CAPITULO 5:
UNA NUEVA ERA.

Los "Tiempos Nuevos" están indicados por otra expresión "El Reino de Dios".
Jesús predicó el Reino de Dios, y dijo :
"El  Espíritu del Señor está sobre mí
porque me ha consagrado por la unción
El me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres,
a anunciar la liberación a los cautivos
y la vista a los ciegos,
a dar la libertad a los oprimidos
y proclamar un año de gracia del Señor.

Hay que convertirse, explica el Nuevo Maestro, para poder recibir tanta alegría y tanta felicidad.

El Reino de Dios.

Y la gente, entonces como ahora, no entendía esa palabra. La mal interpretaba. 
Toda la vida de Jesús va a ser contarnos
 cómo es ese Reino de Dios que nada 
tiene que ver con los Reinados que nosotros conocemos por la historia.

Pero hay que cambiar el corazón para recibir esos nuevos tiempos. 
Para no vivir en ellos como 
si estuviésemos en los viejos.
Y eso significa la conversión.

El Tentador tiene una idea muy clara 
que deber ser el Reino.
Este se construye con poder 
y por lo tanto con dinero.
 El Tentador se mueve con soltura 
en medio de transnacionales, grandes 
y pequeños bancos, capitales inquietos 
que no se sabe bien dónde están...

Uno de los discípulos que mejor entendió 
el Reino fue Francisco de Asís, que hizo maravillas y trató de enseñar incluso a Papas cómo se recibe el regalo de Dios.

De tejas abajo no tuvo demasiado éxito.
 Es considerado como un encantador poeta,
 a quien se escucha como se escucha 
a un loco manso.

• Relee Lucas 4, 18-19. Según este texto, ¿cómo era el Reino de Dios que predicaba Jesús?
• ¿Qué puede significar el Reino de Dios hoy?.

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