A
necesidad indiscutible de introducir los valores ambientales en la toma
de decisiones políticas, económicas y sociales es un hecho
irreversible para los países comprometidos con la protección y
preservación del medio ambiente.
Este hecho es reconocido
en 1994 en la reforma de la Constitución Nacional de la Nación
Argentina, que incorpora los principios ambientales y la calidad de vida
en los derechos de los habitantes, cuando expresa en su artículo Nº
41: "Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano,
equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades
productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de
las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño
ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según
lo establezca la ley.
Las autoridades
proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional
de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y
cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación
ambientales.
Corresponde a la Nación
dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección,
y a las provincias, las necesarias para complementarlas., sin que
aquellas alteren las jurisdicciones locales.
Se prohibe el ingreso
al territorio nacional de residuos actual o potencialmente peligrosos, y
de los radiactivos".
Así es como la
planificación física y el ordenamiento del territorio con bases ecológicas
incorpora los conceptos de sustentabilidad al desarrollo económico y
social. No se trata de no planificar, sino de planificar de un modo mas
ajustado a la realidad ambiental.
La concreción de los
sistemas de gestión que incorporen estos conceptos, pondrá en práctica
soluciones menos totalizadoras y más cerca de la realidad de los
municipios, buscando una congruencia ambiental en cada obra y en cada
proyecto para alcanzar una mejor calidad de vida en el corto plazo.
Relevamientos urbanos,
cartográficos, geológicos, climatológicos y análisis en las
diferentes áreas temáticas ambientales, forman parte hoy en día de
cualquier plan o proyecto de desarrollo que se precie de tal.
Con estos conceptos, es
que se encaró este PLAN DE GESTION DE RESIDUOS SOLIDOS DOMICILIARIOS,
como ejemplo piloto para nuevos proyectos a implementar en otros
municipios que tomen la decisión de resolver sus problemas.
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