original persa y versión española por
la traductora iraní Parvín
Zarazvand
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La versión inglesa del Robaiyyat, con que en 1859 Edward FitzGerald accediera a la fama universal y sobre la cual se apoyaran los primeros esbozos de la imagen del Poeta-Científico, no estuvo en modo alguno ajustada al contenido del original. El poeta inglés tomó algunas ideas, temáticas y estructurales, como guía para componer una versión, muy personalizada y bastante distante, como él mismo lo reconociera, de lo que escribiera Jayyam. La concepción de mediados del siglo XIX, acerca del hombre y su destino, facilitaron la atribución a Jayyam de un espíritu deprimido. Pero cuando Jayyam nos quita las expectativas de ilusorias promesas, que los que las proponen "no pueden probar", sólo aparecerá como un deprimido frente al que no comprende la objetividad de su planteo. En cambio, su propuesta de vida, es disfrutar del tesoro que ella representa, en cada momento, sin distraernos siquiera en pensar "ni en el instante que ya fue ni en el que vendrá". El hacer del sano disfrute de la vida, un verdadero arte, ciértamente no es compatible con la descripción de un carácter deprimido. |