ENGLISH

Resumen del Proyecto

"Experiencia de Asociación Público-Privada
 en el Desarrollo de Capacidades de Gestión 
en Servicios Básicos en Poblaciones de Extrema Pobreza"

Municipalidad Villa María del Triunfo, Lima, Perú
Asociación ECOCIUDAD

Esta investigación sistematiza los resultados de uno de los proyectos más exitosos y de impacto que se han aplicado en el Perú: El proyecto Agua Potable para Pueblos Jóvenes, denominado APPJ.

En este Programa Bilateral participan la Unión Europea, y como contraparte del gobierno peruano la empresa pública de servicios de saneamiento SEDAPAL. quienes dan la conformidad de la obra. Ambas partes suscriben un convenio tripartito con la Municipalidad local, requisito indispensable para la ejecución de la obra.

En ese sentido, las actividades principales del proyecto APPJ de la UE consisten en ubicar en poblaciones urbano marginales, en grupos de más de 120 familias que no poseen agua potable, instalar reservorios de 50 m3 y una red de tuberías matrices de agua que surte a pilones públicos, que se construyen para cada 8 o 10 familias.

La Asociación ECOCIUDAD fue la Organización No Gubernamental (ONG) encargada de realizar la asesoría técnica y social de la implementación del proyecto. Esta institución ha participado en el programa APPJ – Convenio ALA desde sus inicios, teniendo vasta experiencia en este tipo de proyectos, las actividades principales de ECOCIUDAD implican promover la participación de la población que comprende el aporte de la mano de obra no calificada, a través de faenas comunales. También promueve y organiza talleres de capacitación para la formación de promotores comunales.

En esta investigación nos proponemos definir los impactos que tienen estos proyectos de agua potable, conocer los modelos de gestión que la población emplea y, sobre todo, evaluar el rol de la Municipalidad local en su relación con los COVAAPs existentes. Para ello trabajamos con el distrito de Villa María del Triunfo, el cual presentó su propuesta de investigación ante el IDRC.

Los costos de mantenimiento y gestión del sistema quedan a cargo del Comité de Vigilancia del Agua Potable –COVAAP- que se constituye finalmente como una microempresa de administración y comercialización del agua para la población beneficiaria.

La población realiza las gestiones ante el programa APPJ y la municipalidad local para ser beneficiario de uno de los sistemas de agua potable para su asentamiento. En reunión general del pueblo deben de aprobar su participación en el programa y debe de tener sus actas firmadas por la mayoría de la población con lo cual recién pueden incorporarse al programa.

La población aporta además su mano de obra no calificada para la construcción del sistema, se encarga de la promoción del comité administrador de agua potable, que terminara formando la microempresa comunal y/o privada que se encargará de administrar finalmente el sistema de abastecimiento, es decir el Comité de Vigilancia y Administración del Agua Potable denominado COVAAP.

Otro agente que interviene en el funcionamiento del sistema, son los camioneros que venden el agua a los reservorios construidos, en cada asentamiento humano. Estos son empresarios privados que tienen como propiedad un camión cisterna de aproximadamente 10 m3 y tienen la característica de pequeños empresarios agremiados en asociaciones de camioneros.

Antes del presente proyecto vendían el agua en estos asentamientos humanos individualmente a cada vivienda. Uno de los problemas identificados es que la procedencia del agua era de pésima calidad ya que en la mayoría de los casos lo tomaban directamente de los ríos, sin tratamiento alguno. Cuando se incorporan al programa de agua segura, la dotación de agua la obtienen de los surtidores de agua de SEDAPAL, la empresa estatal de agua potable para Lima, garantizando de esta manera la calidad del agua potable de la fuente.

Se ha observado que los COVAAPs tienen diferentes modelos de gestión cuando son administradas por los propios dirigentes vecinales, que cuando son dirigidas por los grupos de mujeres organizadas o cuando tiene un modelo de gestión totalmente privado.

Los COVAAPs deben ser considerados como una forma de Asociación público – privada. Constituyen una empresa y generan un modelo a seguir para la dotación de servicios básicos. El modelo de gestión económica de los COVAAPs, desde su concepción, enfoque económico relacionado a la gestión desarrollo sostenible, así como la producción del servicio de agua potable para poblaciones de bajos ingresos, es importante como una experiencia innovadora en América Latina

Las principales conclusiones que se desprenden de esta investigación se pueden resumir así:

  • A pesar de sus limitaciones Los COVAAPs que aún se encuentran en funcionamiento son relativamente exitosos. Asimismo, el criterio básico de éxito es el que implica que el servicio prestado da MAYOR CALIDAD DE AGUA con MENOR PRECIO DEL PRODUCTO, CON ACCESO ADECUADO Y SOSTENIDO PARA LOS USUARIOS.

  • Los COVAAPs exitosos son además aquellos que cumplen la función de contribuir a la lucha contra la pobreza y generar una cultura de conservación del recurso agua, optimizando su uso.

  • La investigación-acción realizada, muestra que un gobierno local sensibilizado con el tema es capaz de hacer aportes, apoyar iniciativas y a la misma gestión, generando mejores condiciones de sostenibilidad de los sistemas de agua.

  • Los COVAAPs pueden ser eficientes económicamente, y hasta generar excedentes que son reinvertidos en el mejoramiento del sistema de agua segura. Asimismo, cumplen con una función social en la lucha contra la pobreza en la medida. Sin embargo, es necesaria la existencia de un equipo de gestión (del mismo COVAAP) que perciba su labor como algo más que una actividad económica y se plantee un enfoque integral del tema del agua y su implicancia.

  • Los gobiernos locales pueden realizar labores de promoción, seguimiento y monitoreo que fortalecen los COVAAPs. Esto permitiría corregir algunos defectos del mercado, asegurar la sostenibilidad de los sistemas de agua segura y propiciar su posterior conversión en sistemas definitivos conectados a la red pública.

  • Este tipo de experiencias es replicable en otros lugares. La necesidad insatisfecha de la población en cuanto al agua potable y la practicidad de la instalación de estos proyectos, lo hacen fácilmente replicable en entornos periurbanos y aún en ámbitos rurales.

  • Se ha observado que los COVAAPs, en la medida que su gestión sea más exitosa, son también generadores de nuevos liderazgos locales. Estos liderazgos son proactivos con referencia al gobierno local y a otras instituciones, ya que se establecen relaciones de cooperación con estas instituciones, minimizando las clásicas relaciones de clientelismo entre población y autoridades.

  • Finalmente, los pueblos que cuentan con sistemas de este tipo , no sólo satisfacen una necesidad sino que comienzan a adquirir nuevas destrezas para acceder a la gestión de otros servicios públicos. Sin embargo esto no debe asumirse como una verdad absoluta, ya que la implicancia vital que tiene el agua en los pobladores es un aliciente para la organización, que no necesariamente puede existir en el caso de otros servicios públicos.