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PURIFICACION FINAL (Pág. 2)

EL UNIVERSO, EN UNA GRAN EXPLOSION
PASCUA CELESTIAL
TRANSFORMADOS EN MATERIA DE DIVINIDAD
CAMINO A LA ETERNIDAD
FUEGO y HUMO

EL UNIVERSO, EN UNA GRAN EXPLOSION

Mi Señor,

La salud no faltará,
en abundancia estará,
la protección para siempre,
se sentirán proteger
y a la vez protegerán.
Todo lo que van pidiendo,
y ahora también voy a agregar,
este otro...

Mi Señor, me estás mostrando como un cofrecito que está cerrado.
Y lo vas destapando y lo que hay es como un corazón que se siente desgarrado y dentro del corazón está todo eso, toda esa desolación, toda esa súplica. y dice EL:

Todo tendrá su transformación,
no olviden, como lo prometí
así todo lo cumpliré.
Salud para ti, y al decir para ti,
para todos es.
Protección hacia ustedes,
y de ustedes a los demás también.
y lo demás, lo demás que se encierra
como en un cofre, que tiene llaves...

Mi Señor, me muestras un cofre todo lleno de candaditos y todo llaves, ¿cuándo se terminan de abrir todos esos candados? para que por fin ese cofre se abra. Y sé que dentro del cofre, mi Señor, están las piedras más preciosas, las piedras que están anhelando, las piedras que precisan, las piedras de todas esas angustias, de todas esas agonías que se van a transformar en piedras preciosas. No angustia, sino alegría, no agonía sino un reconstituirse, no un decaer sino la fe que los ayuda a levantarse, no arrastrarse sino la esperanza, mirando de frente al mañana. A ese futuro.

Así como lo presento,
así todo lo otorgaré,
no olviden mis bien amados,
todo ha sido creado,
todo será restaurado,
nada se destruirá,
sólo, sólo al final,
como en una despedida al dolor,
el Universo entero,
como luces y flores divinas,
así como en una gran explosión,
pero no será una destrucción,
será transformación
para volver a ser Cielo
del que jamás volverán a sentir
la amargura y el dolor
como lo hubo hasta aquí.
Amén

PASCUA CELESTIAL

Mi Señor. ..

Fraternidad, sí, y muy pronto la sentirán.
Antes de esa Pascua Celestial
de la que todos participarán,
porque todos son hijos míos,
venidos del Cielo.
Si acá ha habido desencuentros,
también anunciado fue,
por Aquel que dijo que volvería
y este es el Tiempo de esa llegada,
tan ansiada, almas mías.
Aunque saben que con distintos nombres
lo llamarán y a todos,
El va a responder,
a todos esos nombres, como hermano que es,
y a ninguno dejará de lado,
porque El sordo no lo es.
Por lo tanto, habrá esa Pascua Celestial,
como anuncié también en el maná.
Pero será distinto a esto
que se va a ofrecer
y que todos compartirán a la vez.
Por lo tanto, hijos míos,
ese reencuentro y en esa fraternidad,
se sentirán todos bendecidos
y unidos por vínculos. .. lazos divinos,

perdón, mi Señor, que yo no debo equivocarme, sin embargo, mirando y escuchando Tu Palabra...

unidos por lazos y vínculos divinos -dice EL­
Sí, no te inquietes, porque te hablé muy rápidamente.

Gracias, mi Señor.

Así se sentirán.
Cuántas veces YO les he dicho,
el cordón umbilical cortado fue,
pero el cordón corazonal,
es el lazo divino de amor,
que ese no se rompe ni se corta,
ni se destruye jamás,
sino permanente está en cada uno
aunque invisible ese lazo es.
Esa fraternidad, si vinieron por amor,
porque se sintieron hermanados
y no lo hicieron como un mero favor,
sino vinieron dispuestos a sufrir,
a padecer, por amor a los hermanos.
No olviden lo que tantas veces mencioné
nadie quiso quedar disfrutando del Cielo
sabiendo que habría dolor.
Pero ahora el Cielo, vuelvo a decir,
se está revistiendo,
para retorno de todos
y en el mismo momento,
saben que no hay privilegios
y nadie quiere entrar primero,
todos juntos otra vez.
Juntos salimos y juntos entraremos.
Así es esa fraternidad entre mis hijos
nadie querrá decir: "yo ya he padecido tanto,
quiero ya salir de aquí"
sino, cuando estén todos mis hermanos,
juntos iremos allá.
Así será, cuando estén todos mis hermanos.
Todos ya se sentirán iluminados
y entonces sí, habrá una Pascua,
otra Pascua Celestial.
La primera semi divina
que en la Tierra se compartirá,
pero allá será la Pascua,
la auténtica, almas mías,
esa Pascua Celestial,
en ese banquete en el Cielo,
en el cual ninguno faltará.
Y ahí tendrán otro alimento,
otro alimento a compartir,
pero también el Divino contento,
que saben que no se repetirá el sufrir.
Amén

Transformación a través del Amor, el Paraíso Eterno.

Transformación a través del Amor
y el Paraíso en la Tierra comenzará.
Será el Paraíso terrestre
en el cual todos habitarán,
y se sentirán cómo se van transfigurando
y esa transfiguración y esa transformación
es por obra del Amor.
No olviden lo que les vengo anunciando,
poco a poco, cuando llegue
ese Vuestro Hermano,
y comiencen los milagros
se irá desprendiendo
la materia terrena
para irse transformando en materia de divinidad.
Y así comienza en la Tierra el Paraíso
y luego será el Paraíso de toda la Eternidad
en el cual habitarán.
Que ya no habrá jamás dolor y controversias
porque de este dolor nadie se va a olvidar.
No es que se esté recordando ni reprochando,
eso jamás,
pero esto que se ha vivido,
esto que más aún los ha unido,
que ahora se teme.
Y así comienza este Paraíso,
que va a continuar,
que no es por un tiempo y luego qué?
comienza en el corazón del Universo el Paraíso
luego se comienza a extender,
para ser todo nuestro Cielo
el Paraíso de Divinidad,
de esa Eternidad.
Amén

Montevideo, 16/12/89

CAMINO A LA ETERNIDAD

De Eternidad son, de Eternidad serán.
Por lo tanto, mis bien amados,
esto que están ahora pasando,
es como un vestido nuevo
que el alma tiene que llevar.
Vuestras almas son de Eternidad
y este es el último tiempo
el último tiempo de dolor.
Pero el alma comenzará a desprender,
despacio, muy lentamente,
la materia terrenal,
e irá surgiendo la otra,
la de Eternidad.
Y en esos caminos de Eternidad,
todos unidos estarán,
que aunque estén lejanos
porque el Cielo es inmenso,
bastará con solo pensarlo:
¿cómo estás? ¿dónde estás?
me encuentro en tal lugar,
junto a la Montaña Rosada y tú?
junto al lago azul.
Y ¿dónde nos encontramos?
a mitad de camino,
y al instante, ahí están mis hijos
en un abrazo y también siempre
en todo momento,
mis brazos para estrecharlos, hijos míos,
contra mi corazón.
Eso es nuestro Cielo.
Y allí teléfono no hay,
que la gran comunicación
es sólo con recordar
y el Amor es tan inmenso
no para unos menos,
porque al otro hay que amar más,
sino para todos es el mismo,
porque así como son los caminos
así es el Amor, así es la Comprensión,
así es la Dulzura plena,
porque ha sido obra de la gran Creación,
son de Eternidad.
De la Eternidad vinieron
y a la Eternidad regresaremos.
Amén

Montevideo, 18/07/88

FUEGO Y HUMO

Mi Señor, . . .

Mi Eduardo dijo Fuego y Humo
y ahora también le responderé,
Se "dice que donde hubo fuego, cenizas quedan,
pero a veces las cenizas se las lleva el viento
y el humo, ¿cuánto daño suele hacer?
Pero no te inquietes, mi bien,
que el Fuego Divino, en cada corazón está.

Así, mi Señor, como se ve ese corazón en las imágenes de tu Hijo, esa llamarada de Amor.

Así es, y el humo como mostré en mi Teresita,
como un símbolo de las señales que se presentarán.

Mi Señor, solo TU te puedes acordar de los mensajes que das a cada uno.
Pero ¿qué espera, mi Señor, tu Eduardo? Porque me estás mostrando fuego y humo en una situación en especial? ¿Hubo algún problema, algo que está representado justamente en el fuego y el humo, mi Señor? o eso es algo, un hecho...

Un hecho... son tantos los hechos
que todos aclarados estarán,
ya no temerás al fuego,
y el humo no se dará jamás.
Muy pronto, mi bien amado,
muy pronto también podrán comprender,
la Tierra estará casi toda como en un llanto,
pero luego, en el último tiempo,
aquel fuego de Divinidad, aquel fuego consumidor,
mientras nos vamos elevando y en luces,
y en flores, el Universo irá ofreciendo,
porque por fin habrá terminado el llanto,
Pero humo, no habrá jamás,
el Fuego Consumidor, el humo no existirá,
y vuelve el Cielo en su esplendor,
en la alegría, en la felicidad.
Amén

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