Es difícil presentar en una página, la vida de esta mujer,
una ama de casa que tiene el don de recibir la palabra de Dios Padre,
y de dialogar constantemente con El.
Algunas características la han acompañado siempre:
la humildad, la sencillez, el sufrimiento.
Humilde fue su hogar, donde nació en el año 1924,
en un barrio pobre de Montevideo, Uruguay.
Sus padres, gente sencilla y trabajadora,
lucharon y sufrieron para conseguir el pan de cada dia.

Desde niña, recibe la Palabra de Dios Padre,
y poco a poco, en el silencio, la humildad y la sencillez,
recibe las revelaciones de los misterios sagrados de Su Amor.

Sencilla fue su juventud, haciendo cursos de música,
cosmetología, enfermería, corte y confección.
Sufrido fue su matrimonio, un Calvario, por años,
"Así puedo comprender a tantas mujeres"... suele repetir.
Humilde su trabajo, empleada, funcionaria del Estado.
Sufre también en su diálogo constante con Dios Padre,
porque El la hace partícipe de las tragedias del Mundo,
del dolor de las tantas familias que encuentra.
Ayuda en la humildad y en el silencio de su casita,
a miles de personas necesitadas,
dando consejos espirituales de sabiduría,
y ofreciendo la ternura de su gran corazón.
En esa vida humilde, se encierra un gran tesoro,
el misterio de la Palabra del Padre Divino.

Y ahora.... vamos a hablar de su misión.