ALMAS FRAGMENTADAS (6)


- VUESTRAS ALMAS SE MULTIPLICAN
- PARTICULAS VUESTRAS SE TRASLADAN
- LAS ALMAS SE PUEDEN FRACCIONAR
- VUESTRAS ALMAS SE PUEDEN MULTIPLICAR



Buenos Aires, 20/06/93

VUESTRAS ALMAS SE MULTIPLICAN

¿Quién agregaría algo?
Marta, Tranquilidad. Beba, Luz.
Ahora pedimos y esperamos, mi Señor de Tu Palabra.

Mi Pablito agradece,
qué van, hijos, ustedes a agradecer,
Soy YO quien dice: Gracias, mis benditos,
porque como ángeles se han ofrecido para venir a padecer,
en tantos y en tantos momentos,
el alma vuestra que es eterna pasó por tantos sufrimientos,
el alma vuestra fue creada como ángel en el Cielo.
YO digo gracias, gracias por vuestra consagración,
gracias, hijos míos, y lo digo con la fuerza del Amor.

Mi Señor, por favor, te vi que te ibas a poner de rodillas delante de tus hijos otra vez.
Qué Padre no lo hace, cómo YO no lo voy a hacer,
No soy el Rey en un trono,
Soy el Padre que con Amor los creó.
Por lo tanto, me arrodillo, beso las manos, beso los pies,
y si están en el fango hasta el último cabello,
no olvides
-me dice a mi- que estoy con ellos también.
No soy ni verdugo, ni juez, cambien esa imagen de MI.
Y vuelvo a repetir, ¡gracias, hijos, gracias!
Salieron como de un Sagrario
para venir a este tiempo de torturas,
cuántas veces vuestras almas que son poderosas,
se pueden multiplicar como en fragmentos
para ir a otras partes
a vivir los sufrimientos con vuestros hermanos,
en despedazamientos, en bombardeos.
Y cuántas veces el cuerpo dice:
qué me pasa, no puedo comprender,
es que vuestras almas, en esa maravilla de ofrenda,
también se multiplica para ir con otros hermanos,
que a nivel divino todos se conocen,
a nivel humano son de distintos lugares,
pero en lo divino es que se comparte todo.
Dijeron paz, pronto se va a sellar,
cuántas veces ahora entre mis hijos
se firma la paz, se abrazan,
y luego, se rompe ese tratado y se vuelve al enfrentamiento,
por no decir a los bombardeos.
Piden salud, pronto en todos estará,
y el pan bendito no faltará en ningún hogar.
Hogar que es una palabra también sagrada,
pronto en cada uno también se sellará la paz,
que ahora, como tantas veces se ha dicho,
es la tercera guerra, la guerra de las familias,
que hablando la misma lengua no llegan a comprender,
que este dice blanco y el otro lo dice también,
pero lo dicen de tal manera
que parece que fueran lenguas diversas,
no se pueden entender.
Pero hasta en esto se está cumpliendo
lo que mi Jesús anunció,
cuando aquél Hijo Mío prometió volver
y le dijeron: ¿cuándo?
YO a El no le di a conocer cuándo volvería,
pero sí, el tiempo cómo sería,
y EL dijo: en el tiempo más amargo,
guerras entre las familias,
peste, cataclismos, hambre, muerte,
y este es el Tiempo.
Cómo me voy a ir a otros sitios,
en todos los lugares estoy,
padeciendo con mis hijos.
Si no lo hiciera así, qué Padre sería YO.
Y hoy vas a decir
lo que tanto tú quieres callar,
-me dice a mi-
Mi Señor, ¿y lo entenderán?
Claro que mis hijos van a entender.
Tú les vas a decir lo que me dijiste hace unos días
y ellos te van a comprender.
Quieren tanto, hijos míos, como ser la tranquilidad,
la seguridad en todo, el amor, la armonía,
y que se establezca por fin ese sello de la paz.
Sí, pronto, pronto se firmará,
la paz y en ese sello que no se va a destruir,
es la paz que aquí comienza, y ya es de Eternidad por fin.
¡Háblales!

Mi Señor, me pones en un compromiso, qué difícil que es!
No temas, dice EL, que mis hijos sabrán comprender.
Amén



Buenos Aires, 21/06/93

PARTICULAS VUESTRAS SE TRASLADAN

Tu bendita Susana ha presentado algo, ¿qué vas a decir, mi Señor?

Hechos amargos se precipitan en otras partes de la Humanidad,
estoy en aquellos hijos míos, que se ofrecieron también por Amor,
todo será compartido,
pero partículas vuestras...
.
Y muestra las almas de ustedes, como si se arrancaran un pedacito y lo mandaran así, para que compartieran aquello....
partículas vuestras se trasladan
para ustedes mismos también compartir aquel dolor.
Por eso lo sentiste, mi bendita Susana,
sentías el temor, había sufrimiento en ti,
pero de tus manos partía algo,
representadas en las fundas,
blancas por la pureza de la Gran Obra que realizarán.
Y las montañas ¿qué representan?
a ustedes mismos, como montañas luego fuertes, firmes.
Y lo dorado, también, como que el Cielo
ya se está presentando en una franja.
Y las estrellas, las estrellas que descienden a la Tierra,
por eso las ves brillantes.
Y todo el panorama luego de una gran serenidad.
Así, mi bendita Susana, esto que acabas de presentar,
será también presenciado por muchos de mis hijos,
pero por muchos también será la obra que van a realizar,
porque en vuestras manos está el inmenso poder.
No es aún el momento
que vuestras almas puedan manifestarse en cada cuerpo,
pero estamos ya en el Tiempo de los Tiempos,
llega a todos, hijos míos,
vuestras almas tienen toda la inteligencia,
el poder, la luz, la comprensión, el amor, el discernimiento,
pero no es aún, reitero, el gran momento.
Paso a paso comenzarán a manifestar,
hasta que entonces sí, en un momento dado,
en todo su poder, el alma se va a manifestar.
Y es el mismo cuerpo, lo vuelvo a reiterar,
por eso en las grandes obras, ustedes y muchos más...
Y me muestras, mi Señor, son innumerables los seres que me muestras, y veo distintas partes de la Tierra.
Es que en muchos sitios estoy preparando
a muchísimos de mis hijos,
en muchos lugares para la Gran Obra
que rápidamente realizarán,
transformando a la Tierra
en el corazón pleno de amor,
palpitante amor para todos,
hacia todos y de todos a la vez,
porque el Universo entero
se congregará en esta gran fiesta.
Amén


Montevideo, 19/11/94

LAS ALMAS SE PUEDEN FRACCIONAR

Luján, Caminos, Sentido.
Mi Señor, esperando como siempre Tu Palabra... y traes a tus hijos... Y dice EL:

Y muchos más están,
invisibles, pero como las almas, son poderosas,
almas o ángeles que están en los cuerpos
se pueden fraccionar.
Cuántos de mis hijos participando también aquí están.
Estos caminos que pronto se van a abrir,
los caminos de piedras en los que ha habido tanto sufrir,
se van a transformar en los caminos maravillosos,
en un verde, que ya no habrá piedras,
porque hasta las piedras serán como pétalos
que los pies van a acariciar.
Hay un sentido sí, un gran sentido en la vida,
y un sentido que aunque muchos digan:
no lo puedo comprender,
será todo aclarado, almitas mías,
porque el sentido es este:
se ofrecieron por un sentimiento,
se ofrecieron desde el Cielo a venir como humanos también,
vuestras almas, como he dicho, que son poderosas,
vuestras almas se fraccionan, cuántas veces mencioné,
se encuentran partículas vuestras en tantos lugares de la Tierra,
compartiendo dolores, como en Bosnia, como en Ruanda,
como en tantos sitios, aunque muchas Bosnias,
muchas Ruandas están en los hogares también.
Cuántas veces también les he dicho,
la guerra, la tercera guerra es la de cada hogar, la de cada familia.
Todo, con qué amor se proyectó,
cómo se formó el nuevo hogar,
cuánta alegría, cuánta ilusión y después...
¡cuánta destrucción!
En no entenderse, en no saber ya ni cómo mirarse,
ni cómo actuar, y sin embargo el amor está.
Pero ¿qué sucede? como dije hoy,
no está muerto el amor, no se fue de paseo,
¡está dentro! pero está esperando también el gran momento,
los brazos abiertos, no dejarlos caer, abiertos,
y abiertos nosotros también para el gran abrazo, fuerte, fuerte
y sentir como que el corazón es uno, uno solo,
no son dos, latiendo al unísono en ese divino amor.
Y así se abren estos caminos,
caminos de paz, caminos de sentimientos,
camino del gran sentido de vuestro ofrecimiento.
Estamos en las puertas, no de un patíbulo atroz,
sino en las puertas del Paraíso, lleno de ternura y de esplendor.
La Tierra, siendo la misma, rápidamente se va a transformar.

¡Ay! mi Señor, TU hablas de rápidamente, yo siempre veo esto como que es tan cercano, tan cercano. Hoy, voy a decirles, llamó Mery, pobrecita y estaba tan angustiada y lloraba y decía: no puedo más, Mamá, no puedo más, me decía, no te quiero dar tristezas. Hoy no voy a la reunión, si alguien puede llamarla y darle también una partícula de amor, quienes la conocen, una partícula de amor. No puedo ir, dice, a que me vean llorar, para que me vean destrozada, no Mamá, hoy no voy, mañana me daré una vueltita......
En ustedes está, almas mías,
en esa partícula que pueden ofrecer,
porque ustedes son montañas de amor inmenso,
ustedes son los caminos también,
los caminos para ayudar a otros,
cómo deben de transitar,
ustedes son la luz para tantos,
no los van a dejar en la oscuridad,
ustedes son el gran sentido de la vida,
aunque muchas veces buscan,
cómo puedo yo ahora actuar,
ya no sé ni cómo pensar,
no sé cómo esto lo voy a realizar.
Es como un traje que se rompió y que lo quieren zurcir
y donde introducen la aguja se rompe más y más,
y aquello parece que fuera a destruirse totalmente,
pero no es así, porque habrá como una caricia,
un beso en la raspadura y verán como de pronto
surge la luz prometida, porque termina la hora dura.
Adelante, mis benditos, en todo y en todos YO estoy,
se ofrecieron para vivir lo que se había profetizado,
los momentos amargos, la incomprensión,
la intolerancia, la rivalidad,
YO soy más fuerte, te voy a aniquilar,
no, más fuerte soy yo, te voy a hacer cambiar,
no, no es así, es: yo te voy a comprender,
¿qué puedo hacer para hacerte feliz?
Y yo, cuánto te amo, ven a mis brazos,
siente que la fuerza que hay en mí,
no la fuerza para aprovecharme de ti,
sino la fuerza para darte toda la ternura que necesitas,
no importa la edad,
no importa hombre o mujer, niño o anciano,
lo que importa es que ya estamos
en el tiempo de la gran transformación
y la Tierra transformada
en el prometido Paraíso.
Amén


Montevideo, 21/01/95

VUESTRAS ALMAS SE PUEDEN MULTIPLICAR

María Dina, quiero un mensaje para Milton, que encuentre un camino floreciente para que pueda correr y dejar la silla de ruedas.
Mirta, este lugar en el que estamos todos reunidos. Salud mental.
Bien, mi Señor, ahora esperamos Tu Palabra

Salud mental, en el alma está,
cuántos que parecen que no pueden razonar,
es solamente en lo humano,
pero el ángel que está ocupando el cuerpo,
ese ángel tiene la sabiduría, tiene la fuerza, tiene el poder,
y se ofreció para esos tormentos,
como mi Milton que acá lo pueden ver.
El también como ángel en el cielo,
se ofreció para este tiempo,
estar en esta situación,
pero YO estoy junto a él,
que ocupo otra silla de ruedas,
ahora es invisible, pero pronto todos podrán ver
cómo no dejé a ningún hijo de lado.
Este sitio, este lugar, pero no voy a hablar de este rincón.
Cuántos hijos míos, ángeles también como vuestras almas,
vuestras almas son poderosas,
cuántas veces dicen: ¿por qué tanto dolor, si todo está bien?
¿Por qué siento angustia cuando hay alegría a mi alrededor?
¿Por qué?
Porque vuestras almas, siendo poderosas, se pueden multiplicar
y van a tantos lugares, de guerras, de catástrofes,
de desenfreno en las guerras pavorosas,
guerras en tantas situaciones, lugares de hambre,
pero a nivel humano no se conocen, a nivel divino sí,
van a compartir con otros hermanos en lugares tan distintos,
por eso sienten muchas veces, un dolor indescriptible y no saben porqué,
porque el alma no da todavía el conocimiento al ser,
pero pronto todo el conocimiento lo dará.
Cuántos Milton se encuentran, que aunque puedan correr,
se encuentran como imposibilitados en la vida,
que un paso en las situaciones no pueden dar,
pueden correr, pueden hablar, pueden bailar, pueden gritar,
y sin embargo en otros aspectos están como aprisionados,
pero pronto sí, verán, comienzan los grandes milagros,
y lo que dijiste, mi María Dina, todo confirmado es,
ya no será este sitio, este rincón,
sino que será este Montevideo, la Nueva Jerusalem,
esa llegada del Hijo que he prometido,
esa llegada que todo lo va a transformar,
pero ustedes y muchos más colaborarán con El,
porque están siendo preparados, YO no los elijo,
son mis hijos, no estoy eligiendo aquí o allá,
no los elijo así al azar, sino son mis hijos
que se ofrecieron para distintos momentos,
y entonces sí verán, el cerebro sano de un esplendor tal,
pero todos serán iguales, nadie sobresaldrá del otro,
sino por el contrario, como tantas veces mencioné,
cada uno se querrá sentir más pequeño que su hermano.
Sin embargo en todos por fin surgirá el poder,
ángeles poderosos ocupan los cuerpos,
ángeles sabios, ángeles maravillosos,
que se ofrecieron para estar también como los más menesterosos,
dejando la gloria y la felicidad
para venir a compartir la amargura que en la Tierra hay.

Sí, mi Señor, pero, perdóname que te interrumpa, cuántas veces ...hoy cuando llamó aquella chica de Argentina y decía: no puedo más, lo que estoy cargando es pavoroso, ya no tengo más fuerzas, y yo le dije: todos estamos iguales, pero si nos comparamos con otros sitios, con Chechenia, con Bosnia, con Ruanda, como digo siempre, es un invierno pavoroso y en ese invierno y en ese frío cruel no tienen techo, ni alimentos, ni ropa, ni medicina, los seres despedazados, madres con sus hijos destrozados, bebés que ya no tienen las mamás.... Acá es un paraíso si nos comparamos con los que están allá. Y nos quejamos, sí, yo sé que nos quejamos, cuántas veces se me escapan los quejidos y le digo: mira para otro lado, no me hagas caso.... Ah! No ruego por mí, ruego por todos los que están padeciendo, ruego por todos los seres, no pido por mí y sin embargo a veces digo: ya no tengo más fuerzas, mi Señor, ya no sé cómo seguir...
Y EL me dice:
No te inquietes que este es el Tiempo
en que comienza de sorpresa las grandes maravillas.
Este es el Tiempo, sí, almas mías,
Soy vuestro Dios, vuestro Padre,
Soy el Ser que con Amor los creó,
cómo voy a dejarlos de lado,
sufro en cada Ser, multiplico en MI vuestro dolor,
de lo contrario, sería un verdugo muy cruel.
De MI hicieron esa imagen,
Dios te aniquila, Dios te hace esto, Dios te hace lo otro...
Eso no soy YO, no, mis benditos, no,
Soy el Papá del infinito y eterno Amor.
Amén


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