En el umbral del Tercer Milenio, el Señor Jesús nos dice que no tengamos miedo, y nosotros también le pedimos que nos ayude a no tenerlo. Por eso este salmo de petición  y la oración que siguen, podemos rezarlos pidiéndole al Señor esa actitud y ese anhelo frente al Nuevo Milenio.
 
 

Salmo

Líbranos Señor del miedo, del miedo
líbranos Señor


Del miedo al Evangelio pregón liberador, del miedo a los hermanos imagen de Dios.
Del miedo a los peligros y a toda tentación, del miedo a los fracasos, a posibles frustaciones.

Del miedo a mis problemas, temor al propio yo, del miedo a la aventura, empeño promisor.
Del  miedo a la alegría fuente de inspiración, del miedo a darme todo en aras del amor.

 
 

Líbranos Señor del miedo, del miedo
 líbranos Señor


Del miedo a los trabajos,
 cansancio con sudor,
 del miedo al sacrificio, 
 tregua de redención.
Del miedo al compromiso,
 que existe decisión,
 del miedo a darlo todo 
por puro amor de Dios.

Del miedo a la conciencia,
 la luz de mi interior,
 del miedo a los silencios,
 tiempos de reflexión.
Del miedo al crucifijo,
 abrazo redentor, 
del miedo a mi destino 
muerte y resurrección.

     
   
   

 

Oración.

Un anhelo ferviente hay en mí, 
que sólo Tú conoces.
El anhelo de ser puente de amor..

Un puente que  llegue a la orilla
 de la plenitud.

¡Qué importa si mil pisadas 
marcan en él sus huellas !
Yo sólo quiero ser puente
 y que Tú seas el puerto.