De
"Miradas sobre el Aborto", GIRE (Grupo de Información
en Reproducción Elegida), México, 2001. www.gire.org.mx
Una respuesta detallada a esta
pregunta implicaría hacer una lista interminable de razones:
tantas como mujeres que abortan, puesto que cada una de ellas
tiene su propio cuerpo, sus motivos personales y su manera
peculiar de elaborar juicios morales y tomar decisiones. Sin
embargo, algunos estudios han revelado que en todas partes del
mundo las mujeres que tienen abortos dan casi siempre las mismas
razones para explicar su decisión (Alan
Guttmacher, "Sharing Responsability. Women, Society &
Abortion Worldwide", Alan Guttmacher Institute, New York,
1999, p.17). Estas razones pueden resumirse de la
siguiente manera:
- Para evitar la maternidad
:
tengo ya todos los hijos que quiero, no quiero tener hijos, mi
método anticonceptivo falló.
- Para posponer la maternidad
:
mi último hijo es todavía pequeño, quiero retrasar la
llegada de un hijo.
- Por condiciones socioeconómicas
:
no puedo mantener a una criatura ahora; quiero terminar mi
carrera; necesito trabajar tiempo completo para mantenerme a mí
misma o a mis hijos.
- Por problemas en la relación
:
tengo problemas con mi pareja; no quiero criar a un hijo sola;
quiero qu mi hijo crezca con un padre; debo estar casada antes
de tener un hijo.
- Por la edad
:
creo que soy muy joven para
ser una buena madre; mis padres no quieren que tenga un hijo;
no quiero que mis padres sepan que estoy embarazada; soy muy
grande para tener otro hijo; ya no tengo energía para cuidar
a otra criatura.
- Por motivos de salud
:
el embarazo puede afectar mi salud; padezco una enfermedad crónica;
el feto puede tener deformaciones; estoy infectada de VIH.
- Por coerción
:
he sido violada; mi padre –u otro pariente- me embarazó;
mi pareja –o una persona cercana- insiste en que tenga un
hijo.
Las razones que pueden llevara
a las mujeres a provocarse un aborto son muchas y diferentes. El
hecho de que el embarazo sea producto de una violación o una
relación sexual forzada; la imposibilidad de asumir a una
criatura más; la carencia de empleo o de recursos económicos
para sostener a una criatura; el desentendimiento o rechazo de
la pareja; la percepción de las mujeres de ser demasiado jóvenes
o demasiado viejas como para poder ser madres; la necesidad de
continuar los estudios o de dedicarse exclusivamente a la propia
carrera, trabajo o proyecto de vida; el descubrimiento de graves
malformaciones o enfermedades en el feto; el hecho de tener ya
los hijos e hijas que se desean y, desde luego, la posibilidad
de que la continuación del embarazo ponga en grave riesgo la
salud o la vida misma de la mujer.
Ninguna de estas razones
significa que las mujeres abortan por gusto. Al contrario.
Ninguna mujer se embaraza deliberadamente para abortar después.
Hay quienes afirman que las
mujeres que abortan son irresponsables, ignorantes, malas o
locas. Esto no es cierto. Muchas, muchísimas mujeres que se han
practicado un aborto alguna vez en su vida son responsables,
cuentan con información, son bondadosas y sensatas y, además,
han sido ya o serán en el futuro madres responsables de otros
seres.
Lo que tienen en común todas
las mujeres que abortan es que se han embarazo sin planearlo,
sin decidirlo. Como este embarazo va en contra de su voluntad,
se ven obligadas a recurrir al aborto cuando no encuentran otra
forma de resolver el problema, ya sea porque reconocen que no
pueden hacerse cargo de la criatura que nacería, o porque no
pueden aceptar la posibilidad de darla en adopción. El origen
de todos los abortos provocados es el embarazo no deseado.
Por otra parte, las mujeres
abortan espontáneamente con mucha frecuencia. Esto se debe a
que ciertas protecciones naturales del cuerpo hacen que los
embarazos con pocas probabilidades de éxito se interrumpan sin
que intervenga la voluntad personal. Estos abortos espontáneos
suelen pasar completamente desapercibidos para la mujer.