Wall Street quiere dinero guerrillero
El presidente de la Bolsa de Nueva York se entrevistó el sábado con la FARC
en la selva para hablar sobre oportunidades económicas para el capital guerrillero en el
desarrollo de Colombia.
CHASQUE (LUNES) - La transición a la paz de Colombia promete ser única.
Entre las novedades: los 90 minutos que pasó el presidente de la Bolsa de Valores de
Nueva York Richard Grasso con Raúl Reyes, comandante y hombre de confianza del histórico
dirigente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, Manuel Marulanda,
"Tirofijo", el sábado en el villorrio de La Machaca, Caquetá.
El encuentro fue avalado por el presidente de Colombia Andrés Pastrana, y aparentemente
procura darle una alternativa financiera al dinero de la guerrilla que lo separe del de la
droga, para poder aislar y combatir al narcotráfico con eficacia.
Tirofijo, el legendario dirigente guerrillero de las FARC, entrará sin armas a las
entrañas del capitalismo y tocará la campana de Wall Street, como corresponde a todo
visitante ilustre, si acepta la invitación que el presidente de la Bolsa de Valores de
Nueva York Richard Grasso le hizo por intermedio de su segundo Raúl Reyes.
Grasso se refirió a la entrevista en términos muy positivos: "Hablamos sobre las
oportunidades económicas y sobre la democratización del capitalismo; de cómo los
mercados de todo el mundo se están ampliando a un mayor número de
propietarios".
La visita de Grasso fue antecedida por el viaje secreto hace tres semanas del
representante demócrata por Massachusetts William Delahunt para entrevistarse en el mismo
lugar con Reyes. El New York Times reveló que el gobierno colombiano empezó a incluir en
la estimación del Producto Bruto Interno la información económica de los ingresos por
el cultivo y tráfico de drogas. Un asesor del presidente Pastrana, Tomás González
Estrada, aceptó la información, que calificó de "cálculo técnico, no medida
política".
La droga mueve unos 4.200 millones de dólares anuales, equivalente a entre la tercera y
la cuarta parte del total de las restantes exportaciones colombianas. Parte de ese dinero
es capitalizado por FARC, lo que junto con otros ingresos le permite al grupo guerrillero
más antiguo de Colombia mantener en pie un ejército que se estima en 17.000
hombres.
La estrategia de pacificación en la que el nuevo presidente Andrés Pastrana viene
trabajando en evidente coordinación con los intereses estadounidenses desde que asumió
hace un año es la de separar a la guerrilla de los narcotraficantes, para lo cual debe
ofrecerle una alternativa económicamente válida al enorme capital que se estima tiene
FARC.
Las negociaciones de paz se formalizarán el 7 de julio en un lugar que se anunciará el
domingo, a partir de una sorpresiva entrevista del propio Pastrana con Tirofijo en la
selva y posteriores conversaciones de comisiones delegadas desde el 7 de enero. De estas
conversaciones está por ahora excluido el otro grupo guerrillero, ELN, así como grupos
armados de la ultraderecha, o paramilitares, que operan en connivencia con el ejército. (Chasque
- 28/6/1999 )
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