Carnaval 2003
DEBATE ABIERTO (II):
El humor carnavalero,
respuesta a Mariana Gerosa

Ya que no te pareció discriminatorio lo de "Agarrate Catalina", te propongo un ejercicio de imaginación: suponete que en el cuplé, la murga amateur no es de travestis sino de judíos, que no se llama "La Travesaña" sino "La Moishe", y que el despliegue de gestos y textos abunda en estereotipos, burlas y groserías racistas. ¿Te seguiría pareciendo gracioso? ¿Creés que la comunidad judía se quedaría de brazos cruzados y festejaría divertida? No sé si te interesa la Historia, pero enterate de que ese tipo de parodia era muy frecuente en Alemania durante los años de surgimiento del nazismo. Las burlas racistas y discriminatorias son el preámbulo de las agresiones patoteras, facilitadas por un poco alcohol en las venas y sobre todo en épocas de crisis, cuando la gente anda con bronca y buscando con quién desquitársela...

Los crímenes contra personas homosexuales son incluídos ya en muchos países del mundo entre los llamados "crímenes de odio" (así los califica Amnistía Internacional), y ocurren tambien en Uruguay, a pesar de que el Parlamento sigue demorando su tipificación en el Código Penal. El año pasado, un joven que amenizaba en un boliche gay de Montevideo fue asesinado por unos muchachos de su barrio que declararon que "no lo bancaban por maricón". En las últimas "Llamadas", dos compañeros de nuestro grupo (Diversidad) que son pareja, tuvieron que apurar el paso cuando desde un camión que transportaba a una comparsa les empezaron a gritar "¡putos!" y un par de muchachones amagaron a bajarse. ¿Sabías que uno de nuestros compañeros que desfiló con un cabezudo en el Desfile Inaugural fue tirado al suelo y pateado en los genitales por un muchacho que salió del público gritándole "maricón", en pleno 18 de Julio y Zelmar Michelini, a vista y paciencia de la policía apostada a pocos metros? Y cuando quieras pasar por mi casa, te muestro mi viejo Fiat 600 con los vidrios apedreados por unos adolescentes que se divierten gritándome "tortillera"...

¿Alguna vez te paraste a hablar con "un travesti"? O sea, con una persona que por sentirse de género femenino teniendo genitales masculinos fue expulsada por su familia, no pudo ni terminar la escuela, tuvo que largarse a "trabajar" en la calle, donde tarde o temprano se pescó un VIH, donde dos por tres unos patoteros le bajan unos dientes a golpes, donde tiene que coimear al patrullero de turno para no ir a parar a una seccional, donde probablemente un día termine como muchas de sus congéneres: alimentando un titular en la página policial?

Si el 99% de las personas travestis "viven, trabajan, aman" de esa forma, no es porque así "les viene en gana", sino porque esta sociedad falluta no admite que puedan hacerlo en igualdad de oportunidades con los demás. Si son objeto de burla de tantos murguistas es porque MUCHOS DE ESOS MURGUISTAS frecuentan sus servicios, pero necesitan salvar su imagen de MACHOS porque son los que "dan"... (¡y no siempre!).

Sí, Mariana, "el Carnaval es ideal para eso": para "chistes de borrachos, de gallegos, de gordos, de altos y de bajos, de mujeres, de homosexuales, de "tontos" ... Sólo que el nivel de agresividad baja en función de la identificación del letrista: un poco borracho, un poco gallego, un poco gordo, alto o bajo, es cualquiera. La despedida que escribió el letrista de "Colombina ché" en torno a la hija que emigra seguramente no fue hecha en tono de burla, y tampoco se burlaría tanto de los "tontos" si tuviera un hijo o hija con síndrome de Down...

Hay un grave error en confundir el chiste con la burla agresiva. El primero es un acto de inteligencia, la segunda se acerca más a la estupidez. Claro, es más barata... Pero como ya sabemos, ¡lo barato sale caro!