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INVESTIGACION
El Plan de Emergencia Social
Analizado por 3 estudiantes del Liceo Nº 15 de Montevideo - 11 de octubre de 2005
"Muchos, muchos; los más pobres, los más pobres de este país han perdido mucho, y a ellos habrá que devolverles más, y rápidamente. Por eso el Plan de Emergencia, porque hay gente que ha perdido demasiado y no puede seguir esperando. No es un acto de caridad, es un deber de la sociedad para quien tiene el derecho de ser asistido. Porque los pobres no son objeto de caridad, son sujetos de derecho". [1]
por Camila Valle, Florencia Pérez, Inés Font, Estefanía Cabrera, 2º CS3 (Liceo 15)
Definición del problema:
El gran problema que planteamos en este proyecto es la pobreza, pero no vamos a hablar de la pobreza en sí, sino que nos gustaría analizar, estudiar e investigar una de sus posibles soluciones: el Plan de Emergencia.
Justificación de
la elección:
Elegimos investigar sobre el Plan de Emergencia porque está
enfocado a atender una de las problemáticas básicas del país que son las malas
condiciones de vida de un importante sector de la población.
Es además un problema social y actual que nos involucra y nos
preocupa a
todos por ser parte de la sociedad uruguaya.
Nos sensibiliza el hecho de que un número excesivamente elevado de personas viva en condiciones de pobreza extrema, y al haber una posible solución nos interesa informarnos e informarles de qué trata esta para así, tal vez aportar de alguna forma nuestro "granito de arena".
Hipótesis o posibles soluciones:
- El Plan de Emergencia cumple con las expectativas de los protagonistas[2].
-El Plan de Emergencia logra satisfacer las necesidades de los sectores más carenciados.
-Los protagonistas están suficientemente informados para recibir los beneficios del plan.
-Las personas que no se encuentran bajo la línea de pobreza y no reciben el plan están de acuerdo con el mismo.
Objetivos:
Nuestro objetivo no es comprobar las hipótesis planteadas en el ante proyecto, ya que nos será imposible por una cuestión de tiempo.
El objetivo del proyecto es explorar una de las problemáticas sociales del país, con este propósito elegimos investigar sobre el Plan de Emergencia porque intenta solucionar el gran problema que es la pobreza extrema.
Sabemos que el 42%[3] de los niños nacen por debajo de la línea de pobreza, que 200.000 personas tienen sus necesidades básicas insatisfechas y se podrían enumerar más indicadores de los niveles de pobreza, pero lo interesante de esta iniciativa es que va más allá del diagnóstico, y busca implementar medidas concretas y globales (integrando aspectos de salud, vivienda, alimentación , educación, y trabajo) y asimismo acotadas en el tiempo (2 años) buscando mejorar la calidad de vida y cambiar pautas de comportamiento, que hasta el momento se basaron en estrategias de supervivencia.
Marco Teórico:
Hay que tener en cuenta que la pobreza y la indigencia en Uruguay en los últimos años prácticamente se han duplicado. Las personas indigentes alcanzan aproximadamente las 110.000, residentes a su vez en unos 18.000 hogares en zonas urbanas de todo el país. La pobreza se vincula con prácticamente un millón de uruguayos, si consideramos también las localidades menores de cinco mil habitantes.
"…desde una perspectiva teórica puede postularse que la pobreza es el resultado de una determinada coyuntura y se consolida por distintos mecanismos económicos, sociales, jurídicos, que inducen una desigual asignación de los recursos entre los grupos sociales, lo cual implica que ciertos sectores de la población permanezcan en la indigencia (Franco, 1982) . De acuerdo a esta concepción, puede definirse a la pobreza como una situación donde se asocian el infraconsumo, las malas condiciones de vivienda, la desnutrición, los bajos niveles educacionales, la inestabilidad o inadecuada
inserción en el mercado de empleo y la escasa participación social (Altmir, 1979)"[4].
"Se podrían definir como pobres en un contexto dado, aquellas personas o grupos sociales cuyas necesidades son mayores que su capacidad de satisfacerlas" (Wolfe, 1982).[5]
Cuando se hace referencia a las necesidades básicas nos referimos al conjunto de requerimientos psicofísicos y culturales, cuya satisfacción consiste en una condición mínima necesaria para el funcionamiento y el desarrollo de los seres humanos en la sociedad. Se consideran necesidades básicas: el alojamiento y el equipamiento mínimo adecuado para el hogar; Infraestructura que garantice estándares sanitarias mínimas; Acceso a servicios de educación y la capacidad de subsistencia del hogar.[6]
Las condiciones de extrema vulnerabilidad social en que se encuentra una parte significativa de la población uruguaya, determinaron el imperativo ético y político de abordar con urgencia todas aquellas medidas tendientes a resolver de inmediato las necesidades básicas insatisfechas, muy especialmente aquellas vinculadas a la alimentación y a la salud. Tales son los argumentos básicos que sustentaron la puesta en marcha (por vez primera en nuestro país) del Plan de Atención Nacional a la Emergencia Social (PANES), a través de sus siete componentes. Se es conciente que la pobreza que existe hoy en día en nuestro país no se solucionará de un momento a otro ya que es herencia de varias décadas de políticas desacertadas. Lo que se quiere lograr es el desarrollo de los puentes hacia etapas que generen inclusión social, a partir de la construcción de rutas de salida de la pobreza y la indigencia, sobre una plataforma sólida y consistente.
La pobreza y la indigencia constituyen profundas heridas abiertas en el corazón de nuestra sociedad, que exigen del gobierno cumplir con el mandato soberano de la ciudadanía, para actuar con respuestas contundentes y comprometidas. Los destinatarios del Plan son sujetos de derecho y nunca deben ser considerados objetos de beneficencia, concepción de la cual se desprende el imperativo de fomentar la participación activa de los ciudadanos involucrados en los diversos Programas Sociales. Asimismo, las medidas que se están instrumentando son articuladas y coordinadas con las políticas sociales de carácter estructural y universal, enfoque que habilita la continuidad de los procesos de superación de la pobreza a mediano y corto plazo. Por otra parte, el Plan también se articula con políticas económicas y de desarrollo productivo, de tal modo que las políticas sociales son congruentes con una estrategia de desarrollo humano: tal es el concepto de integridad de las políticas públicas que conciernen a los sectores sociales más postergados en los últimos tiempos.
La población meta del Plan está conformada por todos los habitantes del territorio nacional que se encuentran en situación de indigencia. De acuerdo a las definiciones y metodología del INE[7], se considera indigente a quien no puede cubrir de manera satisfactoria la alimentación diaria[8]. A tales efectos se incluyen a las personas y familias cuyos ingresos estén por debajo del Valor Promedio de la canasta Básica Alimentaria al 1º de marzo de 2005, agregando aquellos hogares que se encuentran en el umbral de la indigencia y en riesgo de empobrecimiento agudo. "La propuesta tiene como objetivo llegar a 250.000 personas que están en situación de pobreza extrema. Se estima que son aproximadamente unos 45.000 hogares. Grandes y chicos, varones y mujeres de nuestro pueblo que conforman un "mapa de exclusión social" donde está dibujada "la historia de miles y miles de familias, algunas que su historia de padecimiento se pierde en varias décadas, otras son el producto de crisis sobre crisis que vivió nuestra comunidad en los últimos 6 años"…[9]
Los objetivos del PANES se resumen en tres:
a) Garantizar la cobertura de las necesidades básicas a las personas y familias más vulnerables y frenar así el riesgo de empobrecimiento agudo que sufre la sociedad uruguaya.
b) Construir de manera colectiva y participativa las rutas de salida de la indigencia y la pobreza, en el marco de un proceso efectivo de integración social.
c) Generar las condiciones y estructura de oportunidades que habiliten procesos genuinos de integración e inclusión social de las familias que participen en el Plan de Emergencia Social.
A siete meses de creado el Ministerio de Desarrollo Social, ámbito en el cual se implementa el PANES, se van desarrollando múltiples actividades que a continuación mencionaremos:
La primera tarea abordada es la incorporación de los hogares en el Plan, que requirió de coordinaciones con el BPS[10] y la Universidad de la República.
Se preparó un formulario-censal[11], que contiene información de la vivienda, de la integración y características del grupo familiar, nivel educativo, de salud, historia laboral e ingresos monetarios o en especies que estén recibiendo.
El 1 de abril se abrieron dos mecanismos de acceso al PANES de los cuales los protagonistas podían optar según su conveniencia:
a) Inscripción en el BPS para posterior visita obligatoria al hogar donde se completa el formulario. b) Visitas a localidades previamente seleccionadas por su calificación de pobreza crítica, donde los equipos debidamente capacitados se presentan en cada hogar y completan el mencionado formulario.
El dinero que se destinará para el funcionamiento del Plan de Emergencia cuenta con una financiación de 134 millones de dólares, 100 que provendrán del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y 34 que aportará el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El Plan se desarrollará a través de siete componentes: Ingreso Ciudadano; Trabajo por Uruguay ; Apoyo Alimentario; Emergencia Sanitaria; Programa de Atención a Personas en Situación de Calle; Apoyo Educativo en Zonas de Contexto Crítico y Mejoramiento del Hábitat, Casas de Inquilinato, Pensiones y Tugurios.
El Ingreso ciudadano consiste en una transferencia monetaria dirigida a jefes y jefas de hogar donde el protagonista asume compromisos vinculados con el ejercicio de sus propios derechos: realizar los controles médicos del núcleo familiar, asegurar la reincorporación y permanencia de niños y adolescentes en escuelas y liceos, tareas comunitarias, mejora de su entrono y capacitación. El monto del ingreso ciudadano es de $1.363 por mes y por hogar, ajustables cuatrimestralmente por IPC[12] (de acuerdo a la ley aprobada[13]). Está transferencia puede ser suspendida por el incumplimiento de los compromisos, por la incorporación al Programa Trabajo por Uruguay o por un cambio operado en la situación del hogar.
Entre los objetivos del Ingreso Ciudadano se destacan: garantizar, a través de dicha transferencia monetaria, la cobertura de las necesidades básicas a los hogares en condiciones de indigencia. Promover la reinserción social en sus dimensiones sanitarias y educativas, para ello se desarrollará un sistema de seguimiento de las contraprestaciones en esta área. Promover la reinserción sociolaboral de los hogares que reciben Ingreso Ciudadano, a través del Programa Opción Productiva.
El Trabajo por Uruguay es un programa de trabajo transitorio dirigido a aquellos que estén incluidos en el Plan, que serán seleccionados por sorteo público. Las tareas a llevarse adelante tendrán un valor comunitario y serán coordinados con las Intendencias Municipales, ANEP[14], MSP[15], etc. Las personas que ingresen al Programa Trabajo por Uruguay tendrán derecho a cursos de capacitación laboral coordinados con Dinae[16] y Junae[17].
Este programa otorgará a personas entre 18 y 63 años, un empleo que durará cuatro meses, por el cual recibirán un salario de 1.900 pesos uruguayos, aproximadamente unos 75 dólares. Si las personas que se inscriben superan las 15.000 habrá un sorteo. Las tareas se coordinarán con las intendencias, y de acceder, la persona que ha sido sorteada deja de percibir el Ingreso Ciudadano por esos cuatro meses. También se destaca que un destinatario del Ingreso Ciudadano puede ser elegido para un "Apoyo Económico para emprendimientos que generan autoempleo", como por ejemplo una "familia que posea una huerta, la cual puede ser trabajada y así autoabastecerse".
Los objetivos de este programa son, promover la inserción socioeducativa y laboral de los jefes y jefas de hogar desocupados y mayores de 18 años protagonistas del PANES, promover las iniciativas de grupos o colectivos para posibilitar un proceso de autonomía económico-laboral, mediante la presentación de proyectos de desarrollo local por parte de las Organizaciones de la Sociedad Civil.
El Apoyo Alimentario está dirigido a personas que sufren déficit nutricional, su objetivo es complementar la dieta alimentaria de estas personas a través de intervenciones integrales que incorporen salud y educación, promoviendo las capacidades de los protagonistas. El rol de los equipos sociales es fundamental para acompañar procesos de mejora de calidad de vida, en el marco de espacios comunitarios y con la realización de talleres informativos y formativos para los hogares incluidos en el plan. Con este programa se trata de garantizar la complementación alimentaria de toda la población, y reducir los índices de desnutrición, garantizando el complemento nutricional a mujeres embarazadas o que se encuentran amamantando y a sus hijos o niños a cargo menores de cinco años. Se implementará a través de modalidades de transferencias monetarias cuyo monto tendrá relación con el número de integrantes del hogar.
También se brindará apoyo alimentario a escolares y sus familias en condiciones de pobreza extrema, para ello se entregarán canastas los fines de semana en coordinación con INAU[18] y ANEP[19].
El programa Emergencia Sanitaria consiste en la prevención y atención del primer nivel en salud, incluyendo salud bucal y salud mental, municipal y comunitaria, sobre todo para quienes se encuentren en condiciones de riesgo sanitario (niños, adolescentes, mujeres embarazadas y madres adolescentes en situación de pobreza crítica).
Los objetivos de este programa son: garantizar la cobertura y los insumos básicos para la atención en el primer nivel de los protagonistas del PANES, el fortalecimiento de los servicios del primer nivel existentes en zonas priorizadas, articular un plan de educación y promoción de la salud en temas como salud sexual y reproductiva, bucal, mental y consumos problemáticos, con fuerte participación social.
Programa de Atención a personas en situación de calle, brinda atención a familias y personas sin distinción de edades o de género que se encuentran durmiendo en la calle a la intemperie. Se han abierto refugios nocturnos coordinados con organizaciones públicas y privadas especialmente con ONG’s[20] de amplia trayectoria en el tema y asociándolo a espacios diurnos que integran programas psicológicos, de salud y de promoción ciudadana. Lo que se quiere lograr al implementar este programa es brindar una solución transitoria a la situación de calle, apoyar la reinserción sociocultural y laboral de los protagonistas del programa y aliviar las condiciones de vida de los mismos.
Apoyo Educativo en Zonas de Contexto Crítico, consiste en el apoyo a escuelas y liceos ubicados en zonas de contexto crítico, tanto en infraestructura, dotación de materiales de apoyo, ampliación y reforzamiento de la cobertura alimentaria, apoyo a actividades extra escolares y extra liceales de carácter recreativo, cultural y deportivo. Se realizarán programas que articulen la participación con la familia y que fortalezcan vínculos con la comunidad. Los principales objetivos de este programa son, apoyar otros programas que aseguren la permanencia de escolares de 1º y 2º año en el sistema educativo,
promover la inclusión socio-educativa-cultural dirigida a adolescentes y jóvenes que viven en zonas de alta vulnerabilidad social y generar espacios locativos mediante la construcción de cien aulas necesarias para asegurar la escolarización de niños de tres y cuatro años en escuelas en zonas de contexto crítico.
El contexto crítico donde un gran número de personas desarrollan su vida, conlleva a empeorar las ya de por sí malas condiciones de la misma. Es por esto que se ha creado el programa de Mejoramiento del hábitat, casas de inquilinato, pensiones y tugurios, que consiste en desarrollar intervenciones (conjuntamente con el MVOTMA[21]) que resuelvan las situaciones más urgentes en el hogar y su entorno en función de las necesidades del mismo. Se prevee la realización de una pieza, baño, conexión de saneamiento, techo, es decir, mejorar las condiciones del hábitat de dicho hogar. Atender la problemática de pensiones (se hace imprescindible la derogación de la "ley del candado" que permite al propietario ante atrasos de pago, poner llave o candado en dicha habitación y retener los bienes de dicha persona), casas de inquilinato y tugurios, coordinando con los organismos competentes, relevando las condiciones de hacinamiento, higiene y seguridad edilicia. Uno de los fines por los cuales se ha creado este programa es el de desarrollar las intervenciones que resuelvan las situaciones más urgentes en el hogar y su entorno.
"…la integración al Programa de Ingreso Ciudadano y los restantes, se hará en forma gradual, de acuerdo a las inscripciones y verificaciones que se hayan realizado, a través de la documentación recibida por el Banco de Previsión Social (BPS) o el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES)…"
Para lograr un fortalecimiento del PANES es que se han incorporado, programas de acciones complementarias. Entre ellas se encuentra el llamado "Tiempo solidario", este programa se plantea como objetivo el canalizar la participación activa y espontánea de personas y organizaciones que se quieran sumar al proceso de cambio vinculado a las necesidades sociales de los protagonistas del PANES. Se busca, de esta manera, construir de forma colectiva y participativa rutas de salida de la indigencia y la pobreza en el marco de un efectivo proceso de integración e inclusión social, promoviendo el ejercicio de los derechos ciudadanos y humanos en su amplia acepción.
La integración de las personas al Programa Tiempo Solidario se realizará mediante el desarrollo de campañas temáticas que fortalezcan el accionar institucional.
Las áreas temáticas comprendidas son:
- Campaña por la identidad[22],
- Campaña por la salud sexual y reproductiva,
- Campaña por un entorno más saludable,
- Campaña de educar para incluir,
- Campaña de apoyo a experiencias productivas.
"A seis meses de la implementación del Plan Nacional a la Emergencia Social, es necesario compartir la marcha de los compromisos asumidos para mejorar la calidad de vida de miles de familias que viven en condiciones de pobreza extrema."[23]
Ingreso Ciudadano y cumplimiento de los compromisos
El 11 de octubre ingresarán al PANES 8.773 nuevos hogares y estarán cobrando el Ingreso Ciudadano 34.387 familias. Dicho ingreso consta de un monto de $1.363 mensuales. Para percibirlo se exigen como contrapartida ciertos compromisos que estas personas están obligadas a cumplir:
a) Desarrollo de los compromisos de salud y permanencia en el sistema educativo. Ya se envió a todos los hogares el carné de compromiso sanitario del hogar junto con un instructivo explicativo, y además ya se está compartiendo con las instituciones educativas la información de los estudiantes que están concurriendo a ellos.
El programa Infamilia está desarrollando junto al MSP dos programas de carácter nacional:
- Un programa de seguimiento socio-educativo dirigido a 1.800 madres adolescentes.
- La capacitación para Promotores de Salud Sexual y Reproductiva de 240 adolescentes residentes de zonas en contexto crítico.
b) Las rutas de salida: Ya han sido convocadas las organizaciones educativas y sociales que fueron aprobadas para desarrollar talleres, dirigidos a los integrantes del PANES, de alfabetización, capacitación y tareas comunitarias. Este programa se inició a fines de setiembre y llegó a 4.200 hogares representativos de todo el país.
Apoyo a Escuelas de Zonas en Contexto Socio-Cultural Crítico
El programa de maestros comunitarios, le acerca a la comunidad, educadores que no sólo cumplen con su función educativa sino que agregan a ella un trabajo con las familias y niños en mayor dificultad socioeducativa. El mismo está codirigido por el Consejo de Educación Primaria, el Programa Infamilla y el MIDES. También se está desplegando un programa codirigido por el Consejo de Educación Primaria, el Programa Infamilia, el Ministerio de Turismo y Deporte y el MIDES, desarrollado por 200 profesores de Educación Física, que implica tareas deportivas, lúdicas y recreativas.
El 21 de setiembre el MIDES entregó a las autoridades de Enseñanza Primaria una donación de 31.000 pares de calzado deportivo para escolares de escuelas públicas. Dicha donación es un apoyo a familias en situación de extrema pobreza.
Campaña por el derecho a la identidad
La Dirección Nacional de Identificación Civil y la Oficina de Registro Civil junto a UNICEF, vienen desarrollando una campaña que tiene como objetivo asegurar que todos los ciudadanos posean su documento de identidad. Para cumplir con este objetivo se colabora en los trámites de cédulas para renovaciones y primera vez en forma gratuita, como así también entrega de carta para gestionar partidas de nacimiento en forma gratuita y la realización de coordinaciones en los casos de inscripción tardía. Con esto se busca la concientización acerca de la importancia fundamental de la identidad del individuo, como forma indispensable para la integración social.
Atención a las personas en situación de calle
Para atender este aspecto de la problemática social tal vez el más crítico y el de más difícil solución, el programa ha habilitado centros nocturnos y diurnos, no sólo en Montevideo sino también en el interior del país.
Además para paliar esta situación se pondrán en marcha otras actividades como por ejemplo: el trabajo del "Equipo Interdisciplinario de Calle" cuya tarea es visitar y apoyar a personas que no desean ingresar a un refugio, aportándole alimentos, abrigos, etc. Se pondrá en marcha un programa dirigido a niños en situación de calle, junto con INAU y las Organizaciones de la Sociedad Civil.
Comenzó un nuevo programa "INAU 300": su objetivo es otorgar becas alimentarias a 300 niños y sus familias, apoyando la reinserción escolar y su salida de la calle.
Mejoramiento del Hábitat
Tiene como objetivo contribuir con la mejora de la calidad de vida de los protagonistas del PANES, brindando ayuda en materiales y asistencia técnica, dirigida especialmente a aquellos hogares en situación de emergencia crítica a nivel habitacional. Ya se realizó una licitación para 30 localidades del interior y 1.000 en Montevideo. Este programa se iniciará en el mes de octubre.
Trabajo por Uruguay
Se trata de un trabajo transitorio que dura cuatro meses, con una jornada laboral de seis horas. El mismo Comenzó el 5 de setiembre, y se han realizado ya dos llamados que incluyen Montevideo y departamentos del interior.
Este programa tiene como objetivo contribuir al fortalecimiento ciudadano, ampliando oportunidades socioeducativas para la construcción de rutas de salida para la indigencia.
Conclusiones:
Al cerrar este trabajo creemos pertinente hacer una aclaración antes de presentar nuestras conclusiones al respecto.
En principio pensamos que el Plan de Emergencia al estar en una etapa primaria, es decir, en el comienzo de su implementación, no nos permite aún sacar conclusiones acerca de sus resultados, pero si podemos elaborar una serie de apreciaciones subjetivas que puedan de alguna forma responder las hipótesis ya planteadas.
En cuanto a las intenciones, este Plan busca no sólo atender las necesidades inmediatas de la población más carenciada sino también modificar sus pautas de conducta y propiciar su inclusión en la sociedad, para ello el mismo está articulando acciones desde los distintos ministerios para lograr un abordaje global a la grave problemática social. Por lo tanto, estas no son acciones que tengan un resultado inmediato sobre todo si se tiene en cuenta que no hay antecedentes en el país de políticas sociales integradas y de acciones mancomunadas. Esta es la razón por la cual vemos este plan como un proceso de aprendizaje, en el que se van resolviendo sobre la marcha los problemas que se presentan.
El lanzamiento del plan generó muchas expectativas en la población, básicamente por la falta de información y por una mala interpretación generalizada de la misma. Muchos se sentían posibles protagonistas aunque siempre se dijo que "es para los más pobres entre los pobres"; esto ha enlentecido el proceso de verificación de datos ya que muchas personas se anotaron "por las dudas o para probar suerte" y esto perjudicó a aquellas que realmente necesitaban el apoyo gubernamental.
Existe un sector de la población que está postergado desde hace mucho tiempo y que necesita respuestas urgentes, y en función de esa urgencia es que reclaman soluciones "mágicas". Si bien las autoridades en reiteradas oportunidades explicaron los alcances del plan, quienes los escucharon no decodificaron el mensaje en los términos establecidos, sino en función de sus propios referentes, experiencias anteriores y urgencias actuales. Para muchos es difícil visualizar la globalidad del plan y los distintos aspectos que abarca, lo que les importa es una respuesta instantánea a su problema. Se les escapa la importancia de la participación, la cobertura de salud y la permanencia dentro del sistema educativo. La gente esperaba más beneficios en menos tiempo.
En general los protagonistas no están adecuadamente informados acerca de todos los aspectos que conforman este plan (siete ítemes). Esto lo hemos notado al hacer las encuestas a las personas que participan del Programa Trabajo por Uruguay, ya que estas no estaban informadas aún siendo integrantes del Plan. Si bien hay una línea telefónica gratuita para comunicarse y acceder a la información (08007263), la gente no toma la iniciativa de hacerlo, también se puede obtener información a través de los Centros Comunales y las oficinas descentralizadas del BPS, pero no siempre brindan la información adecuada y de esta manera el que la solicita puede no entender, y muchas veces por vergüenza no pedir aclaración.
No siempre este comportamiento está asociado a la falta de interés sino a inhibiciones propias de su historia de relegación. Estas personas han desarrollado distintos mecanismos y estrategias de supervivencia, pero aquellos que están realmente sumergidos, que tienen carencias alimenticias desde su nacimiento, tienen afectadas funciones cognitivas básicas para su desempeño en sociedad. Les cuesta tomar la iniciativa incluso para defender sus propios derechos.
En general el único componente del Plan de Emergencia que es difundido por los medios de comunicación es el Ingreso Ciudadano y se desconoce el resto de los componentes, es por esto que muchos catalogan al plan como asistencialismo, y por lo tanto mucha gente no está de acuerdo con el mismo. Están los que piensan que es "una ayudita", "una propina a fin de mes", esto denota la falta de información ya mencionada. Aunque no forman parte de la mayoría, están los que lo ven como algo positivo, como "el puntapié inicial" para lograr una mejoría en lo que respecta a las condiciones de vida de las personas que se encuentran por debajo de la línea de pobreza.
Según las encuestas realizadas a las personas que se encuentran trabajando para el Programa Trabajo por Uruguay, sus expectativas son que se prolongue el trabajo, que se les dé un trabajo fijo y que el Plan siga por más tiempo. Pero como ya hemos mencionado anteriormente al tener el mismo un plazo de 2 años, el cumplimiento de las expectativas de los protagonistas se nos es imposible de verificar.
Al entrevistar al Asistente Social, Director de Políticas Sociales del Ministerio de Desarrollo Social, Christian Mirza, constatamos que uno de los problemas que se presentó al implementar el plan fue la dificultad que tuvieron las personas con respecto al acceso a los centros de inscripción, esto contribuyó al enlentecimiento de este proceso, ya que los funcionarios (muchas veces voluntarios) tenían que visitar a los posibles solicitantes del Plan.
Este proyecto nos permitió informarnos y conocer más acerca de este tema, también nos permitió comprender los obstáculos y las demoras que afectaron la puesta en práctica del plan. Realmente creemos que "está bueno" estar informados sobre un tema que forma parte de nuestra vida diaria y de nuestra sociedad, y que al formar parte de ella nos tiene que incumbir a todos. Una de las dificultades que se nos presentó al empezar el proyecto, fue que teníamos las ideas poco claras y al ser un tema amplio no nos fue fácil la delimitación del mismo.
Nosotras creemos que el plan se puede llevar a cabo si se cumple al "píe de la letra" la parte teórica del mismo, es decir, si la teoría se llevara tal cual a la práctica, de lo contrario sería casi imposible cumplir con los objetivos del plan y con las expectativas de la gente.
"Señores: El problema social (o, por si se quiere hacer cuestión de palabras, el conjunto de los problemas sociales), ¿Se puede resolver? ¿En qué sentido?"[24]
Ya desde 1917 Carlos Vaz Ferreira se preguntaba lo mismo que nosotras, y el resto del país, por no decir el mundo. A casi un siglo de esta interrogante, su eco parece hoy escucharse con fuerza, pero entonces, después de un siglo de buscar respuestas, cabe seguir preguntándose si el problema social puede solucionarse, porque en definitiva eso es lo que hacemos al tratar este tema: El Plan de Emergencia y las posibles soluciones que este da.
Bibliografía:
Textos:
- Diccionario Anaya de la Lengua; página 546; Editorial: Grupo Anaya S.A.; 1991; Barcelona; España.
- Diario El País.
- Diario El Observador.
- Enciclopedia "Salvat"; tomo X; Editorial: Salvat Editores, S.A.
- Ferrando, Jorge. "Del dicho al hecho hay un gran trecho"; Editorial: Obsur.
-"Pobreza urbana en Montevideo", Nueva encuesta en "Cantegriles"(1984); Centro de información y Estudios del Uruguay, Cuadernos de ciesu, Nº 49, Ediciones de la Banda Oriental, Montevideo, Uruguay.
- Revista Trabajo Social – Revista Regional de trabajo Social. Año XIX-nº 34, 2005, EPPAL: Ediciones Populares Para América Latina.
- Vaz Ferreira, Carlos. "Sobre los problemas sociales", Colección de clásicos uruguayos, Vol. 5, página 5, 1953, Montevideo, Uruguay.
Sitios de Internet:
- http://www.chasque.net/vecinet/panes.htm
- http://www.fing.edu.uy/adfi/mail/lista/msgo154.htm
- http://www.ps.org.uy/correo/correo050401p10.htm
[2] Según el Ministerio de Desarrollo Social: "No hablamos de beneficiarios, sino de protagonistas". volver
[3] Infantilización de la Pobreza: Se da cuando la pobreza afecta más a los niños que a los adultos. Según cálculos del Instituto Nacional de Estadística del total de niños menores de 6 años (entre 0 y 5 años) un 56.2% viven en hogares pobres. volver
[4]"Pobreza urbana en Montevideo", Nueva encuesta en "Cantegriles"(1984); Centro de información y Estudios del Uruguay, Ediciones de la Banda Oriental, (Cuadernos de ciesu, Nº 49) . volver
[5] "Pobreza urbana en Montevideo", Nueva encuesta en "Cantegriles"(1984); Centro de información y Estudios del Uruguay, Ediciones de la Banda Oriental, (Cuadernos de ciesu, Nº 49). volver
[9] Según explicó a vecinet (www.chasque.net/vecinet) Bertha Sanseverino, Directora Coordinadora del PANES, Ministerio de Desarrollo Social. volver
[15] Ministerio de Salud Pública. volver
[23] Según explicó Bertha Sanseverino (Directora-Coordinadora del PANES) a vecinet (www.chasque.net/vecinet). volver
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