vecinet-notici@s Nº 296
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Montevideo entre todos (I)
Presupuesto Municipal Participativo
SUMARIO:
< 1 > Comienzan encuentros por Presupuesto Participativo de Montevideo
< 2 > Arana convocó nuevamente a los vecinos a una labor conjunta

< 1 > Comienzan encuentros por Presupuesto Participativo de Montevideo

El Intendente de Montevideo, Arq. Mariano Arana, iniciará una serie de encuentros con los Concejos Vecinales, organizaciones sociales, vecinales, cooperativas, religiosas, deportivas, empresariales y vecinos en general, de todas las zonas de la ciudad. Allí recibirá las propuestas de la población montevideana con miras al próximo presupuesto quinquenal.

Arana se reunió el pasado lunes 11 en el Palacio Municipal con los integrantes de los Concejos Vecinales de las 18 zonas de Montevideo, para lanzar esta etapa de la elaboración presupuestal.

La primera reunión, con autoridades y vecinos de Zona 4, se realizará el miércoles 27 a las 19:30 en el Hogar Húngaro (Garibaldi 2631). Posteriormente se llevará a cabo el encuentro de Zona 13, el 28 de setiembre
en el Centro Juvenil Salesiano (Bvar. José Batlle y Ordóñez 6182).

El cronograma de los Asambleas Zonales es el siguiente: Miércoles 27/9, Zona 4; Jueves 28/9, Zona 13; Miércoles 4/10, Zona 3; Viernes 6/10, Zona 17; Lunes 9/10, Zona 16; Martes 10/10, Zona 5; Miércoles 11/10, Zona 2; Jueves 12/10, Zona 9; Viernes 13/10, Zona 8; Martes 17/10, Zona 11; Miércoles 18/10, Zona 10; Jueves 19/10, Zona 7; Lunes 23/10, Zona 14; Martes 24/10, Zona 15; Miércoles 25/10, Zona 18; Jueves 26/10/, Zona 6; Viernes 27/10, Zona 1; Martes 31/10, Zona 12.

Las propuestas que los vecinos presentarán al Intendente surgen de los relevamientos realizados en el marco de las discusiones para definir el Plan Estratégico de Desarrollo de sus respectivas zonas. La viabilidad de las iniciativas vecinales será analizada por la IMM, que dará una respuesta a los planteos efectuados. Posteriormente se abrirá una etapa de diálogo, del que surgirán los acuerdos a desarrollar, que se plasmarán en Compromisos de Gestión. Estos Compromisos permitirán luego a los vecinos realizar el control social de la gestión.

Este proceso se inscribe en la modalidad de Presupuesto Participativo, que pone en práctica la Intendencia para establecer sus prioridades y líneas de acción. En 1990 comenzó el proceso de descentralización política de la gestión municipal, participación ciudadana y desconcentración de servicios. Con este es el tercer período de gobierno municipal en Montevideo donde se ejerce la participación vecinal en los planes estratégicos y presupuestos quinquenales.

Paralelamente, los Equipos de Planificación de los 18 gobiernos locales vienen finalizando en las distintas zonas el Plan Estratégico de Desarrollo. El aporte de los vecinos que participaron en las diferentes asambleas, mesas redondas y talleres en los barrios, ha sido fundamental para la elaboración de las grandes líneas de acción que integran el PLAEDEZ. Importantes ideas plasmadas en proyectos y líneas de desarrollo local, han surgido de ese trabajo realizado durante unos 6 meses. Igual respuesta se espera en esta otra instancia de participación ciudadana que marcará el rumbo del Gobierno Municipal para el próximo período.

Los vecinos y sus organizaciones tienen en esta nueva instancia, una oportunidad más de participación, volcando su experiencia de trabajo solidario en la comunidad, que realizan por miles a través de una amplia red
de organizaciones sociales, cooperativas de viviendas, comisiones de fomento, merenderos, bibliotecas, guarderías, policlínicas, periódicos barriales, radios comunitarias y los propios órganos de los gobiernos
zonales (juntas locales y concejos vecinales), junto a los funcionarios de los servicios municipales zonales (CCZs).

Como lo hiciera con la discusión del PLAEDEZ, la Unidad de Participación y Coordinación del Departamento de Descentralización, viene distribuyendo los materiales de apoyo a la elaboración del Presupuesto Participativo de Montevideo. El Equipo de Planificación del PLAEDEZ en cada Zona, integrado por delegados del Concejo Vecinal y de la Junta Local, y técnicos del CCZ continará actuando en esta otra etapa, como coordinador, organizador y animador de las actividades para el Presupuesto 2001/2005.

< 2 > Arana convocó nuevamente a los vecinos a una labor conjunta

Palabras del Intendente Municipal de Montevideo, Arq. Mariano Arana, en la reunión con los Concejos Vecinales

"Amigos todos:

Damos la bienvenida y agradecemos muy sentidamente su participación a todas las personas aquí presentes (miembros de Concejos Vecinales y de organizaciones sociales, religiosas, organizaciones no gubernamentales,
trabajadores de la Intendencia Municipal de Montevideo e integrantes de nuestro equipo de gobierno y de la Junta Departamental), reconocimiento que corresponde tanto por el relevante aporte solidario y esfuerzo realizado en beneficio de la comunidad en este trabajo conjunto con la Intendencia Municipal de Montevideo a lo largo de los últimos años como por el trabajo que nos corresponderá llevar adelante de aquí en más. 

Recientemente hemos iniciado un nuevo período de trabajo conjunto. 

Estamos, por lo tanto, dando comienzo formal a una de las tareas más relevantes que emprende toda administración que se inicia: la de elaborar, en una modalidad transparente, activa, abierta y participante, una construcción compleja que involucra las dimensiones técnica, política, social y económica.

Deseamos recordar a todos, algunos conceptos que manejamos hace ya algunos meses, antes de finalizar el anterior período de gobierno: dijimos que ganara quien ganara la elección municipal, le tocara a quien le tocara gobernar, de acuerdo con el libre pronunciamiento ciudadano, estaba en el horizonte inmediato para el nuevo gobierno electo la preparación de un nuevo Presupuesto Quinquenal, lo que determina que en todas y cada una de las zonas de Montevideo se realice una labor conjugada entre la sociedad y el gobierno, tarea conjunta que tendrá una instancia de concreción muy particular cuando se eleve nuestra propuesta de presupuesto municipal a la Junta Departamental de Montevideo. 

Por ese motivo estamos reunidos en el día de hoy, dando inicio formal a los trabajos de elaboración de un nuevo Presupuesto Quinquenal, una propuesta que procuraremos refleje fielmente y tome en cuenta, jerarquice y privilegie las necesidades más urgentes y las aspiraciones de mejoramiento que la gente desee expresar y proponer. 

En ese trabajo en forma conjunta con la Intendencia Municipal, que se concreta en instancias periódicas que cada año ameritan la realización de evaluaciones, correcciones y ajustes, tienen una responsabilidad preponderante los gobiernos locales y los Concejos Vecinales.

Recordemos que todos hemos alcanzado, en estos diez últimos años de la experiencia de descentralización con participación social, grandes avances: basta comparar, en calidad y en sistematización, el presupuesto elaborado en 1990, cuando recién se daba comienzo al proceso de descentralización y recién nacían los Centros Comunales Zonales, con la experiencia realizada a partir de 1995. Y cada vez aspiramos a ser más concretos y directos, más eficientes, más sensibles y más justos para con las aportaciones y las propuestas, las necesidades y reivindicaciones de cada ámbito local.

Queremos reafirmar, en forma clara y enfática, la validez y plena vigencia del sistema de descentralización con participación popular, hoy ya arraigado y en pleno funcionamiento, que es una hermosa experiencia de transparencia y democratización de la gestión comunal. 

Aspiramos a que esta experiencia se profundice y mejore cada vez que encaramos la elaboración presupuestal.

Por cierto que ya se ha venido realizando en cada una de las zonas una muy importante labor de reflexión, de análisis de la realidad y de propuestas en lo que hemos denominado Planes Estratégicos de Desarrollo Zonal, que ya han arrojado importantes conclusiones y que se convierten en antecedentes directos de la labor presupuestal.

En esta instancia particular, estaremos realizando la tarea en condiciones muy particulares. 

Este año 2000, como todos sabemos, es un período extremadamente difícil para el país y, en particular, para todos para los municipios. Las determinaciones y acotamientos, producto de la crisis financiera regional y
nacional, así como la menor actividad económica que es consecuencia de la situación recesiva, nos imponen un escenario de reducción de los ingresos municipales.

En consecuencia, nos situamos en una coyuntura particularmente delicada, donde los aspectos financieros determinan condiciones de extrema restricción en los gastos y erogaciones de todo tipo.

Los datos y las cifras que hemos venido manejando, así como las proyecciones que hemos realizado para los próximos años, nos llevan a la conclusión de que será necesario seguir aplicando, de aquí en más, criterios de
contención, de austeridad y de responsabilidad en el gasto.

Esta situación que nos afecta en el actual ejercicio anual, determina que el próximo año 2001, tengamos que proyectar un panorama similar, por lo que toda propuesta de realización de nuevas obras (exceptuando las que ya se están ejecutando y que implican una importantísima inversión de recursos) en muchos casos deberá ser postergada. 

En consecuencia, el próximo año nos proponemos optimizar la aplicación a obras y servicios, de los limitados recursos con que contamos; y nos abocaremos al mantenimiento y operación de los servicios y las obras que ya hemos incorporado a la ciudad y al departamento; un mantenimiento que podrá ser rutinario, o bien extraordinario, en la medida en que suponga tareas de mayor envergadura.

Confiamos en que esta situación se vaya superando gradualmente -nuestra expectativa es que en la medida en que la situación general del país evolucione en forma positiva -y cese la muy injusta discriminación a que es sometida la población de Montevideo- los recursos con que se cuenten sean mayores y se puedan encarar nuevos planes de obras.

Para ello es necesario no bajar hoy los brazos. Debemos seguir trabajando y preparando, desde ya, nuevos proyectos y nuevas propuestas de mejoramiento de la ciudad y del departamento; estamos convencidos que hay mucho más por hacer y hay que irlo preparando desde ahora. 

Es tiempo de proyectar y de seguir imaginando una ciudad y un departamento mejores.

En nuestro horizonte está la realización de importantes planes de obras y de equipamientos a nivel estructural de la ciudad, para los cuales es nuestro propósito lograr financiamientos específicos y a largo plazo, así como se han obtenido los financiamientos correspondientes para la realización de las obras de saneamiento; en efecto, en la medida que de tales obras duraderas disfrutarán varias generaciones, es razonable que se amorticen en períodos prolongados de tiempo. 

Asimismo, realizaremos los contactos y las coordinaciones que conduzcan a que el gobierno nacional coparticipe activamente en estos emprendimientos de interés general y los cofinancie.

Por otra parte, seguiremos apostando fuertemente a la concertación público-privada para la realización de obras de interés general y claro beneficio social. 

En estos momentos tenemos un importante número de iniciativas y propuestas que tienen un diferente grado de avance y concreción pero que permitirán en los próximos meses y en los años venideros evidenciar un resultado altamente favorable para la ciudad y para nuestra gente. 

Entre ellas podemos citar las obras del Hotel Carrasco, el Paseo Urbano de Punta Carretas, la adjudicación de la licitación para la incorporación de equipamiento urbano, la realización de una terminal de pasajeros en la plaza Cuba, de un parador en el Lago de las Canteras del Parque Rodó, el mejoramiento del entorno del Mercado Agrícola y la ampliación del Parque Capurro, las intervenciones en el parque lineal del arroyo Miguelete (como consecuencia de las obras de saneamiento ya avanzadas), la realización de estacionamientos subterráneos en el área central, la recuperación de áreas de la Ciudad Vieja.

Este mismo tipo de iniciativas podría y debería instrumentarse también a nivel local, en las centralidades locales, donde existen potencialidades innegables en materia de aportaciones de comerciantes, clubes deportivos e instituciones de muy diverso tipo y naturaleza, destinadas a programas e iniciativas de mejoramiento barrial y zonal.

En cuanto a las políticas sociales y culturales, queremos reafirmar con claridad, que no sólo son una seña de identidad de nuestro gobierno sino que además, en esta coyuntura tan dramática para el país y para muchos miles de uruguayos, su significación se vuelve cada vez más relevante.

Es por ese motivo, que nos hemos propuesto mantener en todos sus términos el nivel de gasto en estas líneas de política social y cultural, procurando incrementar y mejorar su calidad, su eficiencia, su impacto y sus resultados concretos.

Para nosotros es un imperativo ético el de continuar desarrollando todos los esfuerzos destinados a apoyar a los compatriotas que se encuentran en condiciones muy desfavorables; el combate a la pobreza ha sido –y seguirá siendo- una de nuestras prioridades más jerarquizadas.

Por ese motivo mucho nos alegramos -y queremos compartir esta alegría con todos Ustedes- del reconocimiento recientemente otorgado por el Centro de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (Hábitat); resulta un gran honor que se haya destacado como "mejores prácticas" de gobierno a nivel municipal, la labor de nuestros funcionarios y de nuestros colaboradores en dos aspectos tan sensibles para la gestión de las políticas sociales como lo son la instrumentación de la descentralización con participación vecinal y las políticas instrumentadas en el área de la mujer. Este reciente reconocimiento se suma a otros ya realizados a nivel regional por la Red de Mercociudades y por la propia Unión Europea; así, se ha distinguido a Montevideo como ciudad referente en materia de políticas sociales para las redes temáticas específicas.

Nos interesa avanzar en esta dirección y para ello tenemos a consideración dos iniciativas. 

Queremos seguir abriendo y diversificando las posibilidades de participación social en la gestión. En ese sentido, queremos anunciar que a breve plazo instrumentaremos, en consulta con los vecinos, las modalidades en que se podrá canalizar la energía, la capacidad y el impulso solidario de los montevideanos a través de modalidades de trabajo comunitario o trabajo voluntario en tareas vinculadas con aspectos tales como el mejoramiento del medio ambiente, las actividades culturales y las tareas sociales. 

Por otra parte, es nuestra intención convocar a instituciones, organizaciones sociales, colectividades religiosas, ámbitos empresariales y ciudadanos con alta sensibilidad social, a contribuir con proyectos sociales de modo de paliar situaciones de emergencia.

¿Por qué no pensar incluso en contribuir a solucionar parte del déficit habitacional para los sectores más carenciados?

Teniendo buen cuidado en no buscar, con ello, réditos sectoriales o políticos absolutamente inconvenientes.

Estas son algunas de nuestras ideas y de nuestras propuestas, que dan un encuadre general a las tareas que estamos emprendiendo.

Nuestra forma de ver las cosas nos lleva a ser moderadamente optimistas, en la medida en que trabajemos con responsabilidad, con dedicación y con alto compromiso social.

Por ese motivo, creemos que hay que seguir trabajando, que hay que dejar preparado el terreno para transitar mejor las etapas siguientes, para impulsar nuestras propuestas en los años subsiguientes al año 2001, incluso dejando trabajo avanzado para quienes habrán de asumir la responsabilidad de conducir el próximo período de gobierno, cualquiera sea su signo. 

No estamos trabajando sólo para el día a día, para el hoy: estamos en un proceso que puede y debe continuar. 

Creemos que hay que profundizar en la sistematización de la información, en la elaboración de las prioridades, en la determinación de las necesidades, en la definición de los programas y los proyectos correspondientes, ganando tiempo y aplicando recursos a nuestra disposición.

Es necesario para ello apelar a un concepto y una visión a largo plazo, una visión estratégica, de los problemas y de las oportunidades que se nos presentan. Imaginar a nuestra ciudad en el escenario metropolitano y regional, apostar a sus vecinos y vecinas en tanto ciudadanos capacitados, solidarios, productivos. Apostar a una ciudad y un departamento pujantes y productivos, centro institucional del Mercosur y centro de servicios para la región, destino turístico de primer nivel que permita multiplicar los puestos de trabajo y lugar de destaque en el panorama artístico, científico y cultural internacional.

Todo ello redundará en mejores oportunidades económicas, sociales y culturales para nuestra gente, e implica apostar a la concertación de esfuerzos entre la sociedad y el gobierno, entre el municipio y las empresas, entre las organizaciones sociales y las diferentes instancias de gobierno local y departamental, de modo de coordinar y articular los recursos y obtener así los mejores resultados.

Tenemos responsabilidades muy claras y muy concretas. 

En primer lugar está el respeto al vecino y a la gente, a toda la gente. Y esto compromete a todos quienes trabajamos en la Intendencia Municipal.

Una política de recursos humanos como la que estamos pensando, implicará que cualquier beneficio que se proponga para los trabajadores deberá tener un necesario correlato en la mejora de las prestaciones y de los servicios, en el incremento de nuestra capacidad de respuesta y en una mejora de la calidad de nuestras tareas.

Por eso queremos apostar a la creatividad y la potencialidad del funcionariado municipal, a su capacitación, al progreso en su carrera funcional y su involucramiento en la mejora de la gestión, particularmente de la atención y el respeto a los vecinos y vecinas, que es una de nuestras prioridades.

Correlativamente, apelaremos a los más rigurosos controles en materia de cumplimiento de las normas y disposiciones que regulan nuestra actividad y las modalidades de su concreción.

Si hemos instrumentado todo un sistema de descentralización y desconcentración de servicios, ha sido para facilitar la vida de la gente, para acercar el municipio al vecino y no para crearle nuevas dificultades y
escollos.

Queremos que todos quienes revistamos en la Intendencia Municipal nos consideremos, ante todo, como servidores públicos, desde el propio Intendente Municipal hasta el más joven de los trabajadores que integran nuestra plantilla. Servidores de la gente, al servicio de la comunidad toda y de cada uno de sus integrantes en particular.

Queremos recordar que nuestra intención es funcionar, en todo momento, como un auténtico equipo de trabajo. 

Un numeroso y extenso colectivo con un único objetivo: el elevar la calidad de vida de la población.

Un equipo de trabajo en el que cada uno desempeña su papel; cada quien en su lugar de trabajo, cada quien en su ámbito de responsabilidad, pero todos con la mente puesta en la superación individual y colectiva.

Frente a los acotamientos y las dificultades -por cierto reales- no nos puede ganar a los uruguayos la parálisis y mucho menos, el desánimo que parece invadir a importantes sectores de nuestra sociedad. 

Nuestra responsabilidad es por ello muy grande; mayor que en otras coyunturas menos desfavorables.

Todos nosotros debemos ponernos a prueba y aceptar el desafío. La sociedad uruguaya y especialmente los montevideanos esperan mucho de nosotros y no podemos defraudarla.

Debemos autoexigirnos, autoimponernos actuar con más creatividad, más dedicación, más esfuerzo, más audacia en las propuestas y más calidad en las realizaciones. 

Para ello me comprometo a estar en primera fila, no sólo en este tema de imaginar un futuro mejor y más gratificante, sino en el control cotidiano y la verificación del cumplimiento de estos criterios y de nuestras metas y nuestros objetivos, por puntuales y acotados que ellos sean. 

Tenemos muchísimo para hacer y de seguro, lo habremos de hacer todos juntos.
Muchas gracias a todos."

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