Diputada
Glenda Roldán
Propuestas e
iniciativas legislativas
Voy a plantear que
podemos hacer desde el punto de vista legislativo para corregir lo que
yo considero una situación de injusticia y de desigualdad.
Con respecto al tema
de la interrupción de embarazos, desde mucho tiempo, desde que yo
seguramente sí era una mujer que hacía política pero que no pensaba
que iba a acceder a un cargo legislativo; con el paso del tiempo y mi
maduración natural y al llegar a ser una mujer adulta, siempre tuve la
misma posición de despenalizar, pero no despenalizar así como así y
en todas las circunstancias. En una oportunidad hace ya mucho tiempo por
el año 96 tuve la oportunidad de hacer un planteamiento en la media
hora previa en la Junta Departamental acerca de este tema y
concretamente a partir de acceder a una banca en la cámara de
diputados, sin duda fue una idea que me acompañó desde el primer día,
que alguna cosa yo debía de hacer, no en soledad, sino con el resto de
mis compañeros diputados, compañeras y con la sociedad toda. ¿Pero cuál
fue la primera cosa que yo me planteé?
Pensé en cual debe
ser el perfil del legislador o la legisladora. Lo primero que yo me
planteé es que si hay algo de lo que yo debo de ser, es una observadora
fina, perspicaz de la realidad. Y la realidad con respecto a este tema
¿qué es lo que me dice? Me dice a mi muchas cosas. La primera que me
dice es que cuando una mujer, o una pareja y el entorno que se genera
entorno de una decisión, como esta de interrumpir un embarazo, porque
en general cuando existe la suerte que la mujer esté acompañada por la
pareja, no son solamente los dos, hay todo un entorno que conversa
acerca del tema. La primera cosa que es una realidad es que nadie
absolutamente nadie, se cuestiona que eso sea un delito, nadie piensa
que es un delito penado. Entonces, la primer reflexión que yo me hago
como legisladora y sin conocimientos sólidos desde el punto de vista
legal, porque esa no es mi formación, es que si hay una ley que la
gente se olvida que existe, es que es un instrumento que no sirve! Que
está perimido! Si el legislador por haya por el 37 pensó que iba a
corregir una situación con la que no estaba de acuerdo, eso no le sirvió,
ni le sirvió en el 37, ni le sirve ahora y sinceramente no creo que le
vaya a servir nunca.
Entonces me volví a
hacer otra pregunta ¿para que quiero tener una ley que no me sirve,
para corregir qué cosa? Para corregir lo que yo decía antes, una
situación de injusticia.
¿Qué fue la otra
cosa que yo vi en la observación de la realidad? Observación que
obvio, no hice a partir de ser legisladora. Una observación que una
mujer que trabaja con la gente, que se preocupa por las mujeres,
naturalmente tiene que hacer. Hay una situación de desigualdad, porque
dos mujeres en una idéntica situación, que es muy difícil que haya
dos situaciones iguales, pero supongamos que hay dos mujeres que tienen
la misma situación, que tienen hasta la situación ideal, que cuándo
toman la decisión no van a estar solas, porque muchas veces quedan
solas para tomar esa decisión; pero que tengan la pareja, que tengan
todo el apoyo desde el punto de vista de lo afectivo y toman la resolución
de interrumpir el embarazo. La mujer A tiene 400, 500, 600 dólares y se
práctica el aborto en una clínica clandestina, porque clandestinas son
siempre, porque la ley no permite que existan. Y esa mujer del punto de
vista clínico sale de esa situación, bien. Y quiero hacer una aclaración
aquí, hacer un alto aquí. Digo del punto de vista de su cuerpo, porque
desde el punto de vista de lo afectivo y lo moral, nunca sale bien por
distintas razones, quizás todas no las podamos ver ahora. Primero esa
mujer desde el antes está estigmatizada y juzgada por una sociedad
asquerosamente hipócrita. Por eso es que ninguna mujer si se va a
practicar un aborto lo dice! Porque lo primero que hace la sociedad, es
juzgarla. Y yo aquí hago otra disgresión dentro de la disgresión,
rompiendo con un principio cristiano que es el de no juzgar al otro, en
ninguna circunstancia juzgar. Sin embargo esta sociedad, emite un juicio
sobre otra, con total ligereza y con total liviandad sin tener ningún
principio a los que apela cuando se trata de emitir ese mismo juicio.
Entonces esa mujer que por un lado es juzgada, que por otro lado no es
continentada en el después; y yo aquí quiero decir también que nadie
, en ningún lugar del mundo creo yo, ninguna mujer es partidaria del
aborto así porque sí. Existen situaciones que conducen a la mujer a
practicar la interrupción del embarazo. Entonces vuelvo al tema, esa
mujer A, se lo practicó, quedó afectivamente en una situación, que en
una sociedad donde está penalizado y donde se oculta no va a haber
quien la continente, a menos que ella pague de su bolsillo la ayuda
psicológica necesaria para salir de esa situación. Vamos a la otra,
porque en el Uruguay han habido muchas Sandras y lamentablemente si no
hacemos algo van a seguir habiendo. No tiene los 400 o los 500 dólares
y tiene todo el apoyo del compañero y tiene todo el apoyo de la
familia! y que es lo mejor que le puede pasar, perder su útero, si
salva su vida. Y esa mujer que a lo mejor en esa ocasión quiso
interrumpir el embarazo, pero quizás en el futuro quiera tener hijos,
porque está en otras condiciones, porque entiende que ese no era el
momento; sin embargo puede llegar a perder su vida. Entonces, los
legisladores y las legisladoras, si realmente sentimos que para que haya
democracia, uno de los elementos de la democracia fundamental, un pilar,
es la justicia, estamos diciendo que hay mujeres categoría A y categoría
B o C o D. Y fue muy feo, ¿se acuerdan cuando teníamos esa cuestión
de las categorías? Si estamos en democracia no puede haber dos tipos de
ciudadanas, o dos tipos de familia diría yo. Entonces hay que corregir
la situación ¿y cuál es el instrumento que los legisladores y las
legisladoras tenemos para corregir la situación?
Legislar. Corregir
aquellos instrumentos que nos sirven para dar soluciones a algo que yo
tomé. A algo que yo tomé de lo que dijo Cristina al comienzo "el
aborto es un problema de salud pública" y la salud pública es uno
de los fines primarios del estado y el Estado se tiene que hacerse cargo
de la salud de todos los ciudadanos, de absolutamente todos. Y yo
agregaría especialmente, de aquellos ciudadanos y de aquellas
ciudadanas que no tienen condiciones económicas para tener incluso una
prevención de un estado sanitario que es el deseable. Porque si yo me
enfermo de hepatitis y yo no tengo dinero, sin duda que yo voy a un
centro asistencial público y a mi me van a atender, me van a llevar
derrepente al Instituto de Higiene si es un infecto contagioso y ahí me
van a atender. Y de pronto una mujer que tiene una mutualista, se la va
a atender de otra manera. Pero si yo lo que tengo es un embarazo y no
una hepatitis, no puedo ir al Pereira a que me interrumpan el embarazo.
Hay otra cosa más que
yo les quiero decir, aquí la ley actual, la de hoy, no penaliza todas
las situaciones de aborto. Pero acá hay un problema muchísimo más
grave que al que también lo estamos tapando con un manto de hipocresía.
Aquí hay una comisión que se tiene que reunir y establecer que se
puede interrumpir el embarazo. Pero no se reúne nunca! Y a mi no me
importa, yo lo digo aquí y lo digo en cualquier lugar, no se reúne
nunca! Entonces la mujer cuando se dio cuenta que esta embarazada, que
ya por lo menos tiene algunas semanas de embarazo, porque antes no lo
puede saber! Empieza su peregrinaje, también de discriminación porque
no la dejan decidir con libertad acerca de lo que quiere y humillante,
primero en la mutualista, después al Ministerio de Salud Pública,
después a la Comisión, y el embarazo empieza a avanzar. Yo como
legisladora y creo que Margarita Percovich que está aquí, y Mónica
Xavier, Elena Ponte que está por allá y Raquel Barreiro, ninguna de
nosotras queremos que se interrumpa un embarazo de cinco o seis semanas.
Nosotras no es eso lo que queremos. Y yo quiero plantearles un caso
concreto. Yo recibí un correo electrónico de una señora de 40 años
con pareja estable, que tenía una niña, que cuando se hizo una punción
de líquido amniótico descubrió que ese feto, era portador de el Síndrome
de Dawn. Y la ley actual, no lo contempla. Y yo quiero ser muy clara, yo
sé, porque vivo en el mundo y no soy ignorante sobre esos temas que los
niñitos y las niñitas, con síndrome de down que con una estimulación
temprana pueden desarrollarse y llegar incluso a adquirir muchas
capacidades; pero yo también creo que la mayor angustia de una pareja
que tiene un hijo así, es el después. ¿Qué pasa cuando yo no este?
¿ Qué pasa si yo no tengo dinero suficiente para dejarle una
cobertura? Y aún así ¿qué pasa con lo afectivo, con esa persona, que
después va a quedar solo o sola? Esa señora no pudo solucionar su
problema a través de la Comisión de Ética, porque ni siquiera la
recibió para decirle que no. Entonces ni siquiera en los casos en que
está contemplado o no esta contemplado, nosotras tenemos una cobertura,
y nosotras tenemos la obligación o por lo menos yo siento que como
legisladora tengo la obligación de que las mujeres en estos casos como
en todos los demás, porque si soy igual para la hepatitis.....no tengo
más tiempo?
Entonces nosotras,
vamos a desarchivar el proyecto de ley. No sabemos cuantas de nuestras
compañeras en una primera instancia nos van a acompañar y se los he
preguntado y sé que hay muchas que sí, y honestamente como soy una
mujer política les quiero decir que tampoco sé cuantos o cuantas compañeras
del partido colorado me van a acompañar. Pero hay una cosa que si sé,
que las mujeres, primero las uruguayas todas, y las coloradas también,
sí me van a acompañar en esto, y que no voy a dar ni un pasito atrás
en este tema en el cual nosotras nunca medimos los costos que después
eso nos puede acarrear.