, símbolo de
autoridad absoluta, representante del caudillismo de Tacuarembó, donde a la
riqueza de poseer hacienda y ganado se agrega el poder militar, el interés
político y económico, se ve acosado por un nacimiento no deseado. Es necesario
esconder lo ocurrido y en este intento se contó con el concurso de personas
ajenas al círculo, a quienes no obligaba la lealtad familiar y dejaron filtrar
los rumores, que bien capitalizados por los muchos enemigos creados en el
ejercicio del poder absoluto por Escayola, amenazaron su prestigio y su buen
nombre en las huestes del gobierno central.
Las circunstancias que rodearon el nacimiento del ídolo, explican ampliamente la
dificultad y casi la imposibilidad de legalizar (mediante inscripción) el
"vergonzoso" nacimiento. Además, esta eventual inscripción transgredía las
normas sociales, los principios religiosos y morales y hasta la legislación
civil uruguaya, puesto que su Código Civil, en aquel entonces, prohibía la
inscripción de hijos extramatrimoniales si el padre era casado. En medio de este
caos quedó en el olvido, o se desconoció por completo, la verdadera fecha de
nacimiento de Gardel.
Además, Blanca Oliva Sghirla, la esposa ofendida, priva de su compañía al
coronel Escayola, incluso en los actos públicos y protocolarios, que por su
cargo se le imponían; yendo mucho más lejos, intenta suicidarse.
No resulta extraño que ante tanta dificultad, no solamente no se hubiera
inscrito el nacimiento, sino la dramática infancia que le esperaba a Carlitos,
el niño cuyo origen es celosamente ocultado y queda en manos de una persona que
lo recibe de su verdadera madre, al no poder ésta asumir la responsabilidad de
la crianza, dadas las circunstancias. El pequeño pasa de mano en mano; una tras
otra, las personas que se movían en el círculo familiar se repartieron los
cuidados iniciados en brazos de Manuela Casco, hasta cuando, en 1886, el
Presidente de la República nombró a Escayola coronel por decreto. Presionado por
el peso de su nueva responsabilidad, debió tomar una determinación definitiva y
entregar a Carlitos a una francesa, medio peona y medio corista, que venía a
trabajar a Tacuarembó en la Compañía del Oro, llamada Berthe Gardes, a la cual
se le pagó la suma de $3.000, una cantidad significativa en esa época.
Esta realidad, la de abrir los ojos al mundo sin padres conocidos, entregado a
personas extrañas, marcó al hombre y al artista y nos explica rasgos de su
personalidad tan suyos como las sombras, amarguras, complejos y misterios que
fijaron para siempre las consecuencias de una infancia infeliz, carente de
afecto y calor de hogar.
Berthe Gardes tomó a su cargo, en 1886, el cuidado del niño que años después
pasaría por hijo suyo sin serlo, niño cuyo nacimiento no se había inscrito, lo
cual dificultaría su real identificación.
En 1889, el coronel Escayola contrae su tercer matrimonio. En este caso con
María Lelia Oliva Sghirla, puesto que Blanca, su segunda esposa, había fallecido
en 1886. Para estas terceras nupcias requirió de dispensa eclesiástica, porque
Escayola había sido padrino de bautismo de María Lelia y, por tanto, existía un
impedimento para casarse. Si la Curia se hubiera enterado de que Escayola había
embarazado a María Lelia cuando ella tenía trece años de edad, no le hubiera
otorgado la dispensa. Y aún después de otorgada, de haberse enterado la iglesia
de la violación de la impúber, Escayola se hubiera hecho acreedor a sanciones
religiosas y hasta hubiera dado origen a la anulación del matrimonio. Por eso,
bajo ningún aspecto, Escayola y María Lelia Oliva podían legitimar a Carlitos,
como sí lo hicieron con los mellizos Juan Carlos y Julio César, quienes nacieron
en mayo de 1889, dos meses después del matrimonio de sus padres. Del matrimonio
de Escayola y María Lelia nacieron, sin contar a Gardel, cinco hijos. María
Lelia falleció en 1905, dejando viudo por tercera vez al coronel, que en aquel
año tenía 60 de edad. Escayola tuvo, pues, entre 1869 y 1901, trece hijos con
las tres hermanas Oliva Sghirla.
Indicios
Algunos de los muchos indicios que llevan a establecer la nacionalidad uruguaya
de Carlos Gardel son:
1. La primera grabación de Gardel, para la Columbia en 1912, fue el estilo Sos
mi tirador plateado, obra del poeta uruguayo Juan Torora, seudónimo bajo el cual
se escudaba Juan Gualberto Escayola, sobrino del coronel Escayola, padre de
Gardel. Cuando en 1917 el cantor inicia su segunda serie de grabaciones (ahora
para Odeón, en dúo con Razzano), también elige como primera interpretación
cuando actúa como solista, el mismo tema y ya como si fuera cosa del destino, el
último estilo que graba en el Río de la Plata (y penúltima grabación de su vida
en tal oportunidad), vuelve a ser El tirador plateado. ¿Será una mera
coincidencia o una distinción que hacía Gardel a un pariente?
2. La partitura del tango Isla de Flores, de Senez y Machado, cuya letra hace
referencia a la calle donde Gardel pasó parte de su infancia y juventud, luce en
su carátula el nombre de Ignacio Corsini como cantor elegido para su
lanzamiento. Pero Corsini no grabó este tango, porque como narra su autor Román
Machado (uruguayo nacido en Tacuarembó), llegado Razzano a Montevideo y viendo
la carátula editada por la casa Perrotti, le comentó el "estrilo" que se
agarraría Gardel cuando supiera eso. Y "El Caballero Cantor", Ignacio Corsini,
no le quitó a Gardel el honor de cantarle a la "callecita costa del mar", que
con el tiempo y por razones que acaso el lector descubra, se llamó "Calle Carlos
Gardel".
3. Al famoso "Lunático" lo cuidaba el compositor maroñense Francisco Maschio,
propietario del chalet Yeruá en la Rambla de Malvín, donde Gardel hacía sus
fiestas montevideanas; lo corría el jockey uruguayo Irineo Leguisamo; el nombre
de su stud era "19 de abril", que es una conocida fiesta patria uruguaya. No
parece casual que el cuidador, el jockey y el nombre del stud de "Lunático"
tuvieran tan estrecha vinculación con el país en el cual decía haber nacido
Gardel, no ya en toda su documentación y en sus escrituras, sino también en sus
declaraciones a la prensa, en los años 1930 y 1933, en particular.
4. En una de las tres versiones de La Catedrática de Pancho Martino, Gardel
introduce un parlamento dedicado al jockey uruguayo Mingo Torterolo, en el cual
dice "mi camarada y demás". ¿Qué otra cosa que no sea "compatriota" podría
significar ese "demás" que agrega Gardel?
5. Gardel graba su último disco Víctor, saludando a "sus amigos de España y
América Latina", llamando la atención el hecho de que no mencionara a Francia,
ya que a partir de 1928, y sobre todo tomando en cuenta sus películas en dicho
país, su mayor éxito estaba radicado allí. Si, como dicen algunos, Gardel era
francés, esta omisión sería absolutamente inexplicable, pero para otros (como
nosotros), esto no tiene nada de inexplicable, ya que Gardel ni era francés ni
le puso a su stud La Marsellesa...
6. En diciembre de 1915, Gardel recibió un balazo, cuya bala le quedó incrustada
en el pulmón, puesto que nunca pudo ser extraída. Para recuperarse -vaya
casualidad- Gardel eligió la Estancia de Pedro Etchegaray en Valle Edén
(Tacuarembó, Uruguay), el lugar en donde nació. Fue a esperarlo a su llegada -y
siguen las casualidades- nada menos que José "Cielito" Traverso, su inseparable
amigo argentino del Café O'Rondeman, deportado de Buenos Aires por cometer un
crimen. Y es que cuando éste fue deportado, Gardel lo llevó a Tambores, a muy
escasos kilómetros de Valle Edén, presentándole a su prima Amanda Escayola...
Puede ser que se trate de casualidades, pero, eso sí, fehacientemente probadas.
7. Los defensores de la tesis francesista, al aceptar como fecha de nacimiento
del cantor el año de 1890, tendrían que admitir un estado patológico de difícil
pronóstico en su ídolo, puesto que mientras por una parte se compromete con
agobiantes dietas y rigurosos entrenamientos para mantener lo que era su clásica
estampa juvenil, por otra parte se hacía falsificar documentación para aparecer
más viejo, sino que además, entre sus íntimos se agregaba más años todavía que
los que decía dicha documentación. El prolijo trabajo del cantor por aparecer
radiante y juvenil, era saboteado(por él mismo), al declararse 7 u 8 años mayor
de lo que en verdad era (según la tesis francesista).
8. La alternativa es clara: había un Gardel que en innumerables documentos
públicos (documentos de identidad, libretas de enrolamiento, pasaportes, cartas,
escrituras públicas, etc.) se decía uruguayo y nacido en 1887; y un segundo
Gardel, que se decía francés y nacido en 1890, en un papel cuidadosamente oculto
(testamento), el cual, según el investigador Ricardo Blanco Hugues, es falso y
no fue Gardel quien lo redactó: "el asunto es gravísimo, pues todas las
investigaciones y cotejos demuestran que no fue Gardel quien lo redactó, sino
alguien muy ducho en caligrafía, imitando incluso la firma del célebre cantor".
Blas Matamoros (escritor argentino), en su libro Carlos Gardel, refiriéndose a
la falsedad del testamento dice : "Razzano y otros así lo han dejado
entrever..." y agrega :"En resumidas cuentas: es muy factible que el testamento
atribuido a Gardel, y que fue cabeza en un expediente en su testamentaria, sea
falso".
¿Se creía en las declaraciones que frente a autoridades públicas había hecho
Gardel a lo largo de su vida, o en un papel cuidadosamente salido a flote y con
una firma supuestamente de Gardel? Mientras el primer Gardel, el uruguayo,
simplemente declaraba su identidad, el segundo Gardel (el francés), permitía el
cobro de una herencia de otro modo imposible.
9. No es cierto que Gardel hubiera tenido que adquirir papeles uruguayos para
evitar el servicio militar en Francia, puesto que las leyes francesas eximen de
cumplimiento del servicio militar a aquellos ciudadanos residentes en países de
ultramar, tal cual era el caso de Charles Romuald. Pero aún para el caso de
guerra y tratándose de hijos que contribuyen al sostén familiar, también esta
obligación queda sin efecto.
10. Durante toda su vida, Gardel se aburre de contestar pública y privadamente
una edad cercana a los cincuenta años; y luego termina muriendo a los cuarenta y
cuatro y medio...
11. Leguisamo hace alusión a su relación con Gardel, "a los pueblos de donde
veníamos" y nombra a continuación dos ciudades uruguayas...
12. El testamento ológrafo de Gardel era innecesario, puesto que si Berthe
Gardés era su madre, lo heredaba por derecho propio, sin testamento. Y aumenta
la curiosidad el hecho de que el documento se redactó el mismo día de su partida
a Europa. Y más inexplicable aún, por cuanto en los ocho días anteriores Gardel
estuvo tres veces ante Notario Público y no se le ocurrió formalizar allí su
testamento.
13. Armando Defino, apoderado de Gardel y quien realizó el testamento, no era un
modelo de honestidad. Y así lo afirma el periodista argentino Tabaré Di Paula
cuando dice: "Tal vez esta apreciación signifique dudar de la honestidad de
Defino. Pero no es menor duda que la que en diciembre de 1937, llevó a Azucena
Maizani a demandar a Defino y exigirle rendición de cuentas por haberse
apoderado de $8.575 en su gestión como representante y administrador de la
artista".
Deja muchas dudas la legitimidad del testamento, cuando muerta Berthe Gardes, el
7 de julio de 1943, aparece un nuevo testamento ológrafo, mediante el cual ella
devuelve favores y declara heredero de sus bienes a Armando Defino. Pero el
final no fue feliz, puesto que al final Defino se ve obligado a vender los
derechos autorales de Gardel a alguien que, según Blas Matamoros, debía conocer
bastante el real trasfondo del oscuro episodio del testamento: a José Razzano,
quien distaba mucho de ser amigo de Defino.
Además, debe tenerse en cuenta que los estatutos de SADAIC prohibían y prohiben
la venta de derechos autorales. Sin embargo, la agremiación, con la presidencia
e intermediación de Canaro, logró este imposible...
14. Berthe Gardes no era la madre de Gardel y todo así lo indica:
· Edmundo Guibourg en su obra El último bohemio al referirse al cantor dice: "No
vivía con su madre tampoco".
· Basta leer las quejas de Berthe Gardes en sus cartas a Defino, para darnos
cuenta que Gardel le escribía muy poco.
· Gardel y Berthe viajaban con mucha frecuencia a Europa; jamás lo hicieron
juntos. Tampoco se fotografió nunca junto a ella.
· En la película Crónica de un día triste, de Raggy y Bortnovsky, el maestro
Julio de Caro, íntimo de Gardel, dice: "Gardel actuaba como uruguayo, se sentía
uruguayo y cada vez que podía, escapaba para allá". Y en una carta que De Caro
envió a Erasmo Silva le dice: "Y como epílogo agrego que yo también pienso que
Carlos Gardel es URUGUAYO".
· Astor Piazzolla, en sus Memorias, dice al referirse a la época en que conoció
a Gardel en Nueva York (1.934), que "hablaba como uruguayo".
15. En vida de Gardel siempre se dijo que era uruguayo y así lo admitió:
· En 1915, actuando por primera vez en Montevideo con Razzano, cuando era un
desconocido, el diario El Tiempo de esa ciudad publica una nota el 18 de agosto
que dice: "Indudablemente el número de mayor importancia que obsérvase en el
Teatro Visconti, es el constituido por los jóvenes compatriotas Gardel y Razzano,
pareja que ejecuta acertadamente..."
· En julio13 de 1930 el diario Imparcial, por intermedio de su cronista Segundo
Bresciano, le hace un reportaje en cuyos titulares se lee: "Gardel es uruguayo
3/4nacido en Tacuarembó3/4 amenas y originales declaraciones para Imparcial".
Gardel no lo desmintió.
· En octubre1º de 1933 le dice a La Tribuna Popular: "Nací aquí en Tacuarembó,
lo que, por otra parte, por sabido, es ocioso mencionar".
· En Octubre 4 de 1933 le dice al Imparcial : "Soy nacido en Tacuarembó y tengo
46 años".
· En Octubre 25 de 1933 le dice a El Telégrafo (Paysandú), ante la pregunta de
cuál era su nacionalidad: "Un artista, un hombre de ciencia, no tiene
nacionalidad. Un cantante tampoco, es de todos y sobre todo, su patria es donde
oye aplausos, pero ya que insiste, uruguayo, nacido en Tacuarembó".
16. El escritor argentino Horacio Salas, autor del libro El tango, traducido a
más de doce idiomas, dice refiriéndose a la supuesta nacionalidad francesa de
Gardel, que la misma fue "descubierta sólo después de su muerte, en un
testamento ológrafo que muchos suponen falso. Allí Gardel figura ser nativo de
la ciudad de Toulouse, Francia, y haber nacido el 11 de diciembre de 1890. Sin
embargo, algunos amigos del cantor aseguraban que privadamente reconocía ser del
ochenta y tres".
17. Testigos de la edad de Gardel:
· Hugo Mariani dice que en septiembre de 1933 Gardel le dijo que tenía 49 años.
Mariani le aconsejó que se quitara diez años, para que en Nueva York figurara
con 39.
· El Diario El Debate de julio 1º de 1935 publica un titular que dice: "Hace
cinco años, en 1930, Carlos Gardel declaraba a un reportero que era nacido en el
Departamento de Tacuarembó. Entonces declaraba 48 años". Se trata del mismo
periódico al que Gardel le declaró en julio 13 de 1930 tener 46 años. Esto
demuestra que Gardel se quitaba los años y mal podría haber nacido en 1890.
· Francisco Martino (cantor y compositor argentino) dijo al periódico La Nación,
pocos días después del accidente de Medellín, que cuando fue a despedir a
Gardel, en noviembre 7 de 1933, cuando partió hacia Europa, Gardel le puso la
mano sobre el hombro y le dijo : "Fijate vos, Pancho, yo haciendo de galán a los
47 años".
· Manuel Sofovich (autor teatral y periodista argentino) dice refiriéndose al
cumpleaños de Gardel en París, en diciembre de 1933, que Gardel lo llevó
abrazado hasta un rincón del salón, reservado para su fiesta, y le dijo: "Pibe,
!son cuarenta y nueve años! Te das cuenta lo que es cumplir cuarenta y nueve
años!"
· Terig Tucci (músico argentino) dice en su libro Gardel en Nueva York:
"Mediaron muchas circunstancias para hacer que Gardel fuera 3/4diríamos3/4
cuidadoso con su dinero. En 1935 Gardel tenía, según él mismo, 48 años de
edad..."
· Gardel, en carta enviada a Razzano en 1927 le dice : "...yo voy a cumplir 40
años y además yo tengo espíritu de dar vueltas todavía".
18. Al día siguiente del accidente (junio 25 de 1935) el diario El Día de La
Plata dice en sus primeras páginas: "La vitalidad de Gardel, esa vitalidad que
hacía imposible determinar su edad, aun cuando los conocedores lo hacían pasar
del medio siglo..." Y ese mismo día en Montevideo, el periódico La Mañana dice:
"...había nacido en la 2ª.Sección Judicial del Departamento de Tacuarembó...
Fallece a los 52 años". Y Noticias Gráficas de Buenos Aires, en la misma fecha,
dice: "...amigos íntimos de la infancia aseguran que se quitó unos años".
Referida esta aseveración a la publicación de su Libreta de Enrolamiento que le
da como nacido en Tacuarembó en 1887. Pero 19 años después (en junio 24 de 1954,
Noticias Gráficas aumentó la precisión y debajo de una foto de Gardel donde le
ve acompañado de Tino Rossi, dice textualmente: "Siempre creíamos que tenía 45
años al morir, pero documentos hallados posteriormente revelan que había nacido
en 1884. Vale decir que tendría entonces 51 años".
19. A Esteban Capot, Gardel le dedicó una fotografía en 1917 que dice: "Al
querido amigo de la infancia". Capot nació el 23 de enero de 1882. Si Gardel
fuera el francés nacido en diciembre de 1890, entonces hubiera sido un niño de
43 días de nacido, cuando Capot cumplió sus 9 años y, entonces, la dedicatoria
de la fotografía pierde sentido.
20. Irineo Leguisamo declaró en junio 23 de 1935 al diario La Nación:
"Manteníamos una rivalidad permanente por Paysandú y Salto, los pueblos de donde
veníamos..."
21. Julio Jorge Nelson, en su revista Carlos de Buenos Aires dice: "Hay quienes
afirman que su partida de nacimiento fue modificada por Defino, a efectos de
poder integrar el cuadro de actores para el Sello Paramount de Estados Unidos,
quienes no deseaban un galán cincuentón".
22. La conformación de los cráneos de los dos niños que aparecen en las
fotografías que presentó Berthe Gardes a la revista Radiolandia es diferente:
uno es de tez pálida, cráneo ovoide, labios finos y cabellos y orejas distintos
a los del otro, que tiene cara y cabeza redondas y labios gruesos. Desemejanza
en las barbillas, ya que una es puntiaguda y la otra de forma oval. Por los
rasgos que presentan los niños, puede afirmarse que se trata de dos personas
distintas.
23. Y como último indicio, el contacto permanente que Gardel mantuvo con algunos
miembros de su familia, en especial con su hermano menor Carlos "El pato"
Escayola.
Conclusión
La verdad se ha abierto camino. Cada vez son más, y más calificados, los
escritores y estudiosos que han dejado de creer, o manifiestan sus dudas, en la
transitada imagen del falso Gardel. Los indicios detallados forman un conjunto
probatorio muy difícil de destruir.
Resumen
I. Inexistencia de documentación
Hasta 1920, Gardel careció de documentos que probaran su identidad de manera
fehaciente y auténtica . Si Gardel hubiera sido el Charles Romuald Gardes, de
Toulouse, llegado a Buenos Aires en compañía de su madre, en forma legal y
perfectamente documentado, no hubiera tenido ninguna dificultad, ni en Argentina
ni en Uruguay, pues ambos países eran recipientes de intensas corrientes
migratorias que facilitaban la inmediata regulación documentaria de todos los
llegados a sus costas. Cumplidos dos años de residencia en el país y a sus 18
años de edad, Charles Romuald podía obtener, ya en 1910, la nacionalidad
argentina. Además de solucionar sus problemas de documentación hubiera
solucionado, desde entonces, la cuestión de su presunta deserción del servicio
militar francés. Pero esa indocumentación prosiguió hasta 1920 y, sólo en 1923,
Gardel obtiene la ciudadanía argentina, invocando su nacionalidad uruguaya.
II. La documentación
A partir de 1920, Gardel obtiene documentos de identidad y de viaje. Al tramitar
su registro de nacionalidad uruguaya, en el consulado de Buenos Aires, justifica
su nacionalidad con el testimonio de dos personas, una de ellas José Razzano.
Allí establece que es nacido en Tacuarembó el 11 de diciembre de 1887 y que es
hijo de Carlos y María Gardel, uruguayos, fallecidos. Estos datos los reitera en
1923, al obtener la ciudadanía argentina, y en 1927, en su Libreta de
Enrolamiento. O sea que se documenta con apego a la verdad, no para escapar a
una remota e impensable persecución de la justicia francesa, sino para eludir
posibles complicaciones con la justicia y con las autoridades policiales
argentinas.
III. La falsa deserción militar en Francia
Gardel no utilizó documentación francesa para regularizar su situación,
simplemente porque no era Charles Romuald Gardes, de Toulouse. La obligación de
prestar servicio militar había nacido, para Charles Romuald Gardes, en 1908. No
fue citado a tal obligación, simplemente porque no estaba registrado en los
censos ciudadanos, dada su larga residencia fuera del país. Pero es posible que
ese año, o desde antes, estuviera en su país de origen y allí hubiera cumplido
su servicio militar. De ahí que no figure en los registros franceses como
desertor. Un retrato conocido, de un soldado, con la leyenda "Gardes Carlitos",
escrita a mano por Berthe Gardes, es muy sugerente al respecto. Por lo demás,
resulta claro que Gardel no podía pensar, en 1908, ni luego de concluida la
primera guerra mundial y en 1920, que habría de viajar a Francia y triunfaría
allí. El propio Armando Defino manifiesta que ni él mismo conoció las razones
por las cuales Gardel se había manifestado uruguayo en sus documentos.
IV. La vida de dos niños en Buenos Aires
En marzo de 1893, Berthe Gardes llega a Buenos Aires, con su hijo Charles
Romuald, nacido el 11 de Diciembre de 1890 en Toulouse. Según lo manifestó ella
misma, su hijo lo entregó al cuidado de la señora Rosa Caroll de Francini, o de
Vacca, para su mejor atención y cuidado. Sin embargo, con ella vive otro niño.
Ella trabaja y convive con el matrimonio formado por Anaïs Beaux y Fortunato
Muñiz.
Ya adulto, Gardel, en sus cartas desde el extranjero, recordaba a ese matrimonio
y les llamaba "mis queridos viejitos, que fueron como mis padres". En cambio,
ninguna referencia hizo a la señora Rosa Caroll.
Charles Romuald concurre a escuelas y obtiene las mejores calificaciones
escolares. De Gardel existen rastros de que vagabundeaba por las calles sin
querer estudiar.
Dos niños distintos, en dos hogares distintos, en dos compañías distintas y en
distintas escuelas, incluso una en Montevideo.
Dos fotografías diferentes, de dos niños escolares, cada uno de los cuales
representa edades parecidas, con notorias diferencias morfológicas entre ellos,
entregadas para su publicación por la propia Berthe Gardes, confirman la
existencia de dos niños distintos en la vida de esta mujer.
En 1900, no hay rastros de la inscripción escolar del hijo de Berthe Gardes en
Buenos Aires. Según ella, viajó en tal año con su hijo a Francia, donde él hizo
su primera comunión .
En años inmediatamente anteriores y en el año siguiente, existen rastros
fehacientes de la estadía de Gardel joven, en Tacuarembó y Montevideo, donde
recibiría enseñanza de canto. Berthe Gardes diría, años después, que su hijo se
había fugado a Montevideo, a los 14 años de edad y que durante seis años no supo
nada de él. Concuerda esa mención con la estadía finisecular de Carlitos en
Uruguay.
La fotografía de Ceferino Namuncurá los muestra a los dos adolescentes. No puede
ser Charles Romuald, puesto que Ceferino es nacido en 1886 y en las fotografías
aparece como menor que Gardel.
V. La vida bohemia del joven cantor
En 1903, Gardel trabaja como conductor de carruajes de la familia Baldeserre y
traba amistad con payadores. Canta en diversos barrios de Buenos Aires, en
centros nocturnos, en veladas íntimas de amigos, en comités políticos, en casas
de juego. Anda en dudosas compañías, mientras que Charles Romuald figura como
estudiante modelo, en 1904, en el Colegio San Estanislao.
Promediando el año 1905, Gardel es recluido en la Penitenciaría de Usuahia, de
donde egresa en 1907. Deja su firma al capitán del barco que lo trae de regreso,
de apellido Villanova, en la cual luce ya su definitivo apelativo: Carlos
Gardel. Veinte años después, buenos amigos se preocupan por borrar las huellas
de su pasado, mediante la sustracción y destrucción de todos sus antecedentes
policiales y penales. Una vez liberado viaja a Uruguay. En 1910 regresa a Buenos
Aires. En 1911 se une a Razzano y en 1912 graba sus primeros discos y se
encamina al éxito.
VI. Uruguayo, argentino, criollo
Su nacimiento, con todo, aún está rodeado de misterios que el propio Gardel y
amigos suyos que conocieron la verdad (Razzano, Leguisamo, Irusta) y sus propios
familiares auténticos, nunca quisieron develar, para no derrumbar el mito, por
pudores explicables o por intereses creados que pudieran comprometerle. Dichos
propios de Gardel, numerosos testimonios de terceros, alguna vez la misma Berthe
Gardes, han acreditado la nacionalidad uruguaya del cantor. En su juventud
visitó varias veces Tacuarembó. Sus menciones al nacimiento allí fueron
frecuentes en su gira final por Uruguay. Trabó relación con miembros de la
familia Escayola, que han dado fe de tal conocimiento mutuo. Cuando murió era ya
consenso generalizado la atribución a Gardel de su origen uruguayo.
VII. Trampas y simulaciones
De no haber existido el testamento ológrafo atribuido a Gardel, sus bienes
hubieran sido declarados yacentes y pertenecido al fisco argentino. Herencia
cuantiosa, no por sus bienes materiales, sino por las extraordinarias regalías
derivadas de los derechos de autor y de intérprete del artista, originados en
sus grabaciones y en sus actuaciones cinematográficas. Son muchos los que
dudaron de la autenticidad de tal testamento ológrafo. Las suposiciones de
falsificación recayeron en Armando Defino. El texto escrito admite diferencias
con la caligrafía propia de Gardel. La fecha original que tenía el propio
documento está alterada. No se correspondió exactamente la fecha de nacimiento
que constaba en el documento con la fecha del acta de registro civil respectiva.
Final
Y finalmente, algo que no reclama aritmética, ni deducciones, ni razonamientos,
y es otro desafío al silencio que se ha tenido sobre el verdadero origen de
Carlos Gardel: todas las situaciones y testimonios citados a lo largo de este
trabajo, se pueden corroborar con noticias que se publicaron en los diarios de
mayor renombre de Buenos Aires -Critica, Noticias Gráficas, La Nación, Clarín,
etc.- y fueron respaldadas por nombres como Hugo Mariani, Pancho Martino, Manuel
Sofovich, Terig Tucci, Cátulo Castillo, Elías Alippi y otros tantos.
¿Cuál es la explicación, entonces, para que noticias que han tenido tan amplia
difusión, nada menos que en Argentina (la patria artística del cantor), no hayan
merecido por lo menos un intento de justificación de la situación planteada,
cuando todos los años nos atosigan tercamente con las puerilidades de
Gardel-sonrisa, Gardel-Don Juan, Gardel-hijo ejemplar, etc.? ¿Cómo se puede
interpretar este inconcebible silencio? ¿Reconocemos entonces que quien calla
otorga?
Obras de Nelson Bayardo consultadas para este resumen
Libros:
Vida y milagros de Carlos Gardel. Montevideo: La República, 1988
Dos rostros para Gardel. Montevideo: Santillana/Alfaguara, 1998
Suplementos publicados por el diario El País de Montevideo
Carlos Gardel, julio 21 de 1989
Carlos Gardel, documentos para la historia, junio 24 de 1992
Siempre Gardel, junio24 de 1993
Primer abecedario gardeliano, junio24 de 1994
Los funerales del "Gardel francés", junio 22 1995
Carlos Gardel en la cumbre, noviembre de 1996
Volver a Gardel |
© autogestión
vecinal (http://www.chasque.apc.org/guifont)
Montevideo/URUGUAY
Edición Internet 2003: Guillermo
Font
Correo
Electrónico: guifont@chasque.apc.org
Montevideo - URUGUAY