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Segunda Parte
Arthur C. Danto
La alegría de vivir después del fin del arte
IPS: ¿Podría explicar la idea de la ''transfiguración de lo banal'', que es uno de los
pilares de su tesis?
DANTO: Tomé la expresión ''transfiguración de lo banal'' de un libro de la poeta y
novelista escocesa Muriel Spark. Su protagonista, una monja deseosa de llevar una vida
tranquila y devota, escribe un ensayo religioso con ese título.
El libro llama tanto la atención que empiezan a asediarla los periodistas, y ella termina
contestando sus preguntas como parte de su penitencia. Algo así me sucedió a mí. El
mundo se interesó de pronto en mis escritos, y me empezaron a llegar cartas, pedidos de
entrevistas, llamadas telefónicas y todo lo demás (por eso no uso correo electrónico,
porque tendría que pasar el día entero contestando).
El personaje de Spark pensaba en el mundo ordinario como algo sagrado, creo. La
transfiguración es un episodio en el cual Jesús, como ser humano, revela su identidad
como ser divino. Creo que la metafísica de Cristo es muy profunda.
A su manera se parece al Zen, según el cual el Nirvana es este mismo mundo, pero visto
desde la perspectiva de una revelación. Desde mi punto de vista, una obra de arte puede
verse como un objeto transfigurado. Pensaba en los ready-mades (objetos fabricados
industrialmente que un artista utiliza como obra o parte de su obra).
Un ejemplo pueden ser las ''Cajas Brillo'', de Andy Warhol. La cuestión filosófica era,
en ese momento, traducir el concepto de transfiguración a una expresión irrefutable, es
decir, buscar una definición del arte.
A eso me dedico hace unos años. Ha sido maravilloso tener para mí solo todo este campo
de investigación, y moverme a mis anchas.
IPS: En ''El fin del arte'' usted hizo una única predicción. ''Las instituciones del
mundo del arte --galerías, coleccionistas, exposiciones, publicaciones periódicas--, que
han predicado y señalado lo nuevo a lo largo de la historia, se marchitarán poco a poco.
(...) En cualquier caso, ha sido un inmenso privilegio haber vivido en la historia''.
¿Cuál es su opinión ahora?
DANTO: Cuando escribí esas palabras, la idea del fin del arte me deprimía. Y pensaba en
lo maravilloso de haber vivido en la historia, de sentir que el concepto de arte se iba
desarrollando etapa por etapa. El fin del arte significaba el fin de la historia en ese
sentido.
Pero ya no me siento triste. Al contrario, me alegra pensar que la historia se terminó,
porque era una carga muy pesada, y que el futuro es abierto y el presente es enteramente
libre de ser como sea.
El mundo del arte está lleno de gente con imaginación, y ya no se puede decir que el
arte es importante porque avanza hacia su futuro. Eso me da una inmensa libertad como
crítico de arte. Y, por encima de todo, saber como ocurrió la historia del arte hace que
sea imposible tener nostalgia del pasado, igual que cuando se lamenta y desea haber vivido
un gran momento.
Para mí, como filósofo del arte, eso significaría desear ser ignorante. Agradezco saber
cómo terminó todo, y también agradezco haber pasado por el fin y haber entrado en la
era poshistórica.
IPS: Su propia ''transfiguración'' significó negar, en cierta medida, esa predicción,
ya que se integró a una institución del mundo del arte, y su discurso llegó a muchas
más personas que antes.
La función del crítico es hoy muy diferente de la de los años 60 y 70, pero ¿qué
pasó con el poder de la crítica para ''crear'' o ''destruir'' carreras artísticas?
¿Cuál es la función de la nueva institución crítica?
DANTO: No estoy para nada interesado, como crítico, en crear o destruir carreras
artísticas. Mi práctica crítica se basa en mi definición del arte. Trato de descubrir
cuál es el tema de la obra, su significado, y luego veo cómo se incorpora ese tema en el
trabajo.
El descubrimiento de si la obra incorpora o en cambio no es una materialización adecuada
para ese sentido que pretende transmitir pero los espectadores no pueden captar, es la
base de mi ejercicio crítico.
Tomo cada obra individual, en sus propios términos, e intento construir una teoría sobre
la misma, que no tiene por qué aplicarse a otros trabajos diferentes. Eso es lo que hace
la crítica pluralista.
Por otra parte, no creo que el arte sea inmune a la crítica moral, y he criticado algunos
trabajos desde ese punto de vista cuando, por ejemplo, se trata de una obra que desprecia
o degrada al espectador o al tema sobre el cual trata. Esas cosas suceden.
IPS: ¿Por qué cree que sus libros sobre teoría y crítica de arte fueron traducidos al
español sólo este año? ¿Puede ser porque su teoría se basa en una versión
simplificada y sobre todo estadounidense de la historia del arte?
DANTO: Mis principales escritos sobre arte fueron traducidos al alemán y al francés, y
también al chino, el japonés, el hebreo, el ruso, el húngaro, y otras lenguas. Por qué
pasó tanto tiempo hasta que apareciera una versión en español es una pregunta
interesante, pero no conozco la respuesta.
Mi sensación, aunque casi no conozco la cultura hispana, es que existe cierto ideal sobre
como debe ser un filósofo, y como debe escribirse filosofía, y yo no encajo bien en esos
modelos.
Es cierto que tomo como base el arte que se produjo en Estados Unidos entre 1950 y 1990.
Pero la teoría se aplica muy bien al modo de producción artística en todo el mundo.
Hoy vivimos en un mundo globalizado, y Estados Unidos no es una ciudad amurallada, aunque
a muchos de nuestros políticos les gustaría que así fuera. Cualquier cosa que haya
sucedido en este país (en ese período) ocurrió también en todos lados, aunque quizá
menos claramente.
IPS: ¿Usted cree que el arte está relacionado --y depende de-- un lugar y un tiempo
determinados? ¿Qué es lo que hace que cierta cultura muy ''típica'', por ejemplo el
arte pop en Estados Unidos, o el movimiento de la Antropofagia en Brasil, trascienda las
barreras nacionales?
DANTO: Sí, creo que el arte depende de un lugar y un tiempo específicos, sobre todo
porque su significado suele ser local, al igual que las estrategias de ''corporización''
de la historia cultural particular de cada artista.
Leo una pieza de Tom Zé, un músico brasileño de los años 60. Nunca escuché su
música, pero debió ser maravillosa. Era política, pero también peculiar, debido al
momento y al lugar donde fue hecha, y también debido a la aparición general de nuevas
posibilidades musicales a partir del rock, a cuya historia pertenece. La historia es como
una conversación.
Nadie, creo, podría componer una música como la de Tom Zé hoy. Estamos en la era de la
eléctronica, la situación política es diferente. En la década del 50 había mucho
intercambio entre los sudamericanos y los estadounidenses.
El pintor Roberto Matta es chileno, y Wifredo Lam era cubano. Muchos surrealistas
trabajaron en México. La historia del arte se había internacionalizado, y creo que eso
es más real ahora. (sigue/3-E)
>> Seguir (tercera parte), ir a la primera parte
Instituto Getty
de Conservación
Conservación
Viaje a la Historia
http://www.getty.edu/gci/conservation/13_2sp/feature/feature3.html
Arthur C. Danto
Emeritus Johnsonian Professor of Philosophy.
http://www.columbia.edu/cu/philosophy/deptinfo/text/danto.html
Publication SOH States of Humanity Alex Vermeulen, 1999
A Baffling Image by Arthur Danto
http://www.syndicaat.org/soh/book/ad.html
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