Montevideo, 12/05/90


TIERRA HUECA, GRAN ESPERANZA


Mi Señor, Tierra Hueca y la Gran Esperanza.
Pero TU me has mostrado en otras oportunidades como la Tierra está rellena en esos huecos, como acá, que también en este ambiente cuánto hay de hueco en ello, sin embargo se necesita así, no podemos estar como momias envueltas …
Me estás mostrando otra vez, mi Señor, esas puertas en algunos lugares de la Tierra. Hace tiempo que no me mostrabas esa montaña corrediza, donde salen tus estrellas, donde vuelven a entrar, la montaña se coloca en su lugar y en esos huecos hay ciudades donde hay armonía, donde hay paz, donde allí, esas otras familias han superado lo que todavía acá es necesario que se presente esa armonía, pero también es necesario aquel cumplimiento, aquello cuando tu Jesús dijo que volvería.

Tierra Hueca, la conocerán,
pero hasta lo más profundo
de la tierra se conmocionará
en esa llegada que está anunciada,
en esa Gran Esperanza,
esa nueva,
esa que a todos los envolverá,
esa esperanza que se mantendrá
verde y divina,
como ese prado y ustedes
y muchos de mis hijos
como corderos retozarán
Así, la tierra que parece hueca
y sin embargo …

Mi Señor, me muestras, está iluminada, qué sol hay ahí, o cómo llega o cómo reciben al sol para poder iluminar esas profundidades en esas ciudades, mi Señor, donde trabajan, donde los niños pueden corretear felices, como yo digo, esa enseñanza, esa educación en los niños, desde que abren sus ojitos a la vida ya comienzan a aprender, sonríen y reciben sonrisas, hay intercambios, y cuando el niño pregunta no se le responde: “estoy apurado, no tengo tiempo, no me molestes”. No, siempre está la respuesta pronta, ese respeto recíproco, hacia el niño y el niño así aprende a respetar también, a amar, a valorar. Esa tierra hueca llena de amor. Como cuando se preparan sí, mi Señor, me estás mostrando, cuando se preparan los cañoncitos están huecos, después se los rellena de dulces, de chantillí o de dulce de leche. Esa tierra está rellena de dulce también, mi Señor, simbólicamente, es otro dulce, ese dulce de la paz, de la comprensión.

Así, como he presentado y he hablado
así en un gran Conocimiento
que pronto a muchos de mis hijos aportarán,
que en lo divino todo lo saben,
pero en lo humano, van aprendiendo
como cada paso que tienen que dar.
Que cuidado, que hay una piedra,
que no vayas a tropezar,
y pueden decir a otros,
cuidado, que hay una piedra,
atentos cuando por ahí tengan que pasar.
Entonces, así, primero aprendiendo
para enseñar después,
podrán llegar a la tierra hueca
y compartir la esperanza
que ya tienen allí en ella
en esa Tierra hueca,
compartirla y transmitirla a la vez.
Amén


Montevideo 7/12/86


CIUDADES EN EL CORAZON DE LA TIERRA

En la Vigilia de la Inmaculada, mi Señor

Estoy viendo a la Inmaculada. La presentas Tu mi Señor y está ahí con las manos extendidas una para cada una. Pero de pronto las toma a las dos en brazos. Pero en las dos veo distintas situaciones. Si, yo sé que las dos cumplen caminos distintos. Pero de pronto EL hace que Ella junte los brazos y EL viene de frente y las abraza. O sea, la Inmaculada con las dos así adentro. Es como si ustedes estuvieran emitiendo como pichoncitos de palomas, como si fueran, no gruñiditos, no gorjeos, como un llamado, un llamado a lo lejos, como si quisieran atraer a personas amadas. Y veo a tu hermanita, la que tiene problema en la vista, a tu Juan! Ya estaba. Y es como si de pronto todos se unieran como ángeles todos en un vuelo y también vienen y se colocan así entre los brazos de Ella y entre los brazos de EL también.

Mi Señor:
Siendo situaciones distintas
muy pronto unidas se sentirán,
unidas en los caminos de la vida
porque comienza la Misión grandiosa que a todos los unirá.
Así unidas, y vuelvo a reiterar,
que el humano dice, redundancia es,
YO lo repito una y otra vez
y ustedes lo comprenderán al punto,
ya que la Sabiduría no sólo despertará
sino, cono todo el discernimiento, la pureza
la dulzura del Cielo, el Poder, el Alto Honor
con la comprensión y el Perdón.
Mi Stella bien amada, aquello que anuncié
como estela de Luz estás,
como estela de Luz te presenté,
como estela de Luz que aumenta
y que no se quebrará jamás,
que te has sentido tantas veces indefensa
sin saber adónde acudir y cómo hablar
y cómo actuar y cómo mirar.
Ya no te sentirás quebrar
sino firme y potente mi bien,
pero en ti el orgullo jamás
firme por la Fe, por el Amor, por la Seguridad
y por la Ternura,
Amén

Y en ti:
Ya no habrán ciegos alma mía
todos por fin podrán ver
que aunque te arranquen los ojos
con los ojos del alma mirarán mi bien,
y podrán verlo todo
sí mi Benita, así es
no temas, tampoco habrá encono.
Cero kilómetro dijiste
cero kilómetro será,
porque partes de un cero kilómetro
para un recorrido triunfal,
recuerda lo que te anuncio
recorrido sí mi bien,
porque será por el mundo
y hasta en lo profundo, allí te llevaré.
Porque hay ciudades en el corazón de la Tierra
otros hijos habitándolo están,
pero también muy en las afueras
y también ello conocerás,
tú como Estela de Luz una estela dejarás,
esa estela como un puente que muchos recorrerán,.
por donde vayas la Luz dejas
que no es ir de acá para allá,
que los pasos se esfuman, se pierden,
no alma mía, jamás,
que si dije estarán unidas
unidas como están en mi corazón,
unidas en caminos de la vida
y unidas en el Divino, inmenso y eterno Amor,
Amén

Veo como la Inmaculada pone en las dos como si fuera el ocho el signo del infinito, de una a la otra. El signo del infinito, el que te representa a ti mi Señor. Y veo cómo ahora ese signo de infinito lo abre y forma solamente como un círculo.
y dice ELLA:
Como círculo de amor y como Madre que las tengo así es,
como si estuvieran en mi vientre
pero podrán ver pronto
la Luz de la Divinidad que la tierra recibirá,
y ustedes son filamentos de esa Luz de Divinidad,
Amén



9/9/84 - Montevideo

VIAJE AL CENTRO DE LA TIERRA, SUFRIMIENTO DE LOS LEGIONARIOS


Me estás mostrando mi Señor, algo que hace mucho tiempo me habías llevado a recorrer así como ahora, entramos en una montaña, primero la entradita nada más, después se siente un fresco, se vislumbra una luz que no se sabe de donde viene. Vamos internándonos en la montaña. Y ahora sentimos un ruido a agua, a río, un río subterráneo. Seguimos entrando y vemos en lo profundo un río que corre. Pero hay una luz muy especial, es todo como si estuviera iluminado por una luz, brillante, pero con tonalidades azules muy brillantes. Hasta el agua es azul, la espuma es muy blanca, corre, corre como caudaloso río y el agua golpetea entre rocas, por eso la espuma muy blanca. Pero las rocas de pronto tienen también como reflejos azules, nada de esto azul lo había visto antes. Esto es ahora. Seguimos caminando por la parte alta siempre dentro de la montaña, mirando esa maravilla, muchas plantas, plantas desconocidas y hay tibieza y fresco a la vez, el aire es purísimo, avanzamos un poco más y hay como un descenso hacia el río. Comenzamos a descender con precaución, nos tomamos de los costados y …

Hay más personas también. De pronto notamos un movimiento de personas junto a la orilla del río. Pero cuando nos vamos aproximando nos sorprendemos, nos reciben con alegría, no nos hablan, pero sonríen muy dulcemente, vienen con las manos extendidas, y toman nuestras manos.
Y hay un reconocimiento, comprendemos que se trata de seres muy especiales. Una vez llegados a la parte, casi a la orilla, nos sorprende porque hay otra entrada, y en esa otra entrada adonde son invitados todos, la sorpresa es que en aquella profundidad hay una ciudad. Una ciudad cual no se vio nunca con estos ojos. Maquinaria, naves, hay un gran movimiento y sin embargo, todo muy medido, nada de apresuramientos, nada de empujones, todo muy medido, me refiero en el sentido de … no como un método, sino como un entendimiento que cada uno sabe como tiene que proceder.

¿Caverna grande?

- Sí, es muy grande, muy grande, muy amplia, iluminada también, la luz es distinta, es más dorada, la luz de la ciudad. Hay unos rieles extraños. Es un solo riel y es como si sobre ese solo riel pueden deslizarse unos vagones especiales, algunos transportan personas y material, pero hay personas que se trasladan solas, llevan un cinturón y en esa hebilla son controles, manejan los controles y pueden desplazarse rápidamente. Van de un lado a otro con total precisión. Miran, les permiten que miren todo, se detienen, hay asombro, luego a ocupar un … como una mini nave, quien va adelante, dirigiendo, y en ese recorrido llevándolos, es algo muy especial y es alguien muy especial también. Se deslizan, recorren, atraviesan la ciudad, van hacia otro punto, es grande, es una ciudad grande, no inmensa pero si grande, llegan a una especia de cúpula, en forma de cúpula y con una saliente también (como el ala de un sombrero) hay plantas. Se detienen en una puerta, esa mini nave, descienden todos y no bien descendieron, hay una escalera pero no bien se posaron en un determinado lugar, aquello se movió, se sorprendieron, pero comienza a deslizarse con todos allí, como una plataforma corrediza. Y llegó un punto en el cual ya dejó de ser una plataforma porque comienza a elevarse como un ascensor hasta un determinado punto. Y ahí un cambio. Es un pasillo, también ese piso del pasillo corre, y se detiene al llegar a una parte al final de un pasillo. Se abren unas puertas metalizadas y entran allí. Encuentran como una sala de descanso, donde hay un grupo de personas justamente en un descanso. Un alto en la labor y están descansando verdaderamente. Son asientos sumamente cómodos, donde el cuerpo tiene un verdadero relax, entraron, a notar que aquellas personas descansan, tratan de no perturbar en nada, pero ellos se incorporan, saludan y hacen no como una guardia exactamente, pero dan paso mientras les sonríen. Llegan a otra puerta que se abre automáticamente cuando van llegando, es un recinto amplio y hay tres mesas. En la del frente, está ocupada por un hombre que está sentado, dos de un lado y otro con documentos del otro lado, a la izquierda de él. Son invitados a llegar hasta allí. Son recibidos muy afectuosamente. Y son invitados a tomar asiento.

Inmediatamente alguien les ofrece algo. Es algo muy pequeño, es como si fuera como en un pétalo no sé … no distingo … una fruta, pero no es una fruta. Se les ofrece pero no saben como tomarlo, si hay que comerlo, si lo toma, lo lleva a la boca, se le disuelve enseguida, hacen lo mismo, y luego aquel pétalo como si fuera también de … copos de maíz, pero más grande, también vieron como lo hizo, se disolvió también en la boca. HUMM qué delicioso, es dulzón, muy agradable, tal como dije, delicioso.
Y se sienten tan satisfechos y tan descansados a la vez, qué efecto produjo, como si fueran vitaminas y proteínas todo ahí en un concentrado; los invitan a tomar asiento, y ahora, quien estaba sentado que se puso de pie se dirige a Uds. y a los que están ahí también.

Empieza a impartir como instrucciones, se acerca a la pared, y es como una especie de cortina, que la suelta, se corrió y deja ver como en un tamaño gigantesco pero como de cristal, es como parte del globo terráqueo, es como un mapa, pero es como si fuera un cristal y hay luces y hay puntitos que se encienden y se apagan, hay partes que forman como una oscuridad como que en esa parte del mundo fuera la hora del descanso y en otra parte como si fuera la hora del día. Y están explicándoles. Pero es como si de pronto, se fuera cambiando como si el sol se fuera corriendo, acá ya está habiendo penumbra y está amaneciendo en otros lados. Y este señor va indicando y va mostrando en distintos lugares cosas que se van a cumplir. Que a través de esos aparatos tan poderosos, han podido detectar cataclismos que se van a cumplir en las tierra. Mi Señor …Y El afirma con la cabeza, que ellos están al tanto si, porque debido al funcionamiento de esos aparatos, pueden comprender y conocer acerca de ciertos movimientos que se van a producir, cataclismos realmente. Les están mostrando como es urgente que Uds. tengan conocimiento de distintos hechos y están mostrando los futuros acontecimientos luctuosos que tiene que vivir el mundo, pero el Señor muestra otra cosa que el hombre no lo ha podido prever, en cierto modo, pero que si, en otro cierto modo. NO y SI. Acerca de armar muy poderosas, se sabe el poder que tienen de destrucción, el alcance, piensan que no van a ser empleadas pero que sí pueden servir para asustar, pero EL sabe que eso … mi Señor … vas a hacer una revelación.

Que eso si, llega un momento …y me está mostrando EL, pero … esos otros seres que están dando allí aquel conocimiento, eso no lo saben, es EL el que está dando ahora este otro conocimiento. Me está mostrando hacia el futuro, como en un momento especial, un momento de imprevisión, no premeditadamente, no decir vamos a hacerlo, es como en eso que mencionaron hoy acerca de cuando alguien dijo, hay que atacar a Rusia … que como si jugando distraídamente como diciendo voy a apretar, y cuando quiero acordar … lo apreté … y lo apretó …

¿Es aquí en América?

No, otra vez me muestra cerca del Polo Norte. Y es tan pavoroso, que comienza de pronto como una sacudida que hace estremecer la tierra hasta lo profundo, y como si eso se fuera corriendo por adentro de la tierra, por todo el corazón de la tierra, y la comienza a sacudir, pero como si eso mismo hubiera sido como un gas, como un gas … en cierto modo venenoso y oscuro y comienza a expandirse, a extender, a extender. Y en algunos lugares es como si hubiera un aire, una corriente de aire, que limpia un poco, como si fuera esta zona y alguna otra zona, pero en lo demás, en algunas partes es espeso, es espantoso, es cubierto, es atroz. Y esos seres que están allí dentro de la montaña, sienten que la montaña se les viene encima. Eso es lo que tu dijiste mi Señor, que ellos sabían que iban a tener que sufrir. Sienten que la montaña se les viene encima y Uds. ya no están allí. Uds. están en otro sitio donde los precisan. Es estrepitoso como se derrumba aquella montaña. Muchos pueden salir … y es como si hubiera allí, lugares más subterráneos donde se pueden poner a salvo. Ah! qué alivio!! … ah!!… Y ahora es la sacudida, veo también esta casa que se sacude, veo los cristales que caen, cómo proteger de todo, cómo proteger … la gente que viene corriendo, desesperados, desgarrados, gritando, por favor, por favor, déjeme entrar.

¿Acá?

En muchos lados, acá también …
La tierra se conmociona, veo hasta las vías del ferrocarril como de pronto se levantan, y los trenes que quieren avanzar, ruedan. Va a haber mucha destrucción, Señor, muchos hijos tuyos … ah! qué frío me da Señor! No sigo dice EL, con esto bastante presenté, estoy en el dolor de cada hijo. Yo me sentiré desgarrar también, y estoy exhausto como les he dicho. Eso será como aniquilarme como Padre nada más. No olviden que como Dios tengo poder, pero me propuse llegar a los últimos tiempos, desfalleciente de dolor, por amarlos tanto.
Amén.


Ir a siguiente página (04)
Volver a página anterior (02)
Volver a índice "Origen y Misión"
Volver a página "Hermanos del Cosmos"
Volver a página de Entrada