EL PADRE EN DIALOGO CON LAS ALMAS (4)

- CON CADA ALMA DIALOGO YO
- EL DIALOGO DE LAS ALMAS
- EL PERDON ENTRE ALMAS



Salta, 5/10/86

CON CADA ALMA DIALOGO YO

Tu Bendición.
Me estás mostrando el mundo, mi Señor. Y me estás mostrando varios lugares. En un segundo mi Señor, desfiló una serie de hechos trágicos, que no sé si en este momento se están cumpliendo. Pero siento explosiones, siento gritos, siento como hierros que se retuercen, siento una parte que se sacude atrozmente, veo un fuego inmenso...
¡ah! no, mi Señor, ya no me muestres más por favor!

Y estoy en cada uno de mis hijos
y en el dolor de cada uno
multiplicándolo en MI
como Padre y Creador,
pero llegamos ya al fin,
fin de este sufrimiento,
desgarrado y exhausto estoy,
como Padre no me aparto, no me olvido,
pero llega el Divino momento
de la total purificación,
Por eso tanto dolor en el mundo,
para la purificación total.
Sí mis benditos hijos.
Y ahora la Bendición tendrán.
Tantas veces los he bendecido
diálogo con cada alma sostengo YO,
cuántas veces a cada alma YO le digo,
bendito, bendito hijo,
bendito, bendito ángel,
bendita, bendita de mi corazón .
y ahora digo, sí, mis bien amados,
Como Padre y Creador
no olviden que estoy a vuestro lado,
no me digan que en el Cielo YO me encuentro,
jamás me aparto, y menos en el dolor.
Los bendigo como Padre, les reitero,
en nombre de nuestro Cielo también,
en nombre del Espíritu Santo
que ya ha llegado,
Ha venido en un vuelo de paloma
y se acaba de transformar en mujer,
pero sus alas las mantiene
y en ellas un nido ha formado ya,
y en ese nido ahora los está meciendo
y en un arrullo se manifestará.
mas también en nombre del Cristo
al que pronto abrazarán.
Que se encuentra como hombre,
que no está perdido
ni en el espacio, ni en la lejanía,
ni en un rincón del Cielo, se fue a descansar.
y que ustedes con El, para la colaboración,
para la que vinieron, para la que están,
como apóstoles, como hermanos auténticos de Cielo,
que en todo lo van a ayudar,
ustedes son bendiciones
y bendiciones a la vez darán,
y en nombre de ese Hermano Mayor
también los bendigo.
Mas ahora, un arrorró tendrán.

Y veo cómo la Inmaculada, que de paloma que vino en vuelo se
transformó en mujer, tiene siempre, sí, mantiene las alas y el
pecho de plumas y forma un nido.
y dice ELLA:
Mi pecho de plumas
donde todos sus cabecitas quieren esconder,
que quieren arrullar,
que quieren cobijarse acá,
Si, mis benditos hijos,
siempre la ternura y la tibieza hallarán.

Pero...
Te veo a ti, Nené, como si de pronto le estuvieras abriendo el pecho, buscando el meterte un poquitito más en las plumas del pecho. Todo lo demás es de mujer, pero acá hay plumas y tu quiere meter tu cabecita como una pichona, pero de pronto te asustas, porque ves que faltan algunas y ha quedado sangre que corre.
Y dice ELLA:

Como Madre estoy sufriendo
tanto y tanto, que también exhausta estoy,
pero ahora, en este momento
tal como EL lo ha pedido,
también les daré mi bendición,
que no la entenderán hijos míos
pero arrullo de Cielo que es,
les cantaré muy suavecito, muy quedo,
pero no me iré.
Con cada uno a su hogar,
mi cabeza junto a la de cada hijito estará,
repitiendo el arrorró, meciéndolos como a pequeños,
como en el Cielo lo ha sido,
como en la tierra lo es,
como volveremos a hacerlo
en nuestro cielo otra vez.

Y veo como si estuvieran todos juntos en un nido, pero todos pegaditos así.
Y ELLA los está meciendo y les canta. Yo no les puedo cantar como lo hace, porque es tal la dulzura, y tan hermosa es su voz. Pero quiero transmitirles, aunque quisiera que ustedes la escuchen. Y canta así.
(canto).
Y les da un besito suave y se hacen los dormiditos. Porque veo que les sonríen y cierran un ojito.
Y ahora mientras los besa y dice amén, la imagen se va borrando.
Amén mi Señor, y gracias por esa Bendición.



Montevideo, 24/10/86

EL DIALOGO DE LAS ALMAS

Donde hay un derrumbe, donde hay un terremoto, cataclismo, donde hay un volcán. Y me muestra El en cada uno como multiplica el dolor.
y dice EL:

Así es. Y no por hacer un favor,
sino como Padre que soy
multiplico en MI el dolor
pero todo esto tiene una disposición,
disposición desde el Cielo, alma mía
con ellos acordado fue,
ese ser que está inconsciente
su alma es de eternidad,
y sufre por estar en ese cuerpo
y actuar así mi bien,
y tiene toda la sabiduría
porque el alma así lo es,
pero le tocó en este cuerpo
estar en esta inmovilidad mi bien,
tener que ser atendido
y esa alma, la otra, le dice:
perdóname que tienes que limpiarme,
curarme, atenderme.
y la otra le dice:
con qué amor lo hago siempre
y tu lo sabes muy bien.
Ese es el diálogo de las almas mi bendita,
y en cada uno de ellos también estoy YO
multiplicando la abnegación,
multiplicando el sacrificio,
multiplicando el terror,
multiplicando el dolor.
No te inquietes que no dejo a mis hijos,
si en la parte humana desesperados están,
es en la parte divina la que pronto comprenderá mi bien,
y tú, y tú mi Benita bien amada,
y tú muy pronto veras,
como tu alma resplandeciente
todo el conocimiento te dará
con todo el discernimiento,
y podrás desmenuzar
el porqué ha sido esto y el porqué lo que será,
Paso a paso, todos inmensos
que todos me ocupo yo,
como las aves del cielo que sin sembrar
tienen todo el alimento.
Y si tienen sed, van hasta el manantial.
Recuérdalo mi bien, de todo me ocupo YO,
del gusanito en la tierra,
pues ese hija es su hogar,
que cuando llueve qué encuentra,
sino estar en un lodazal
y también tienen almitas,
No enteras, no, mi bien
pero sí, fragmentos de las almas,
que están también en ese padecer
y también estoy en ellos,
porque todo creado con todos nosotros fue.
Que no lo hice YO solo mi pequeña,
sino con todos ustedes,
Templo inmenso de Purificación
como lo es el Universo
dentro de nuestro cielo por el dolor que hubo allá,
se ofrecieron a padecer,
no quisieron abandonar a aquellos hermanos
que ahora, desgarrados de dolor
y remordimiento están.
Pronto comprenderás todo mi bien amada,
pronto en ti, toda la claridad,
claridad de cielo, pero estando en la tierra
y de ese aporte, a cuántos vas a brindar.
Eres Luz perenne alma mía,
fiel, hasta el máximo y sabrás,
cuánto martirizada tantas veces
y tantas otras en lo opuesto
como también en la seguridad.
Ahora estás en estos momentos
y luego, en lo grandioso mi bien.
El Cristo, el que vengo anunciando,
el Hijo, es el Hijo, el Primero ,
pronto lo abrazarás y te sentirás tan feliz junto a él
y dirás: pero era real, de carne y hueso como soy yo
y El te dirá, así lo es, y vamos que hay mucho que trabajar,
que al mundo transformaremos y ya no habrá impedimentos
y ya no habrán seres que pierdan sus hogares,
ni otros inmovilizados, ni otros hambrientos,
ni otros despedazados,
sino verás, veras mi Benita,
verás hermanita mía,
así te dirá El,
iremos por los caminos
y que renovación.
Luego, a ofrecer las Bendiciones
y con todos también estaré
no te olvides que Soy Padre
no te olvides que soy Amor,
y di a todos mis hijos
que en el sacrificio también estoy YO,
que no estoy mirándolos como un juez
diciendo a aquel voy a condenar,
a aquel que procede así,
o a aquel que procede asá,
sino han pasado todos por todo.
Y ahora, también toca ya,
pero toca a tu corazón sufrir,
desgarrarse y desangrarse una vez más.
Pequeñita, bendita y abnegada,
pequeña, pero grande a la vez,
así lo eres mi Benita,
te considero, te comprendo
pcrque estoy en ti,
jamás me aparté.
Y un día reconocerás en mis heridas,
y cada uno de mis hijos por igual,
cada uno me tendrá frente a si
y verá, todo lo que me he desangrado,
hablando en el lenguaje humano,
por estar junto a cada uno y poderlo aliviar,
que si el dolor es inmenso y no lo pueden resistir
en MI lo multiplico en diez
no olviden, porque YO con Amor los creé
y con cada uno estoy aquí
Amén.


Montevideo, 29/08/87

EL PERDON ENTRE ALMAS

El alma de tu madre y tu alma hermanadas están,
son obra MIA de Cielo,
pero se ofrecieron a vivir en estos
como en todos los demás tiempos,
y estos son los más austeros,
los de la discrepancia total.
No olvides lo que mi Hijo
hace dos mil años anunció,
que habría de volver en el momento
de mayor caos y confusión
y se vive en cada hogar.
No sólo tú, alma mía, así es,
sino en tantos hogares
que se viven discrepancias,
desentendimientos, horrores,
guerras y turbulencias.
Tú lo sabes mi bien que así es.
el alma de tu madre a tu alma
pidiéndole perdón está,
cada vez que te hiere
dice: perdóname que en este cuerpo
tengo que actuar así.
Pero todo fue preparado
desde antes de venir acá.
Sí, mi Irene bien amada,
todo preparado fue,
queda poco tiempo en el tiempo,
ya que este es el Divino Tiempo
que el Cristo comenzará, mi bien,
y entonces, ya tú verás
libre te vas a sentir,
levantarás tus brazos y dirás:
por fin puedo sonreír.
Y dirás también, mi bien,
soy la madre más feliz,
porque verás que el cordón corazonal
no se quebrará jamás.
Y verás que ese cordón corazonal
a muchos sitios se extenderá
Y será multiplicado, tanto
como un inmenso abanico, mi bien,
que tiene tantos rayos,
todos serán de Luz,
que partirán de tu corazón a la vez.
No te inquietes, aunque te digo no te inquietes,
y tu cuerpo inquieto está,
pero llega el Divino Momento
que entonces, serena, diáfana, libre,
vuelas, cantas, ríes,
y será el canto, ese Himno
a la alegría, al amor, a la comprensión
al perdón, a la libertad,
Amén.


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