EL PADRE EN DIALOGO CON LAS ALMAS (3)

VUESTRAS ALMAS SON DE ETERNIDAD
HERMANOS TODOS, SON MIS HIJOS
PAPA, EL AMIGO
EL ALMA PIDE PERDON A LA OTRA ALMA
UN PADRE DE AMOR, JUNTO A CADA HIJO
EL ALMA LO SABE TODO



Montevideo, 17.8.85

VUESTRAS ALMAS SON DE ETERNIDAD

Que son hijos míos, que aguardando están,
pero no sus cuerpos, sino sus almas,
el momento de la Divinidad....
Luego el alma dará el conocimiento
y tanto en mi Gabriel como en mi hija también,
como en ustedes, y tendrán el gran contento,
que vuestras almas son de eternidad.
Reitero, darán total conocimiento,
de lo que ha sido, es y de lo que sucederá.
Serán como seres que, sin alas, se sentirán revolotear,
porque son mis ángeles puros y perfectos.
Que si muchos dicen: "yo me contaminé,
si me he hundido en el lodo,
cómo Dios me puede hablar así".
Por supuesto
-dice EL- que si digo, fue necesario
y como humanos también tienen que actuar,
es para comprender y no juzgar de antemano,
sino tener la comprensión
y a todos acercarse a ayudar,
pero sobre todo a Amar.
Amén


Montevideo, 17.8.85

HERMANOS TODOS, SON MIS HIJOS

Hermanos, -dice EL- todos son mis hijos,
hermanados en la Divinidad.
Hermanados en el sacrificio y en el dolor inmenso,
pero también en la Gloria y en la sublimidad,
y en el canto armónico que todos entonarán.
Hermanos, sí, alma mía, bien lo dijiste y así es,
que tanto tu madre como tus hijas,
contigo son hermanos, porque YO los creé.
Y te reitero, la hermandad es lo sublime,
pronto se reconocerán.
Y aquél que ahora arroja la piedra, hiere,
o aquél que se aflige,
muy pronto en un abrazo divino,
todos se confundirán.
Que cuando alguien hiere a otro,
el alma diciéndole está:
"perdóname que en este cuerpo te maltrato",
y la respuesta es:
"no te inquietes, hermana o hermano,
que así es como tenemos que proceder.
No temas en desgarrar mi cuerpo,
que mi alma te venera,
porque te reconozco como hermano o hermana".
Amén


Montevideo, 17.8.85

PAPA, EL AMIGO

Has dicho bien, hija amada, Papá, el amigo es.
No me miren como un Papá austero,
sino como el amigo que está en todo momento,
que nunca dará la espalda, que no les fallará.
Siempre junto a cada uno, como amigo YO estaré.
Que ven... vamos por acá... que mira lo que necesito yo...
Y contesto: "sí, ya te lo otorgaré..."
pero si algo no lo doy,
después sabrán porqué fue,
no piensen que me arrepentí
y que algo YO me guardé.
Soy amigo que conozco todo,
tu amigo, Mi Hilda, sí, así es,
y no digas: "me ha dejado en un abandono,
y ¿qué podré ahora hacer?"
Te digo: "No, mi bien amada, no.
Que Papá amigo, no se aparta jamás,
que si algo no lo otorgo, no me olvido
y doy lo que cada hijo necesita,
porque eso es lo que dispuesto está".
En MI no existe el decir
que con la mano escribo
y con el codo puedo borrar...
que todo el camino estaba ya dispuesto
y pasos firmes o temblorosos,
hasta que llegue el gran momento,
con ustedes los daré,
que solos no quedarán.
Y cuando llegue el gran momento,
como ángeles otra vez,
que aunque no tengan alas, vuelan,
por todo lugar, para ayudar,
sonreír, cantar y ser felices nuevamente.
Amén


Montevideo, 14.9.85

EL ALMA PIDE PERDON A LA OTRA ALMA

Hermanos de Cielo en la Tierra,
vinieron todos para compartir,
el dolor, el gran sufrimiento,
sentirse perecer y volver, hijo, a surgir.
Cuántas veces en enfrentamientos,
el hombre aniquilando va,
pero el alma que es eterna,
le pide perdón a la otra alma,
por el dolor que en el cuerpo, causándole va.
Esa es la hermandad, la divina,
que ofensas en lo celestial jamás, jamás se presenta,
sino, solo en el cuerpo para el cumplimiento que están.
Como hace casi dos mil años, en aquel padecimiento atroz,
cuando Herodes, o Pilatos o Judas se presentaban,
el alma gemía arrodillada y al hermano le pedía perdón.
Esa es la hermandad sublime,
por eso digo, Soy el Creador,
Soy el Padre que tanto ama,
y mis hijos se sentirán pronto hermanados,
porque son Obra Mía de Cielo,
y Obra Mía por Eternidad.
Amén


Salto, 26/5/86

UN PADRE DE AMOR, JUNTO A CADA HIJO

Unidos en el Amor Divino, muy pronto se encontrarán,
como pichoncitos divinos, en el nido que el mundo ofrecerá.
El mundo sin cambiar de forma como un divino nido es,
aunque ahora parezca áspero y rústico,
pero luego en suavidad todos ustedes por amor y dolor lo transformarán.
Dolor como se ha vivido hasta ahora,
y el Hijo que anuncio y que pronto en la Tierra estará,
el Cristo para unos y el Mesías para otros,
pero para todos el Ser Divino que los viene a unir
y en el mundo a sellar la Paz.
Cual paloma mensajera cuántos de ustedes mis hijos volarán,
llevando en el piquito como símbolo de la paz
esa ramita de olivo que nunca se marchitará.
No destruiremos nada en el mundo,
Soy Padre, Soy Creador, Soy Amor, todo lo transformaremos,
ya no existirá el dolor, será transformado
en alegría de cielo que a la tierra envolverá.
El odio también será transformado,
en un amor como en un corazón a la Tierra se le verá.
Mas también será el orgullo en la sublime humildad,
porque así será transformado y nadie superior a otro almas mías se sentirá.
Y así paso a paso todo, flores nuevas surgirán,
cada una con distinto nombre en el jardín de la divinidad,
que una flor se llamará comprensión,
la otra pureza, la otra poder, la otra ternura infinita,
la otra dulzura de cielo, la otra, dulzura del cielo,
la otra lazo infinito que a todos unirá,
como el cordón que une a la madre al hijo,
pero no será el umbilical sino el cordón corazonal.
Por lo tanto, mis bien amados, bendición para todos es,
como Padre que los bendijo en el cielo los vuelvo a bendecir otra vez.
Mas también la Inmaculada, que el Espíritu Santo es,
que viene volando como paloma y se transforma en mujer,
y se encuentra con todos aquí ahora, y en la inmensidad de su amor,
portando una corona, la corona del alto honor.
Y veo como si la Inmaculada hubiera puesto la corona ahí en el suelo y cada uno se ve parte de esa corona divina, pero es maravilloso el poder verlos y se sienten más afirmados. Pero la corona ahora se empieza a elevar y a aumentar de tamaño. Y la corona está sobre el mundo y es esa corona, repito, la corona del alto honor. Pero la Inmaculada les va a cantar una canción, como un arrorró de cielo y en ella su bendición. Y mientras los está arrullando y acunando en sus brazos a todos juntos, y mientras los mira con inmensa ternura como sólo Ella puede hacerlo y el Padre a la vez, les da una bendición que aunque no la entiendan se sentirán unidos a su corazón. La veo como si toda la luminosidad de Ella los va envolviendo a todos en sus brazos y les canta suavemente.
(Canto en lenguas)
Con un beso que es una luz para todos, veo como la Inmaculada se va elevando con todos juntos y como luces divinas cada uno va despidiendo, como si del corazón y de los cabellos y como si todos comenzaran en un coro de sublimidad, hasta las palabras se van formando en el espacio, las palabras que salen de vuestras bocas, se van transformando en flores de luces divinas.
Y dice el Padre:
Es un nuevo lenguaje, almas mías, el que pronto pronunciarán,
y cubrirán a la Tierra con estas nuevas y divinas palabras,
porque serán cual flores de Cielo con que a la Tierra cubrirán.
Amén

Teniéndolos siempre en mi amor,
todos mis hijos están como plumas de Espíritu Santo rodeando mi corazón.
Así, almas mías, mis bien amadas, como plumitas de cielo que en la tierra están,
muy pronto se sentirán iluminadas y portando a todos de esta iluminación.
La ofrecerán en totalidad, pero cuanto más luz den, mucho más recibirán,
que cuanto más amor brinden, también, mucho más amor los envolverá.
Los necesito en los nuevos caminos, al mundo hay que transformar.
Y digan a todos mis hijos, Dios no es un ogro, ni un Juez,
no es un cuco que asuste como a niños,
sino que es un Padre que ama y sabe comprender.
Y en MI está el perdón para todos.
Así almas mías, dirán: Soy el Padre, el Dios, el Creador,
el que todo comprende y el que sabe dar amor, sin escatimar jamás.
Para MI son mis hijos, estén donde estén,
credos, ideologías, banderas, colores, religiones, solo mis hijos están,
que si alguno se dice ateo, en su interior sabrán bien que siempre me ama
y busca en MI una luz, luz que siempre les brindaré.
Mis brazos abiertos para todos, refugio en ellos hallarán.
No teman, no me busquen en lo alto en el cielo,
sino junto a cada uno, porque jamás me voy a apartar.
Junto a cada uno desde siempre, desde toda la eternidad,
Soy el Padre, almas mías y es urgente que den estos conocimientos,
que el mundo no sufra más.
Amén


Montevideo, 2/7/86

EL ALMA LO SABE TODO

Como prolijidad, almas mías,
en las actitudes, en los hechos,
en las situaciones que también se presentarán.
Como prolijidad en todo
en la mirada, en el obrar.
En el camino, también se transforma,
porque prolijo el camino será.
Y no te inquietes
-me está diciendo EL ahora a mí­
las cosas como están,
que llega un momento
que todo en un orden perfecto,
más de lo que soñabas, así estará.
que ahora dices: aquel asiento roto
aquel por troncos sostenido está
aquel otro que no se pueden sentar
mi Señor, ¿qué es lo que se hará?
YO ya te digo,
-me dice EL- que a nada le temerás,
que siempre vendrán los hijos,
y todos tendrán su lugar.
Así como en el corazón, como principitos
y como en un trono de Divinidad,
Así se encontrarán, estén donde estén,
y donde los lleves, cada vez mejor se van a hallar.
Pero llegan momentos difíciles
momentos por los que hay que pasar.
Que todo está dispuesto, desde antes del mundo crear,
no se inquieten mis bien amados,
solo deben recordar que el alma lo sabe todo,
y el cuerpo pronto el conocimiento tendrá
El alma, fuente de Sabiduría, como en el Cielo los creé;
con todo Poder y todo Gloria, todo Luz y en Divinidad también
Pues les digo, sí, hay momentos difíciles,
una pichona que arrastrando las alas estará,
la otra como en un torbellino y los demás ni que hablar,
pero llega también lo divino, los hermanos que descenderán;
para rescatar antes del cataclismo y poderlos después preparar,
en una preparación sublime, nave escuela como hay,
escuela, semicielo para la tierra, semicielo y ustedes, en semidivinidad.
En estos cuerpos y en las grandes obras, no lo deben olvidar,
el corazón siempre abierto, ninguno fuera debe quedar,
el mundo entero cabe dentro de él?
Noo, no el mundo entero, no,
el Universo entero, cabe dentro de un corazón.
Esto quiere decir que para todos siempre habrá amor.
Amor, comprensión y perdón.
dulzura y colaboración
que si tu tiendes la mano
el otro la tiende con más fuerza,
qué símbolo de hermandad,
así como los creé YO,
que si alguien te dice: necesito de ti,
la espalda jamás se debe dar,
diciendo al instante:
todo lo que precises, hasta la vida si la necesitas,
a tus pies la pondré, y me puedes despedazar.
Ese es el momento difícil,
que muchos dirán: no lo puedo hacer.
Pero luego habrá algo sublime y dirán:
¡cómo no! la fuerza ya la tengo,
la vida está a tus pies.
Amén


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