Madre Esmeralda VOZ DE DIOS
MENSAJES DIVINOS:
13. LA CREACIÓN DEL UNIVERSO
La Tierra, el Sol, todo lo puesto que en el Mundo está,
todo lo puesto que con mis hijos tan fieles creamos,
para sufrir y purificar,
con tanto dolor, con tanta amargura.
De la nada todo surgió.
Con las lágrimas que de Mí brotaban creé los Océanos,
¡qué desgarrante dolor!
Y fueron piezas a piezas,
que con mis hijos formé todo este inmenso Universo.
¡Cómo hemos trabajado!
Y todo nuevamente va a desaparecer,
y volverá a ser nuestro Cielo.
Pero...continuemos allá...
Lloré y lloramos,
sí mis amados, lloré y lloramos.
Lo que en el Cielo ocurrió Yo no lo había preparado.
Todo lo había formado con amor, con adoración,
y ahora surge este otro...
Y en el Cielo así se vivió el horror,
la desesperanza, el desgarramiento.
Fue agonía, almas mías, una agonía tan atroz....
Una vez terminado todo,
dispusimos venir acá dejando la luz y el poder,
y viniéndonos a la Tierra a arrastrar.
Todos lloraron, sí bien amados.
En unos, lágrimas más amargas fue,
como las Mías, formé los Océanos...
en otras, fueron como una agonía,
y en otras, de una resignación también.
Y así los mares y los ríos,
lagos y lagunas después,
estanques, torrentes,
que como lo humano lo ven divinos,
y sin embargo fue escalofriante realizarlo.
Todo lo recordarán, todo lo recordaremos,
ya que siempre presente estaré.
Y después...a tomar parte de la Tierra.
Como espíritus vinimos acá,
a empezar, a formarnos de fango,
y también a despedazarnos,
para estar aquí, allá, y más allá.
Hay quien se arrancó los ojos,
y quien se arrancó el corazón.
Los Rebeldes se resistieron,
pero luego todos comprendieron,
lo que era el inmenso amor.
Y de súbito comprendieron el Error...
mas....ya no un paso atrás.
Seguimos todos adelante,
hasta la Purificación Final.
No debía repetirse lo que allí se comenzó,
por eso aquí estamos todos,
como una purificación y expiación.
Y así nos fuimos formando,
las alas, los pies, los dedos también....
Era arrancar y arrancar,
sentirse multiplicar en el dolor y en lo inmundo,
arrastrarnos en lo oscuro.
Diversos cataclismos...
unos por lo inseguro, así lo habíamos creado,
y otros en lo humano,
pero ya todo preparado, preparado de antemano,
cataclismos, convulsiones,
lo que había de suceder.
Continuamos hasta estos Tiempos,
Tiempos del dolor, del desaliento,
de la desesperación total,
Tiempos del caos y de la controversia,
y de los enfrentamientos que hay.
Estamos recordando todos,
lo que se vivió, hijos, allá.
Más por fin nuevamente nuestro Cielo,
nos comienza a alumbrar.
Nos desprenderemos de todo y nos integraremos,
y nuevamente seremos puros, perfectos,
y ustedes mis ángeles de alegría, de amor,
de sonrisas, de divinidad, de paz.
AMEN
(27/03/86)