Existen
diferentes técnicas médicas para interrumpir el embarazo. El
uso de cada una depende del tiempo que lleve el embarazo y del
tipo de servicios disponibles –es decir, del equipo y del
personal capacitado-. Mientras más tarde se realice un aborto
existen más posibilidades de que surjan complicaciones
médicas. En cambio, el aborto practicado durante el primer
trimestre del embarazo, mediante cualquiera de las técnicas que
han mostrado ser bastante seguras, constituye una operación
sencilla que generalmente no requiere hospitalización.
Desde luego que en todos los
casos la o el especialista que practique la intervención debe
tomar en cuenta la historia clínica completa de la mujer y
hacer una evaluación del caso.
Las técnicas
para la interrupción del embarazo pueden ser:
QUIRÚRGICAS
Aspiración Manual Endouterina
- Aspiración Mecánica
- Legrado (dilatación y
curetaje)
- Dilatación y Evacuación
- Inducción de parto
inmaduro
- Historotomía
QUÍMICAS
RU 486
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS
Aspiración manual endouterina
(AMEU)
Es la técnica más segura
para practicar el aborto. Se trata de una operación
relativamente sencilla. Generalmente se utiliza anestesia local,
sólo en casos excepcionales se requiere anestesia general.
Puede realizarse desde las primeras 3
semanas del embarazo y hasta la semana número 12.
Consiste en la dilatación del
cuello del útero para introducir en él una cánula flexible y
aspirar el contenido con una jeringa. El grosor de la cánula y
el grado de dilatación depende de qué tan avanzado esté el
embarazo, pero en general la AMEU requiere un grado de
dilatación muy bajo, lo que hace que el procedimiento sea
seguro.
La aspiración manual
endouterina se puede practicar en cualquier clínica o
consultorio ginecológico, siempre y cuando exista el equipo
necesario y se cuente con el personal capacitado. La mujer
permanece en el consultorio dos horas promedio porque debe
esperar que pase el efecto de la anestesia y se debe controlar
que los cólico o dolores no sean excesivos.
Este método es, además, un
recurso eficaz para atender las complicaciones derivadas de
abortos en proceso o incompletos.
Aspiración mecánica
Es similar a la aspiración
manual endouterina, ofrece las mismas ventajas y es igualmente
una técnica segura. La diferencia es que la aspiración se
practica con la ayuda de una dispositivo movido por energía
eléctrica y puede hacerse hasta las 14 semanas del embarazo.
Este procedimiento es el más común en los países donde el
aborto se permite a solicitud de la mujer.
Legrado (dilatación y
curetaje)
Antes de que existieran las
técnicas de aspiración, el método más común era el de
dilatación y curetaje, también conocido como legrado.
El legrado
requiere anestesia general o bloqueo peridural (anestésico
local en las raíces nerviosas que salen de la columna y que dan
sensibilidad de la cintura hacia abajo. Debe ser realizado por
un anestesiólogo).
La cureta es un instrumento de
metal o plástico con el que se raspan las paredes del útero
para desprender el contenido. El riesgo de daño a la salud de
la mujer es mayor que el en la aspiración porque si está mal
practicado o la persona no tiene experiencia suficiente pueden
producirse perforaciones en la pared uterina o mutilaciones que
deriven en esterilidad.
El legrado puede realizarse desde
las 6 semanas de embarazo hasta las 16 semanas, pero siempre
que sea posible es mejor el uso de la AMEU.
Dilatación y evacuación.
Este método se utiliza en
embarazos que tienen ya están entre las 13 y 16 semanas.
Requiere de hospitalización y anestesia general. Se trata de
una combinación del legrado y las técnicas de aspiración, y
para aplicarlo es necesario que el personal médico tenga nivel
de entrenamiento ya que en estos casos el tejido fetal es más
abundante y el útero se encuentra más suave y vulnerable que
en el primer trimestre.
Inducción de parto inmaduro.
En general es un método que
está siendo sustituido por la dilatación y evacuación por ser
más complejo y de mayor riesgo. Se realizaba o realiza entre
las 13 y 24 semanas de gestación, hoy en día sólo se recurre
a él en casos excepcionales (a partir de las 16 semanas) cuando
la salud de la mujer está en peligro o se descubren
malformaciones en el feto. Requiere una estancia hospitalaria de
entre 24 y 48 horas.
El procedimiento consiste en
inyectar dentro del saco amniótico una solución salina
hipertónica o urea hipertónica y prostaglandinas E2, para
provocar en el útero contracciones similares a las del parto,
de manera que el feto sea expulsado imitando un parto natural.
También suelen aplicarse prostaglandinas intra cervicales con
oxcitocina endovenosa para provocar las contracciones del
útero. Con frecuencia, este método se acompaña de un legrado
para remover los remanentes de tejido.
Los grupos autoproclamados
"pro-vida" y otros grupos que se oponen al aborto en
cualquier circunstancia acostumbran emplear en su propaganda
imágenes procedentes de este tipo de intervención, sin hacer
referencia alguna a que la casi totalidad de los abortos legales
se realiza antes de las doce semanas con los métodos antes
mencionados.
Histerotomía
Esta técnica consiste en la
remoción del feto y la placenta por medio de una operación
quirúrgica. Como su realización exige incisiones en el abdomen
y en el útero, implica riesgos de cirugía mayor y
posibilidades más serias de complicación que los de cualquier
otro método. Sólo se recurre a este procedimiento cuando otros
han fallado repetidamente o no son practicables por motivos
médicos –como, por ejemplo, en el caso de que existan
anormalidades uterinas-. Se considera una intervención seria
que requiere hospitalización de dos días. Luego de la
histerotomía, la mujer queda con cicatrices en el abdomen y en
el útero, de modo que en el futuro tiene que da a luz mediante
cesárea.
La histerotomía de be
evitarse al máximo y siempre se considera como mejor opción la
inducción del trabajo de parto inmaduro.
TÉCNICAS QUÍMICAS
La píldora RU 486
La píldora RU 486 contiene
mifepristone, una sustancia abortiva con alto grado de
efectividad (superior al 95%) cuando se le combina con una dosis
de prostaglandina. La píldora se emplea dentro de las primeras
9 semanas de embarazo.
La RU 486 provoca el inicio
del aborto debido a que afecta la acción habitual de la
progesterona, que es una hormona esencial para el mantenimiento
del embarazo. Para la interrupción del embarazo mediante el uso
de esta píldora no se requiere hospitalización. Bastan tres
visitas al médico: en la primera se ingiera la píldora, en la
segunda –48 horas después- la mujer recibe una dosis de
prostaglandina que provoca contracciones en el útero y causa la
expulsión del embrión, y en la tercera se hace una revisión.
Únicamente cuando el aborto queda incompleto se realiza una
aspiración.
Este método es
relativamente reciente, fue inventado en 1980 y a pesar de que
se ha probado en más de una docena de países, su uso se ha
extendido sólo en alguno de ellos. Los países donde está
disponible actualmente son Francia, Inglaterra, Suiza y China.
En 1999 fue aprobada su comercialización en Austria, Bélgica,
Dinamarca, Finlandia, Alemania, Grecia, Los Países Bajos y
España (www.popcouncil.org/faqs/abortion.html
).
Metotrexate
Es una droga que retarda o
detiene el crecimiento del tejido embrionario o fetal. Al igual
que en el caso de la píldora RU 486, el metotrexate se utiliza
en combinación con otra sustancia, el misoprostol. El
metotrexate se emplea habitualmente en el tratamiento de
cáncer, artritis, psoriasis y colitis, además de que se ha
utilizado durante décadas en el tratamiento de embrazaos
ectópicos. El misoprostol provoca contracciones en el útero
para facilitar la salida del embrión.
El procedimiento general
consiste en inyectar a la mujer una dosis de metotrexate, 48
horas después, una dosis de misoprostol. En caso de que el
aborto resulte incompleto, se debe proceder a una aspiración.
El metrotexate debe ser administrado y vigilado por un
especialista ya que puede tener efectos secundarios importantes
que pongan en peligro la vida de la paciente.